Cuando Saúl (21-11-1994) encaró el túnel de vestuarios para saltar al césped del Cívitas Metropolitano, al fondo, su hermano Aarón Ñíguez (26-04-1989) no podía estar más orgulloso viendo la cara de concentración que tenía el futbolista del Atleti instantes antes de medirse al Real Madrid. El centrocampista, que volvía a ser titular por segunda vez esta temporada en LaLiga, estaba feliz. “Antes no le daba el valor que tenía al hecho de salir de titular. Yo le digo ‘Saúl, eres un afortunado. Cada minuto que juegues es una oportunidad”, cuenta a Relevo Aarón Ñíguez. En su cesión al Chelsea la temporada 21-22, Saúl entendió la realidad del fútbol y empezó a construir el camino para volver a ser ese centrocampista que enamoró a media Europa y que hoy disfrutan de nuevo los aficionados rojiblancos. Ante el Madrid, junto a Álvaro Morata y Antoine Griezmann, fue el mejor del encuentro.
“En Londres vio un poquito la realidad del fútbol. Hasta esa fecha había vivido un mundo irreal”
Hermano de Saúl
“La temporada antes de irse a Londres no estuvo al nivel esperado por todos. Se sintió en una zona de confort por el nombre, por el peso que tenía de las temporadas anteriores y quizás se relajó inconscientemente”, relata Aarón Ñíguez. El 31 de agosto de 2021 Saúl se marchaba cedido al Chelsea por una temporada. Era la primera aventura del canterano lejos de España. “Pedí entrenar en mi posición y el Cholo y Miguel Ángel (Gil Marín) pensaron que lo mejor era que me fuera”, dijo el actual ‘8’ rojiblanco a Ibai Llanos antes de coger el avión hacia Stamford Bridge.
“En Londres vio un poquito la realidad del fútbol. Hasta esa fecha Saúl había vivido un mundo del fútbol irreal, donde todo es un camino de rosas. Hay patrocinadores, contratos, representantes… Si estás a un nivel muy alto, es fácil conseguir todo eso. Pero donde se ven realmente las cosas es cuando no estás rindiendo bajo lo esperado. Ahí fue cuando se dio cuenta de lo difícil que es el fútbol en este mundo. A nivel personal y a nivel futbolístico Londres le vino muy bien. Yo estaba convencido de que le iba a hacer mucho mejor persona y mejor futbolista”, apunta el mediano de los Ñíguez.
En el conjunto blue Saúl disputó 23 partidos entre todas las competiciones. Jugó sólo tres partidos completos y anotó un único tanto. Pero eso, lejos de verlo como una frustración a Saúl le sirvió de aprendizaje.
“A nivel futbolístico no tuvo el rendimiento que le hubiera gustado, pero a nivel de crecimiento personal le vino muy bien. Le ayudó a madurar. Salir de casa, otro entorno, una niña pequeña… Hubo muchos cambios que costaron a su adaptación, pero él siempre dice que la experiencia en Londres fue positiva”, confiesa para Relevo el mayor de los Ñíguez, Jonathan (2-04-1985), más conocido en el mundo del fútbol como Jony.
“Nunca perdió la confianza en sí mismo ni el juego que podía desarrollar en el Atleti”
Hermano de Saúl
“Él nunca ha tenido dudas sobre su rendimiento y sobre que podía volver a ser ese Saúl que siempre ha sido. Nunca perdió la confianza en sí mismo, ni en el juego que podía desarrollar en el Atleti”, comenta Jonathan.
Saúl Ñíguez es uno de los futbolistas más familiares dentro del vestuario rojiblanco. Y colchonero de pura cepa. “Siempre se ha apoyado en la familia. En el fútbol hay que estar muy preparado mentalmente y él siempre ha tenido a la familia de su lado. Ha demostrado que en los momentos duros nunca ha bajado los brazos. Siempre ha trabajado a pesar de que las cosas no le salían como se esperaba”, añade Jony. Desde hace algunos años Saúl trabaja con un coach deportivo.
“Parecía que iba a terminar su carrera y no. Mi hermano está en la mejor edad (28 años). Estos dos-tres últimos años le han venido bien para darse cuenta de lo bonito que es el fútbol cuando las cosas van bien y lo duro que es cuando no estás bien futbolísticamente”, recalca Aarón. La madurez adquirida por Saúl se nota en este curso: es el segundo jugador de la plantilla si sumamos goles y asistencias por noventa minutos (1,09) y el futbolista que más ocasiones genera por partido (1,45).
Saúl volvió a comenzar la pretemporada río arriba tras el rendimiento de la 22-23: participó en el 36% de los minutos, con apenas 15 titularidades en 49 encuentros oficiales, marcó tres goles y repartió una sola asistencia. Este verano se rumoreó la posibilidad de Arabia, pero la única oferta que tuvo sobre la mesa fue de Turquía. Pero a Saúl no se le pasaba por la cabeza marcharse del Atleti. “Es su casa”, insiste Jonathan. El ‘8’ colchonero cumplió ante el Real Madrid su partido número 300 en LaLiga con el Atlético. Palabras mayores, como el testimonio de sus hermanos…
