Drazen Petrovic nunca alcanzaría a imaginar que el legendario pabellón de la histórica Cibona sería el foco de atención del fútbol sala europeo. Hasta el hermano del genio de Sibenik, Aleksandar, mostró irónicamente, en redes sociales, su malestar por esta profanación del templo del baloncesto croata por parte de “los nuevos inquilinos’, el MNK Futsal Dinamo.
Al igual que la Cibona revolucionó en los años 80 la ciudad de Zagreb, el MNK Futsal Dinamo se ha convertido en un fenómeno mediático tres décadas después. El pasado 29 de mayo ganó el primer título de Liga de sus apenas 11 años historia. Y lo hizo ante más de 5.500 espectadores, que abarrotaron en dos partidos de aquella final frente al Olmissum en el Drazen Petrovic Basketball Hall en un espectacular ambiente, que se viralizó en redes sociales.
150 días después, el campeón de la 1.HMNL croata disputa, en su condición de debutante y anfitrión, la Main Round de la máxima competición continental, la UEFA Futsal Champions League. Una enorme pancarta de los ‘Bad Blue Boys’ preside todo un lateral de este icónico košarkaški centar (centro de baloncesto), en el que miles de enfervorecidos hinchas no cesan de gritar “Esto es Dinamo”.
Pero ¿qué relación tiene uno de los grupo más radicales del fútbol europeo con el fútbol sala?. El 21 de marzo de 2012, dos exjugadores internacionales como Matija Dulvat y Mate Culjak fundaron el MNK Futsal Dinamo. En 2014, muchos de los integrantes de los ‘Bad Blue Boys’, el grupo ultra del Dinamo de Zagreb, tenían prohibido el acceso al Stadion Maksimir. Una lista negra que incluía a sus más destacados dirigentes con antecedentes penales.
En un enfrentamiento enquistado desde 2011 con el presidente del club de fútbol, Zdravko Mamic (condenado en junio de 2018 por desviar unos 18 millones de dólares de las primas por traspaso de los jugadores a través de una agencia dirigida por su hermano Zoran), vieron en el fútbol sala la posibilidad de reunirse sin ningún tipo de restricciones ni presencia policial.
El entonces entrenador del Futsal Dinamo, Juraj Fabijanić, les puso en contacto con los fundadores del club, que también eran seguidores del Dinamo de Zagreg y llegaron a un acuerdo para liderar y desarrollar conjuntamente el club como alternativa y como modelo para el funcionamiento deseado del club de fútbol al que idolatran.
La nueva era se plasmó con la disputa de un simbólico encuentro el 6 de septiembre de 2014 en el estadio de fútbol de Salata. Un partido de fútbol sala al aire libre entre leyendas y jugadores de fútbol del Dinamo de Zagreb como Igor Biscan y Darío Simic y el club de fútbol sala que sirvió de presentación oficial. “El MNK Futsal Dinamo no es ningún tipo de sustituto del NK Dinamo de fútbol”, aseguraron los ‘Bad Blue Boys’.
Los hinchas radicales vieron en este equipo de futsal la posibilidad de recuperar “los valores tradicionales” que había perdido su adorado equipo de fútbol. Todos los socios tienen derecho a elegir a su directiva en unas elecciones democráticas y todas las decisiones se adoptan con transparencia y hacen públicos sus balances financieros. Los aficionados se involucraron en el día a día del club que fue creciendo año a año hasta rozar la profesionalización. Ni siquiera su regreso a los partidos de fútbol en 2015, restó presencia en los choques de fútbol sala. Todo lo contrario.
Con el ascenso en 2016 y la consolidación del equipo, la directiva ya tenía autonomía absoluta en el segmento deportivo y organizativo del club con numerosos empleados y voluntarios y los ‘Bad Blue Boys’ se concentraron en disfrutar de los partidos con vistosas coreografías y palmadas atronadoras llevando el volandas a su equipo hasta cotas insospechadas como ganar la Liga y disputar la UEFA Futsal Champions League.
