Dos países del hemisferio sur y las dos selecciones que han logrado los últimos cuatro títulos mundiales se verán las caras en la gran final de la Copa del Mundo de rugby celebrada en Francia. 28 años después, los All Blacks y la selección sudafricana, actual campeona del mundo, se vuelven a medir por la corona del rugby.
Nueva Zelanda logró el billete para el partido decisivo con un paseo militar ante Argentina, que solo resistió el empuje de los All Blacks durante los primeros compases de la semifinal.
Más igualado fue el duelo entre Sudáfrica e Inglaterra. El XV de la Rosa aguantó dominó durante buena parte del encuentro y llegó con opciones a los minutos finales de partido, cuando Sudáfrica tiró de galones y con varios ensayos consecutivos logró el pase a la gran final.
Los ‘Springbooks’ buscan el cuarto título
En un duelo celebrado en Saint-Denis, al igual que la primera semifinal jugada en la víspera, los ‘Springboks’ se adaptaron mejor a la lluvia y remontaron durante la segunda mitad. Una melé cerrada, a menos de cuatro minutos para la conclusión, generó un vital golpe de castigo favorable a Sudáfrica, y Handre Pollard no lo desaprovechó.
Eso amargó a los ingleses, que al comienzo del partido se habían puesto 6-0 arriba con dos golpes de castigo transformados por Owen Farrell. Aunque Manie Libbok redujo distancias (6-3), de nuevo Farrell mantuvo el +6 (9-3, 12-6) tras sendos penaltis antes de alcanzar el descanso.
Sin embargo, y a pesar de otro penalti anotado por Farrell (15-6) al regreso de los vestuarios, la dinámica cambió y quedó patente con el ensayo realizado por Rudolph Gerhardus Snyman (15-11). Pollard hizo la conversión (15-13) y el encuentro se encaminó hacia un desenlace de órdago, si bien las defensas prevalecieron sobre los ataques.
Los ‘All Blacks’ quieren su tercer título en los últimos cuatro campeonatos
Nueva Zelanda no se baja del podio de un Mundial de Rugby desde el año 2007 y tampoco va a hacerlo este 2023. Sin embargo, ese no es el reto con el que llegaron a Francia los ‘All Blacks’, sino recuperar la corona perdida hace cuatro años en Japón.
La selección neozelandesa, que cuenta con el jugador con más ensayos a lo largo del torneo y que quiere seguir haciendo historia como es Will Jordan, tratará de frenar a los ‘Springbooks’, que al menos en semifinales han dejado más dudas que el combinado de Nueva Zelanda que, al igual que Sudáfrica, solo ha perdido un partido a lo largo del torneo y fue en la ya lejana primera fase.
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