“Estoy muy feliz… Es una noche de ensueño, no sé si voy a dormir esta noche”. Para Evanilson, Bélgica va a ser un país especial el resto de su carrera. El brasileño, que expresó su felicidad a los medios en la entrevista post-partido tras marcar un hat-trick al Royal Antwerp, no parecía caberle el corazón en el pecho después de alcanzar una noche mágica en la UEFA Champions League. El delantero del Porto, que salió desde el banquillo para conseguir tres dianas, ya sabía lo que era marcar en el país de la cerveza y el chocolate. El de Fortaleza, que debutó en la máxima competición europea ante el Club Brujas la temporada pasada, también marcó su primer gol en el torneo en Bélgica ante el conjunto de azul y negro. Y en una noche importante para su equipo, ha demostrado que la caza de brujas ante los clubes belgas sigue en pie.
No obstante, para Evanilson las cosas no siempre fueron fáciles, y su futuro en el fútbol no siempre tuvo un paso tan firme como el que muestra actualmente mientras juega en Portugal. Mientras trata de hacerse un nombre en el Porto, y levanta la atención de grandes clubes, el delantero de Ceará también busca hacerse un hueco en la selección brasileña. Una meta que pondría la guinda a un recorrido de superación por parte del punta de 24 años, que todavía goza de juventud para tener una larga carrera pese a que en más de una ocasión le sacuden las lesiones.
Su primer entrenador, José Neto, destacó hace años a MaisFutebol que se trataba de un jugador con “timidez” y “hambre de balón”. Un chico que no faltaba a entrenar y que exprimía todos los minutos en el campo para vivir del fútbol. Siendo de familia humilde, su padre fue uno de los grandes valedores de Evanilson. Exigiendo a su hijo el máximo para que pudiera ser profesional. No obstante, cuando el delantero de Fortaleza llegó a Fluminense tuvo que despedirse del entorno que hasta entonces le había protegido. “Evanilson dijo que dibujaría a su madre todos los días”, explicó José Neto.
Con sus inicios en Fluminense, club al que llegó con casi 14 años después de practicar fútbol sala, Evanilson tuvo en 2017 un golpe que hizo tambalear todo su futuro futbolístico. El fallecimiento repentino de su madre hizo que el delantero brasileño quisiera dejar todo de lado. “Tenía muchas ganas de dejarlo todo, abandonar el fútbol… El mundo de Evanilson se derrumbó. Estuvo un tiempo alejado del fútbol y lo ayudaron mucho. Afortunadamente, tuvo la fuerza para cambiar todo”, explicó su primer entrenador tras pasar este duro bache en su vida.
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Sin poder cumplir su sueño, el de comprar una casa a su madre, tras reponerse tuvo un primer contacto con el fútbol europeo. Casi sin quererlo, o más bien de manera prematura debido a una asociación entre el club brasileño y el FC ŠTK 1914 Šamorín de la segunda división de Eslovaquia, el goleador del Porto viajó al viejo continente en 2017 con el objetivo de crecer. Asustado pero con fuerza debido a la ayuda de Fluminense y la que por entonces era su novia -y es su actual esposa-, el atacante se repuso para pasar seis meses en el sur de Eslovaquia. Allí marcó goles y con 18 años tuvo una experiencia positiva que le ayudó una vez fichó por el Porto.
Los años, que fueron moldeando a Evanilson, también fueron centrando su posición. Pasando de extremo a delantero, hoy su olfato goleador es de esos que puede valer muchos millones. Su carrera, pese a los momentos difíciles, no ha estado llena de casualidades. De una familia pobre, siendo un chico sencillo y humilde, el brasileño ha sabido escuchar y aprender para acabar de nuevo en el fútbol europeo. Esta vez lejos de Eslovaquia y siendo protagonista en la UEFA Champions League, sus goles recuerdan más que nunca a su madre.
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