El tiempo apremia, especialmente en la carrera de los deportistas. Si bien es un grupo reducido de elegidos el que suele conseguir el único y gran objetivo, la victoria, otros muchos lo intentan para simplemente quedarse en el camino hacia el Olimpo, hogar reservado para unos pocos.
Esa es la realidad de las grandes ligas deportivas, entre ellas la NBA. Grandes nombres, excepcionales jugadores que jamás alcanzaron la gloria del campeonato y, por ende, el ansiado anillo, pasan a engrosar una lista de la que nunca quisieron formar parte. Con el afán de no entrar en ella, un ‘exclusivo’ grupo de súperestrellas de la liga afronta esta temporada como una posible última oportunidad (o al menos de las últimas) antes de afrontar el ocaso de sus carreras deportivas. Estas son algunos de esos jugadores bien entrados en la treintena, con más de 12 temporadas disputadas en la mejor liga del mundo y que, al menos de momento, no han conseguido el anillo de campeón de la NBA.
Chris Paul
Pese a que por edad (38 años) podría parecer que sus posibilidades de ser campeón están agotadas, es probablemente el miembro de este listado que más se acerca al anillo antes de comenzar la temporada. Paradojas del destino, Chris Paul llegaba traspasado en junio a Golden State Warriors tras uno de los clásicos giros de tuerca que solo la NBA es capaz de generar en forma de trade.
Considerado uno de los mejores bases de la historia y tras 18 temporadas en la liga, CP3 se quedó a las puertas del escurridizo anillo en varias ocasiones. La más clara, hace apenas dos temporadas, cuando los Bucks de Giannis, Middleton y compañía se impusieron en las Finales tras remontar un 0-2 a ‘sus’ Phoenix Suns (4-2). En cualquier caso, Chris Paul ha saboreado ese aura que rodea a los grandes favoritos durante los playoffs en otras temporadas: con los Rockets, formando una temible dupla junto a James Harden, cayeron en la final de Conferencia ante, precisamente, su actual equipo; y también anduvo cerca durante su etapa en los Clippers, alcanzando las ‘semis’ del Oeste hasta en tres ocasiones.
No obstante, a Chris Paul le resta un año de contrato garantizado, el que disfrutará en la Bahía como relevo de lujo de los Splash brothers. ¿Será suficiente antes de su adiós definitivo? El último baile de CP3 en la NBA, conocido su historial de lesiones, se antoja cercano…
Russell Westbrook
El que fuera MVP de la NBA en 2017 y coronado como rey del triple-doble, Russell Westbrook, conecta demasiadas temporadas sin disfrutar realmente de esa sensación de candidatura al título. El base formado en UCLA cumplirá 35 años en noviembre y, desde el curso 2015-2016, no ha conseguido oler ni de lejos un posible anillo.
En aquellos playoffs, los Warriors del histórico 73-9 reventaron las esperanzas (como casi siempre) del rival de turno, unos Thunder superados en la final de Conferencia tras una inverosímil remontada fraguada en Oklahoma que pasó del 1-3 al 4-3. Tan dolorosa fue que Kevin Durant, tras aquellas eliminatorias, abandóno OKC y a su dupla más icónica para unirse a esos Warriors en su búsqueda del anillo.
Un título que, a posteriori, Westbrook no ha podido competir en otras franquicias. Ni en su ocaso en los Thunder; ni reencontrándose con James Harden en los Rockets; o el pasado año, junto a LeBron y Anthony Davis en los Lakers. Eso sí, ahora se encuentra en una franquicia, Los Ángeles Clippers, que, casualmente, tampoco sabe lo que significa ganar un anillo. Y no es el único de los mencionados en este artículo que busca conseguirlo en la franquicia angelina.
James Harden
Casualmente, llegar a los Clippers ha sido el deseo de La Barba durante este verano. A sus 34 años, tras 14 cursos en la NBA y múltiples decepciones por el camino, James Harden ha sabido adecuarse al característico declive físico: de ser una máquina anotadora en la posición de escolta, a convertirse en un base de excelsa visión de juego.
Tras aquellos 36,1 puntos y 7,5 asistencias por noche de la 2018-19 vistiendo la elástica rocket, el MVP de 2018 ha alcanzado su máximo histórico en la liga regalando felicidad a sus compañeros: 10,7 pases de canasta por noche en Philadelphia. Sin embargo, sus dos últimos cursos en Philly no acabaron, ni de lejos, satisfaciendo sus ansias deportivas: su tope han sido dos semifinales de conferencia, cayendo ante los Heat y los Celtics, respectivamente, para acabar declarándose en rebeldía un verano más y solicitar un nuevo traspaso. Pero esa es otra historia.
