Becky Hammon completa su año perfecto sin perder su estilo reivindicativo de siempre
Redacción Deportes (EE.UU.), 18 oct (EFE).- Becky Hammon pasó innumerables entrevistas para ser primera entrenadora en la NBA y no fue contratada en ninguna de ellas.
Después de años ilusionándose con la oportunidad de ser la primera mujer dirigiendo en la mejor liga del mundo y habiendo destacado como asistente de Gregg Popovich, se cansó de esperar y decidió demostrar su calidad a través del baloncesto femenino.
Dos temporadas con Las Vegas Aces y dos títulos. Pleno de éxitos que envuelven un año mágico para Hammon, quien ya forma también parte del Olimpo del baloncesto tras haber entrado el pasado mes de agosto en el Salón de la Fama.
El propietario de las Aces, Mark Davis, afirmó con contundencia en plena celebración sobre el parqué del Barclays Center que tenían a la mejor al frente del proyecto: “Becky Hammon es la mejor entrenadora del mundo”.
A sus éxitos se puede sumar también el título de la Summer League en 2015 con los San Antonio Spurs, aquel verano en el que sí le dieron en Las Vegas las riendas de un equipo masculino.
Por entonces ya se veía que era capaz de liderar equipos con posibilidades, de la misma manera que ya lo había hecho como jugadora, pero además con el aprendizaje de haber compartido staff técnico con auténticos sabios de la canasta como el propio Popovich o Ettore Messina.
Tipos como Ime Udoka, James Borrego o Will Hardy fueron sus compañeros de cuerpo técnico durante todos sus años en San Antonio. Ellos sí recibieron la oportunidad de dirigir como entrenadores jefes en la NBA.
Hammon y sus Aces han logrado ganar dos anillos de manera consecutiva, algo que no sucedía desde 2002, lo hicieron las Sparks de Los Ángeles.
Aquel anillo se lo ganaron a unas Liberty en las que jugaba una joven Becky Hammon de 25 años que comenzaba a dejar en evidencia a aquellos que no la eligieron en el draft en 1999.
Probablemente, esa historia de superación tiene muchos paralelismos con lo que ahora está sucediendo, entonces con el balón en sus manos, ahora como entrenadora, acostumbrándose a triunfar eligiendo el camino más difícil.
En su año como jugadora de Rivas en la Liga Femenina de España destacó por hacer muchas canastas de larga distancia. Explicó que cada día entrenaba el tiro desde el medio del campo, algo que comenzó como una apuesta con Reggie Miller y terminó siendo uno de sus lanzamientos más característicos, dando algún que otro triunfo a sus equipos.
Allá donde le cerraron un camino, encontró otro para lograr su objetivo, por eso sus problemas para poder jugar con su selección, la americana, la llevaron a no dudarlo cuando Rusia le ofreció nacionalizarse para disputar los Juegos Olímpicos de Pekín, donde logró un bronce, así como posteriormente enrolarse en un Eurobasket, un Mundial, y de nuevo ser olímpica en Londres 2012.
Esto dice mucho de su espíritu de superación, algo que la ha acompañado durante toda su carrera profesional, y que le ayudó a dejar huella en las Liberty durante los siete años en los que estuvo en la Gran Manzana.
Lo que nunca logró como jugadora, ponerse un anillo de la WNBA, ya lo ha logrado como entrenadora. Y cuando lo hizo, en esa misma cancha en la que ella jugó, recordó el camino recorrido con las Liberty persiguiendo ese sueño: “Ellas me dieron mi primera oportunidad, tengo muchos buenos recuerdos de aquí. Estoy agradecida para siempre a Nueva York”.
No han sido unas Finales sencillas para las Aces. La fantástica reacción de Nueva York en el tercer partido, sumada a la lesión de Chelsea Gray, llegaron a hacer dudar a Las Vegas, pero no sucumbieron.
“Vamos a continuar elevando el nivel”, prometió Hammon al levantar el título mientras guiñaba un ojo a Mark Davis. Y eso fue precisamente lo que no ha parado de conseguir desde que asumió en el cargo.
En esta edición de 2023 supo cambiar la rotación cuando más lo exigía la situación, cuando una de sus mejores jugadoras como Gray se lesionó, y reactivó a la que, probablemente, es su chica más determinante, una A’ja Wilson que respondió hasta tal punto que terminó levantando el galardón de MVP de Las Finales, firmando 24 puntos y 16 rebotes en el cuarto partido.
Wilson ha mejorado sus números desde que está a las órdenes de Hammon, incrementando sus promedios de puntos, rebotes, asistencias y recuperaciones. Suma en los últimos años, a título individual, dos MVP de la temporada (2020 y 2022), dos galardones de Mejor Defensora del Año (2022 y 2023), y un MVP de Las Finales (2023).
Este impacto desde su llegada al banquillo de Las Vegas se aprecia también en que en ninguna de las dos Finales disputadas previamente por la franquicia habían podido concretarse, una de ellas como San Antonio Silver Stars, también con ella en la cancha. Con Hammon son dos de dos. EFE
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