Ser hincha de los deportes: una ventana hacia el bienestar mental – MUNDO DEPORTIVO

La pasión que se desata en las gradas de un estadio durante un acontecimiento deportivo es algo que trasciende lo que sucede sobre el terreno de juego. Es un fenómeno social que reúne a personas de todas las edades y clases sociales, creando una comunidad fugaz pero intensamente unida. 

Y resulta que esta experiencia colectiva no sólo satisface la necesidad de pertenencia, sino que, según afirman los investigadores, tiene el potencial de mejorar nuestra percepción del bienestar y disminuir los sentimientos de soledad. Al menos, así lo indica un nuevo estudio de la Anglia Ruskin University publicado en Frontiers in Public Health.

Un sentimiento de pertenencia

El estudio se metió en la vida de más de 7.000 personas, desde jóvenes de 16 años hasta mayores de 85, para ver cómo influían en sus vidas los acontecimientos deportivos en directo. Todo formaba parte de una encuesta llamada Taking Part, que era como un gigantesco control sobre cómo pasan el tiempo los habitantes de Inglaterra y qué cosas les gustan más.

Así, descubrieron que las personas que asisten a acontecimientos deportivos en directo, ya sea fútbol, baloncesto o cualquier otro deporte que implique un balón y un montón de gente corriendo, tienden a sentirse mejor con sus vidas. 

Algo tan simple como estar allí, en las gradas, les hace ver la vida con otros ojos, sentir que su vida tiene valor y, lo mejor de todo, sentirse menos solos. Y, esto no es poca cosa, porque parece que sentirse bien con la vida está vinculado a vivir una vida más larga y saludable.

La doctora Helen Keyes, que dirigió esta curiosa investigación, descubrió que, independientemente del deporte que se vea, el mero hecho de asistir y estar rodeado de gente, supone una diferencia notable. Lo comparó con grandes cosas de la vida, como tener un trabajo o envejecer. Por ejemplo, resulta que la satisfacción que se siente al asistir a un partido en directo puede ser incluso mayor que la que se siente al tener un trabajo.

Lo que también descubrieron es que no importa la edad. Ir a ver deportes en directo podría hacerte sentir tan bien como alguien que es 20 años más joven. Además, según se desprende de los datos, no importa si el equipo al que se apoya pierde o gana: siempre te vas a sentir menos solo. 

En términos sencillos, lo que la doctora Keyes y su equipo quieren decir es que los estadios son algo más que lugares para gritar y saltar. Son espacios donde se puede encontrar un pedacito de felicidad, sentirse parte de algo grande y, de paso, dar un empujón a la salud y el bienestar. Y eso es muy importante.

Los efectos devastadores de la soledad

La soledad, especialmente cuando es crónica o no deseada, puede tener efectos perjudiciales en la salud mental y física de las personas. En este sentido, la soledad puede estar vinculada o ser un precursor de condiciones como la depresión, que se estima que afecta alrededor de 4 millones de españoles. La depresión no solo afecta la calidad de vida de las personas, sino que también puede llevar a condiciones más graves y, en el peor de los casos, al suicidio, que es la principal causa de muerte no natural. 

Por lo tanto, los estadios y pabellones se convierten en escenarios de cohesión social, donde la alegría, la decepción, el entusiasmo y la esperanza se comparten colectivamente. Esta experiencia grupal puede actuar como un antídoto eficaz contra la soledad y, por extensión, contra la depresión.

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