El Mundial de rugby se pone serio – ABC.es

Después de un mes de competición, el Mundial de rugby echa a andar de verdad. Los aficionados han podido disfrutar de estilos muy diferentes, desde los alocados de los equipos polinesios a los raciales de los suramericanos, pasando por los más rocosos y organizados de los europeos. Pero lo que nadie puede dudar es que los cuatro equipos que hoy y mañana disputarán las semifinales son los que más méritos han hecho para seguir optando a la copa Webb Ellis.

En el camino previo se han quedado grandes favoritas como Irlanda (número uno mundial que cayó a manos de Nueva Zelanda) o Australia (que ni siquiera superó la primera fase derrotada por Fiyi), lo que ha abierto la puerta a Argentina y a Inglaterra. En el caso de los australes, su coraje y determinación, además de las genialidades de su estrella Nicolás Sánchez, les ha hecho retornar a los puestos de honor después de ocho años; en el de los británicos, no abandonan ese lugar de privilegio pues no hay que olvidar que son los vigentes subcampeones. Precisamente perdieron la final de Japón a manos de Sudáfrica, su rival de mañana. La revancha está servida.

Cronológicamente, el primer cruce por la gloria se celebra hoy entre Nueva Zelanda y Argentina. Los ‘All Blacks’ comenzaron titubeantes en París y cayeron ante Francia, pero luego fueron tomando velocidad de crucero y han llegado hasta este punto demostrando por qué son los favoritos de la afición. Quieren lograr su cuarto Mundial y las piezas ya las tienen bien engrasadas. Los hermanos Barret son los que tiran del carro y luego los veteranos de la primera línea son los que terminan de decidir. Acoso y derribo en su mayor expresión. Enfrente, los pumas cuentan también con el visto bueno de los seguidores porque nunca se rinden. Aunque ya han dado algún que otro susto a los del helecho plateado en el Rugby Championship, no parece que en esta ocasión puedan lograr la machada.

En el duelo de mañana se medirán los inexpugnables ‘Sprinbocks’ sudafricanos contra el XV de la Rosa inglés. A pesar de todo lo que se ha dicho sobre ellos y del cambio de seleccionador hace menos de un año, al final los británicos han tirado de talento y han llegado adonde nadie los esperaba. Smith, Owen y Farrell pueden soltar el chispazo en cualquier momento y volver locos a los ‘Bockets’. Sobre todo después de haber recuperado el drop al estilo del que logró Wilkinson en su único triunfo mundialista.