Demar DeRozan
Tras cumplir 34 años el pasado verano, el escolta de los Bulls conecta demasiadas temporadas sin formar parte de un aspirante real al título. Si bien para muchos no ha sido nunca considerado como una superestrella de la liga, DeRozan es el máximo anotador de la historia de los Toronto Raptors, equipo en el que alcanzó su prime y con el que más cerca estuvo del anillo.
Aquellas finales de conferencia ante los Cavs de LeBron e Irving en 2016 fueron el tope de la franquicia canadiense, hasta que Kawhi, con ayuda de Marc Gasol e Ibaka, cambiara la historia. No obstante, tras iniciar nuevos periplos en San Antonio y Chicago, DeRozan solamente ha vuelto a oler los playoffs en un par de ocasiones: en ambos casos cayó en primera ronda, con los Spurs en 2019 frente a Denver Nuggets (4-3); y ante los Bucks, ya con la camiseta de los Bulls (4-1), hace dos temporadas. En todo caso, su actual proyecto en la ciudad del viento no augura, al menos a escasos días de arrancar la temporada, un futuro con aspiraciones reales de tan siquiera pelear por el anillo. De hecho, no vienen ni de disputar los playoffs el pasado curso.
Jimmy Butler
Por sorprendente que parezca, por Jimmy Butler también pasan las temporadas (a punto de empezar su décimotercera en la liga) y los años (34). A su trayectoria en Miami solo le falta la consecución del título para ser antológica, ya que han alcanzado en dos de las cuatro temporadas de Butler en Florida sendas finales. Bien es cierto que en ninguna de ellas los Heat estuvieron cerca de alcanzar el título: 4-2 ante Lakers en la burbuja de Orlando y 4-1, el pasado curso, ante los Nuggets.
En todo caso, tanto en la burbuja como en la última postemporada los Heat mostraron su gen competitivo, un estilo de juego sacrificado en el que la colectividad prima por encima de las individualidades. La cuestión es: ¿qué necesitan estos Heat para acompañar a Butler hacia el anillo de campeón? Pudo ser la llegada de Lillard, después llegó la intentona por Jrue Holiday… pero la realidad es que el plantel llega al nuevo curso sin grandes cambios en su roster. Por ahora.
Paul George
El más joven de esta congregación de estrellas (33 años) es, pese a ello, uno de los jugadores más castigados por las lesiones de las últimos años. Pese a ser uno de los líderes del ambicioso proyecto de los Clippers, la realidad es que Paul George no ha conseguido encontrar la regularidad necesaria en la franquicia angelina. Tras cuatro temporadas en el Staples, el alero ha completado 189 de los 328 encuentros posibles, esto es, poco más de la mitad. Y, de hecho, no ha disputado ni un solo encuentro en las dos últimas participaciones de los Clippers en playoffs.
A su favor, que por proyecto -cuenta con Kawhi Leonard y Russell Westbrook como compañeros- y margen de edad, PG13 cuenta con opciones reales de alzarse con el título antes de su retirada. Pero la sombra de las lesiones siempre planea sobre el alero californiano y, salvo por la temporada 2020-2021, en la que los Clippers alcanzaron la final de conferencia ante los Suns (4-2), Paul George ha tenido participaciones irrisorias en la postemporada durante la última década. De ahí que incluso durante el verano sonaran rumores de traspaso…
Al Horford
Quizá sin estar catalogado como una estrella al nivel de Chris Paul, Westbrook o James Harden, puede que el pivot de los Celtics haya estado casualmente más cerca que esos grandes jugadores de conseguir un anillo. Al Horford ha disputado ya cuatro finales de conferencia con Boston, e incluyendo aquellas históricas finales de la NBA de hace dos temporadas ante los indestructibles Warriors.
No obstante, pese a sus 37 años y tras 16 temporadas en la mejor liga de mundo, sus chances de conseguir el título de campeón no parecen reducirse. Pertenecer a una de las dos franquicias más laureadas de la historia, sin duda, mantiene altas sus expectativas, si bien su participación en cancha no decae tras disputar unos 30 minutos de media por noche el pasado curso. Ahora, con una plantilla renovada tras la llegada de Porzingis y Jrue Holiday y el adiós del icónico Marcus Smart, los Celtics vuelven a presentar su candidatura con un Horford que podría estar ante su última temporada en la liga.
