El fútbol bandera: una disciplina minoritaria, pero con mucho nivel en España – La Voz de Galicia
En Los Ángeles 2028, como en todos los Juegos, se añadirán nuevas disciplinas deportivas. Algunas, aunque lejanas, nos sonarán a casi todos, como el lacrosse, el squash o el críquet, en los que, salvo sorpresa mayúscula, España tiene pocas opciones.
Sin embargo, aunque pueda parecer sorprendente, hay otra disciplina entre las seleccionadas en la que el equipo nacional español es el actual campeón y subcampeón de Europa femenino. Este es el conocido como fútbol bandera o flag football.
Llamado así por las cintas que cuelgan de los laterales de un cinturón, el fútbol bandera es la versión sin contacto del fútbol americano. Entendido en Estados Unidos como una modalidad totalmente diferente de su hermano mayor, en España ha sido utilizado desde el primer momento como un deporte de iniciación, más barato, por no exigir la utilización de accesorios caros como los cascos o las corazas, más accesible para los equipos, al necesitar solo diez jugadores frente a los treinta que puede exigir un equipo de fútbol americano, y, además, mucho menos violento, al no haber contacto.
Desde su llegada a España en los ochenta, los distintos equipos de fútbol americano fueron estableciendo equipos de bandera por falta de jugadores. Con la eclosión de todos estos nuevos clubes, llegaron las ligas catalana, andaluza, madrileña y gallega, entre otras, y la federación creó la Spanish Flag Bowl, una suerte de Copa de España. Con toda esta competición, llega el nivel al fútbol bandera español.
Con casi cuarenta años de experiencia en esta disciplina que, aunque minoritaria, no ha dejado de crecer de forma exponencial en nuestro país, y un gran empuje en los últimos años gracias a la expansión europea de la NFL, España acumula ya cuatro metales en campeonatos de Europa. El más destacable de ellos, el oro conseguido por la selección femenina en el 2019.
En el 2028, este deporte será olímpico, lo que para aquellos enamorados del fútbol americano como yo es una gran noticia por sí misma. Sin embargo, para aquellos que no tengáis la suerte de conocer esta diciplina, sabed que además somos una potencia.
