Golden Goose y Birkenstock: ahora sabr cunto valen las zapatillas de los famosos
Tamara Falc las usa como tambin lo haca Steve Jobs. Ahora las dos marcas salen a bolsa. stas son sus historias.
El enero que viene, Golden Goose entrar pisando con fuerza en los parqus de Miln. Las deportivas de moda entre los famosos seguirn el camino que pocas semanas atrs ha comenzado otra zapatera, la alemana Birkenstock, que sali a bolsa en Nueva York cotizando 8.640 millones. Por su parte, la firma italiana est valorada en 2.5000 millones.
Reconocibles por su estrella y su apariencia desgarbada y sucia, las Golden Goose se han convertido en la quintaesencia del estilo new money. Con las calles como pasarela, son muchos los famosos que han logrado que la marca se convierta en un must para muchos jvenes, a pesar de su precio: un par de estas zapatillas ronda los 500 euros (cada ao fabrican un milln). La empresa rebas los 500 millones de facturacin en 2022.
Nacidas en Marghera (Venecia) en 2001, las zapatillas que calzan celebridades como Taylor Swift, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Jennifer Lopez o Selena Gmez tienen un origen bohemio. Ideadas por Alessandro Gallo y Francesca Rinaldo, un matrimonio de skaters italianos, fueron creadas para que sus suelas resistiesen las lijas de los monopatines y su estilo se aunase con la cultura del grafiti y el hip-hop. A pesar de que en dicho mercado ya rodaban desde hace dcadas gigantes como Vans.
Lo que desconocan los diseadores era que sus tenis, fabricados a mano y con motivos artsticos artesanales como signo de irreverencia, calaran ms en personas ms acostumbradas a pisar alfombras rojas que skateparks. Aunque sus fundadores vendieron la compaa en 2017 y se apartaron de la vida pblica, la marca sigue manteniendo su esencia de barrio. En la actualidad, la firma forma parte del fondo de capital riesgo Pelmira y tiene abiertas ms de 180 tiendas en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos y Europa. A pesar de su apariencia desgastada, se venden en tiendas de lujo al lado de Chanel, Gucci o Balmain.
Espaa es una pequea porcin de este mercado que posee la marca del ganso dorado. Famosas como Victoria Federica, Sassa de Osma, Sara Carbonero, Isabelle Junot o Tamara Falc han callejeado con sus sneakers de estrella. Sin embargo, en otras ocasiones, las influencers patrias y forneas calzan otras huellas e historias ms all de los Manolos, Chanel, Jimmy Choo o Louboutin. Entre ellas, la de Birkenstock. Unas sandalias con un origen y una identidad muy distintas.
Con precios que oscilan entre los 50 y los 150 euros, las Birkenstock han sido popularizadas por Gigi Hadid, Kate Moss, Sarah Jessica Parker o Heidi Klum. En 2022, unas sandalias Arizona de la firma que pertenecieron a Steve Jobs fueron vendidas por 250.000 dlares en una subasta. El fundador de Apple las haba tirado a la basura tras un largo uso.
La primera sandalia Birkenstock data de 1774, del pie de un maestro zapatero llamado Jonhann Adam Birkenstock que ide unas plantillas flexibles para obtener mayor confortabilidad. Paso a paso y generacin a generacin, la tradicin zapatera se fue manteniendo en la misma familia y expandindose a lo largo del pas. La empresa sigu vendiendo plantillas y mejorando sus diseos antes de pasarse a las sandalias en 1963. Primero ortopdicas, luego hippies y finalmente modernas. Eso s, manteniendo el estilo sobrio de sus orgenes.
En 1932, Carl Birkenstock comenz a colaborar con mdicos y ortopedas para optimizar sus diseos. La salud podal se convirti entonces en el sello de una marca que no tard en ser internacional. En 2021, el holding L Catterton, propiedad de Bernard Arnault, compr la empresa por 4.000 millones de dlares. El hombre ms rico del mundo pas a mover entonces los hilos de una compaa que se hizo an ms exitosa, facturando en 2022 1.117,4 millones.
El pastel se reparti entre los tres herederos. El primognito de Carl Birkenstock, Stephan, vendi su participacin, mientras que sus otros dos hijos, Alex y Christian, siguen en la empresa. La fortuna de cada uno de los hermanos est valorada en ms de 1.000 millones de dlares.
