Las mujeres pierden un 28% de ingresos ms que sus parejas por la llegada del primer hijo

La ganadora del premio Nobel de Economa 2023, Claudia Goldin, ha dedicado su carrera al estudio del papel de la mujer en el mercado laboral. Entre sus muchas contribuciones, las causas que se esconden detrs de la brecha salarial de gnero ha sido una de las ms relevantes. En Espaa, las economistas Alicia de Quinto, Laura Hospido y Carlos Sanz encuentran que, mientras los ingresos laborales de hombres y mujeres evolucionan de la misma forma antes de la llegada del primognito, sus caminos se separan de forma abrupta el primer ao despus de su nacimiento, con una cada de los ingresos de las madres del 11,2%, mientras que los ingresos de los padres permanecen sin grandes cambios.

Aunque podra pensarse que esta brecha de ingresos est slo asociada al parto y a los primeros meses de vida del beb y que, por tanto, se cerrara en los prximos aos, la realidad es bien distinta. Diez aos despus del nacimiento del primer hijo, la brecha salarial que se gener no solo permanece, sino que dispara del 11,2% al 28%. Las investigadoras apuntan a la cada de los das trabajados y el aumento del porcentaje de mujeres que trabajan a jornada parcial como las principales causas de esta brecha de ingresos que trae la maternidad, en concreto, los das trabajados caen en un 23% y la probabilidad de trabajar a tiempo parcial se incrementa en un 34%.

Con la llegada de los hijos, las necesidades de trabajo en forma de tareas domsticas y de cuidados se disparan. La necesidad de hacerse cargo de ellos es probablemente uno de los canales a travs de los cuales se manifiesta la brecha salarial que veamos anteriormente. Gracias a los microdatos de la Encuesta de Fecundidad (2018) del INE sabemos que, en Espaa, casi dos tercios de las tareas domsticas recaen sobre las mujeres.

El hecho de que actualmente las mujeres asuman la mayor parte de las tareas domsticas, incluidas las del cuidado de los hijos, genera una desconfianza natural entre las mujeres jvenes que entienden que la llegada de los nios truncar buena parte de sus aspiraciones laborales, lo que en ltima instancia puede ser un factor que contribuya a aplazar sus decisiones de natalidad.

Gracias a los datos del INE sabemos que esto no es pura intuicin, entre las mujeres de menos de 35 aos ms de un 70% de ellas declara como un requisito para ser madre ponerse de acuerdo con su pareja en el reparto de las tareas del hogar, que incluyen el cuidado de los hijos. En Espaa, polticas como el permiso de paternidad establecido en 2007 contribuyeron significativamente a mejorar la participacin de los padres en las tareas domsticas y, como consecuencia, a incrementar la participacin laboral de las madres tras el nacimiento de los hijos como mostraron las investigadoras Lidia Farr y Libertad Gonzlez (aqu). Lo cierto es que, para lograr que las mujeres jvenes puedan plantearse la maternidad, es necesario hacer que el coste de la misma se reparta de forma ms homognea.