En el camino, han perdido a tres figuras claves que son permanentemente recordadas por los ‘Bad Blue Boys’. El fundador de club, Mate ‘El Fantasista’ Culjak, se desplomó sobre el parqué de una pista en Varadin y falleció con 42 años el 28 de diciembre de 2017 disputando un partido de fútbol sala. “Sé que probablemente tengas un torneo allá arriba, pero no puedes quitarme a mi mejor jugador, entrenador y amigo. Dios, no es justo”, escribió el ex futbolista de Zagreb y Hajduk, Antonio Franja,que también jugó en el Futsal Dinamo.
Sin tiempo para reponerse, el entrenador Matija Capar y el jugador Oskar Kadrnka (con tan solo 15 años era uno de los cadetes más prometedores del club) murieron en un accidente de tráfico regresando tras la disputa de un torneo en Šibenik el 4 de junio de 2018. El cansancio hizo que el Renault Clio rojo en el que viajaban ambos acabase chocando contra una valla y se estrellase con un pilar de hormigón. Las camisetas con sus nombres se cuelgan en todos los partidos del club como local.
Culjak, Capar y Kadrnka son los mártires de un proyecto de aficionados de fútbol, que se alejaban de posturas radicales para volver a conectar con la comunidad local y promover “el espíritu del Dinamo y el amor por Zagreb” mediante un club de fútbol sala. Una pionera cooperativa futsalera, camino de la sostenibilidad con 130 micropatrocinios, casi 2.000 socios y 250 jugadores en sus categorías inferiores. Una especie de experimento sociológico que ha dado lugar incluso a artículos científicos como el publicado por Dino Vukusic.
“Es una expresión de resistencia. La lucha por el Dinamo se interpreta como una lucha por la democratización de los clubes, que es la lucha por devolver el fútbol a un estado en el que los clubes perdieron la conexión con la comunidad local, la expresión de su identidad y un fenómeno cultural cuya fuerza emocional es más importante que sus beneficios económicos”, aseguró el investigador del Instituto de Ciencias Sociales Ivo Pilar.
A sus 37 años, Thomir Novak es considerado el Luka Modric del fútbol sala croata. Su llegada a finales de 2022 supuso un punto de inflexión para el Futsal Dinamo, que merodeaba la zona baja de la clasificación y acabó levantando su primer título liguero 5 meses después en una increíble y ensordecedora atmósfera en el Drazen Petrovic Basketball Hall, que dejó imágenes del ‘infierno azul’ que dieron la vuelta al mundo.
“Los aficionados del Dinamo crearon un ambiente tan increíble que todo el mundo se interesó por el fútbol sala. Sólo con eso la afición nos ayudó a ganar el título, pero también a que nuestro deporte estuviera en las portadas de prácticamente todos los medios. No creo que haya ocurrido nunca en la historia de nuestro deporte que un equipo haya ganado el título en semejante atmósfera. Al menos yo no he experimentado tanto revuelo en torno al fútbol sala y tengo experiencia y títulos a mis espaldas. Estuvimos más en los medios más que en toda mi carrera”, dijo Novak.
Ahora, con motivo de su debut en la UEFA Futsal Champions League, y liderados por la nueva estrella croata, Luka Peric, y otros internacionales como Kristijan Postruzin (jugó en el desaparecido Santiago Futsal en la temporada 2014-15) buscan seguir haciendo historia con la clasificación para la Ronda Élite registrando medias de asistencia superiores a las de muchos equipos de fútbol y baloncesto punteros del país.
El entrenador Matija Dulvat no duda en asegurar que “queremos mostrar a todos que el fútbol sala tiene futuro como deporte profesional” y mostró su ambición en una entrevista con la web especializada Futsal Focus. “En los próximos 4 años el objetivo es atacar la Final Four de la UEFA Champions League y desafiar a los mejores equipos de Europa y ganar una Liga de Campeones”, afirmó.
En idénticos términos se expresó el presidente Nikola Milojevic, elegido en la cuarta asamblea del club el pasado 10 de julio. “El objetivo a largo plazo es la Final Four de la Liga de Campeones. No veo por qué es imposible, que ganemos la Liga de Campeones en un periodo de cinco a diez años. Creo que el Futsal Dinamo tiene aún más posibilidades de ganar la Liga de Campeones que nuestro NK Dinamo. En el fútbol, la competencia es demasiado grande y rica”, finalizó.
