José Antonio Avilés es uno de los rostros más controvertidos de Telecinco de los últimos años, por su historia y su actitud. Por ello, se ha querido contar con él en la nueva edición de GH VIP para así darle un poco de ‘vidilla’ a la casa. En concreto, ha sido metido en el formato como uno de los tres candidatos a quedarse en él como concursante definitivo.
José Antonio Avilés ha estado en el medio de un sinfín de situaciones que han llevado a que ocurra algo favorecedor para el reality. En la noche de ayer, ha sido elegido, tras Naomi, como participante oficial. Esto ha propiciado que el pasado más bochornoso de él se ponga en el foco por parte de espectadores que rechazan su incorporación al concurso.
José Antonio Avilés: su pasado más vergonzoso cobra protagonismo
José Antonio Avilés entró hace unos días en GH VIP dispuesto a revolucionar la casa y a conseguir convertirse en participante. Desde el primer momento se ha visto metido de lleno en discusiones y tramas de todo tipo. Por ejemplo, ha lanzado una especulación sobre dos compañeros y ha traicionado a un tercero.
Su comportamiento ha llevado a que el público haya decidido convertirlo en participante oficial del programa. Y esto ha generado los aplausos de unos espectadores, pero también el enfado de otros. En efecto, ha recibido el rechazo de quienes consideran que el pasado del cordobés es suficiente para que no esté en televisión.
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Buena muestra de eso es que en redes se ha vuelto a poner sobre la mesa los momentos más vergonzosos protagonizados por José Antonio. Han sacado nuevamente a la luz la cantidad de mentiras que lanzó desde que comenzó a ejercer como colaborador hasta que se convirtió en concursante de Supervivientes 2020.
Avilés mintió sobre su formación académica, sus contactos en el mundo de la prensa rosa e incluso sobre su economía. Hasta tal punto llegaron sus engaños que, una vez expulsado, se le puso en un serio cuestionamiento y acabó confesando que era todo una falsedad. En pleno directo llegó a reconocer que “creé una vida paralela”.
“No supe parar porque no vivía una situación buena, no porque mi familia no me la diese y, al final, le he dado bochornos”. Es más, llegó a afirmar que debía dinero y que había hecho transferencias sin tener fondos. Sin olvidar que expuso que incluso había utilizado hasta tres veces la muerte de su abuela para justificar sus impagos.
José Antonio Avilés reconoció el origen de sus mentiras
José Antonio Avilés, tras abrirse en canal en televisión, siguió trabajando en la pequeña pantalla, aunque muchos espectadores rechazaban que alguien así continuara en Telecinco. Pero la cadena ha seguido dándole trabajo por su carácter vehemente y su controvertida forma de actuar, que le han granjeado más de una reprimenda de los presentadores.
El cordobés, no obstante, hace un año volvió a poner sobre la mesa sus mentiras del pasado para explicarlas más en profundidad. Exactamente, se sentó en el plató del Deluxe para admitir el porqué comenzó a utilizarlas en su día a día. Reconoció que “con 19 años me meto en una relación con una persona de 45, fue una situación complicada porque no era una relación sana”.
“Al tiempo descubro que tiene ciertas adicciones y me meto ahí. Quiero llevar la vida de un tío con una edad que gana dinero y quiero tener dinero para esa vida también. Y a partir de ese momento comienzan los engaños”.
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Esa situación, unida a cierto consumo de drogas, fue la que Avilés utilizó para justificar su comportamiento y sus constantes mentiras. Con su confesión consiguió la comprensión de parte de sus compañeros de trabajo y de espectadores.
Sin embargo, otros televidentes siguen sin creer nada de lo que dice y sin entender que siga en televisión. Por eso, son muchos los que han vuelto a sacar su pasado en redes para criticar que haya entrado en GH. Incluso rechazan su participación con comentarios tales como “En un país de pandereta como este, todo vale” y “Este tío es superior a mis fuerzas”.
A los que se unen otros como este: “Que un ser de este calibre, sin ser periodista y con varios bulos a su espalda, ocupe un puesto cuando hay compañeros con estudios sin trabajar…”. Sin olvidar tampoco: “Personaje impresentable que nunca debió tener sitio en la tele” y “Que lo echen de la televisión, por favor. No entiendo nada”.
