¿Fin de la polémica?: el nuevo video del bloqueo de Kolbe a Ramos en el Mundial de rugby que sembró dudas en Francia – infobae

Aunque el debate probablemente sea eterno por se una jugada milimétrica y el dolor por la eliminación en los cuartos de final del Mundial de rugby todavía perdura los fanáticos galos, hay nuevas imágenes sobre el memorable bloqueo de Cheslin Kolbe a Thomas Ramos en el duelo que Sudáfrica le ganó por 29-28 a Francia que arrojan un poco más de claridad sobre esta controvertida acción que puso fin al sueño del anfitrión en la Copa del Mundo.

En un video que circula en las redes sociales, diferente a la transmisión de TV y una filmación que fue tomada desde la grada detrás de la portería sudafricana, se puede ver en simultáneo la preparación de Thomas Ramos antes de su disparo y los movimientos de Cheslin Kolbe antes de lanzar su sprint para intentar interrumpir la conversión del fullback francés y dejar empatado el juego en 12-12.

Al principio, daba la impresión de que el jugador de los Springboks había iniciado su carrera antes de que Ramos iniciara su ejecución de la patada, pero “esta nueva perspectiva probablemente sembrará dudas en la mente de los aficionados franceses”, según apuntó el portal de noticias deportivo RMC.

“¿El sudafricano sale antes o después del inicio de la marcha del francés? Las imágenes no permiten validar con seguridad alguna de las versiones, probablemente todo se desarrolle en unas décimas de segundo. Pero no hay duda: este nuevo vídeo dará (de nuevo) mucho que hablar”, agregó el citado medio.

El reglamento del World Rugby indica que el pateador tiene 90 segundos para ejecutar la conversión desde el momento que se otorgó el try. Los contrincantes deben pararse dentro de su propio in-goal y “no deben sobrepasar esa línea hasta que el pateador se mueva en cualquier dirección para empezar su carrera”. Ese apartado 8.14 del reglamento aclara: “Cuando el pateador haga esto podrán cargar o saltar para impedir el goal pero en estas acciones no deberán ser sostenidos físicamente por otros jugadores”.

Luego del try de Peato Mauvaka sobre el minuto 22, el resultado quedó 12-12 durante unos segundos a la espera de la conversión de un confiable pateador como Thomas Ramos. Pero el fullback francés fue sorprendido por Cheslin Kolbe, considerado el jugador de rugby más rápido del planeta, quien era velocista en su época colegial y tenía una marca de 10,70 segundos en los 100 metros.

“Creo que definitivamente ayudó el hecho de que jugué con Thomas durante seis años y sabía lo que estaba haciendo. Hice todo según las reglas y dentro de las reglas. Yo estaba detrás de la línea antes de que comenzara su carrera”, dijo Kolbe en declaraciones que replicó el medio sudafricano Netwerk24. Por su parte, Ramos dio su propia versión: “Sabiendo que ésta es mi rutina habitual, no tengo la impresión de estar muy cerca de la línea de 22. Tendré que volver a ver las imágenes. Mientras golpeo, siento que está encima mío. Eso no me había pasado nunca”

La derrota del XV de Francia contra los Springboks provocó mucha indignación con la decisión del árbitro Ben O’Keeffe de validar la acción, con el capitán francés Antoine Dupont desprestigiando la actuación del colegiado neozelandés. “No quiero ser la persona amargada que se queja del árbitro por haber perdido el partido. Hay mucha decepción y frustración, pero estamos impacientes por volver a ver las imágenes. Hay cosas claras que deberían haberse pitado. No creo que el arbitraje haya estado a la altura de lo que estaba en juego hoy”, denunció en declaraciones difundidas por France24.

No obstante, el propio Ben O’Keeffe consideró que el bloqueo era perfectamente legal, considerando que el extremo sudafricano no había iniciado su sprint antes de que Thomas Ramos se moviera. “Está bien, el momento es bueno”, dijo a sus asistentes de video, sin tener que recurrir a la cámara lenta para revisar la acción. Desde entonces, ha sido víctima de insultos y amenazas en Internet por parte de los seguidores franceses, quienes necesitarán mucho tiempo para digerir una jugada que dilapidó sus ilusiones.