Durante toda la semana, y más después de saber los finalistas, se habla en el mundo oval de los nombres propios de la final del Mundial que enfrentará a las dos grandes potencias del hemisferio sur, Sudáfrica y Nueva Zelanda.
Los hermanos Barrett, la Nuclear Bomb Squad, Handrè Pollard, la bisagra neozelandesa con Smith y Mo’unga… acapararán muchos focos de la gran final, pero otros muchos apuntarán al número ’14’ de negro. El jugador capaz de batir un gran récord en la final de este sábado.
Se trata del ala neozelandés Will Jordan que, con ocho ensayos durante el torneo, ha igualado el récord de ensayos en mundiales establecido por Jonah Lomu (All Blacks) en 1995, e igualado por Bryan Habana (Springboks) en 2007 y Julian Savea (All Blacks) en 2015.
Los tres ensayos conseguidos en la semifinal ante Argentina le dejan literalmente a tiro la oportunidad de convertirse en el tryman histórico de los torneos mundialistas, pero Jordan parece no tener esa presión.
“La victoria en la Copa del Mundo es lo que todos vinimos a hacer aquí, así que estaré perfectamente feliz de llevar un cero en el marcador si eso significa que hacemos el trabajo”, dijo en rueda de prensa el sábado tras derrotar a Los Pumas.
“No me interesan los números. Siempre me motiva el juego de apoyo y tratar de estar en él, y leer los diferentes escenarios. Eso es lo que más me gusta hacer. No se trata tanto de marcar ensayos, porque hay algunos como el de anoche (por el uno de la semifinal) en los que simplemente la atrapo y me lanzo”, concluía el ala de los All Blacks.
Un destino escrito
Will Jordan nace en Christchurch, el 24 de febrero de 1998. Desde pequeño asistió a Christchurch Boys’ High School, un conocido y prestigioso colegio, cuna de grandes All Blacks.
En 2017 se proclama campeón del mundo sub-20 con los All Blacks teniendo un papel destacado y venciendo en la final a Inglaterra.
Entonces, llegó uno de los momentos más duro para este jugador que, tras una carrera meteórica, sufre un problema en el oído que le provocaba dificultades en el equilibrio. Mientras la franquicia de Crusaders espera su incorporación tras el Mundial sub-20, Jordán tiene que estar algo más de medio año en el dique seco recuperándose de su oído.
En 2018, finalmente se une a los Crusaders y un año después se proclama campeón de la Mitre 10 con Tasman (también con un papel destacado).
En el siguiente año, el 2020, Jordan sube un nuevo escalón al debutar con la selección de rugby de Nueva Zelanda. En su segundo partido con los All Blacks anota dos ensayos contra Argentina y en el tercero consigue posar hasta cinco veces el oval en la zona de marca ante Tonga (dos partidos, que nunca olvidará el ala neozelandés).
Pese a su corta edad, Will ha sido campeón del Super Rugby en cuatro ocasiones y del Rugby Championship, dos (con Crusaders y All Blacks, respectivamente).
Tras igualar hace una semana el récord de Lomu, Habana y Savea, Will Jordan quiso mostrar el respeto y la admiración hacia sus compañeros, que todavía mantienen el récord junto a él:
“Para ser sincero, el haber conseguido el récord es una lección de humildad. Todos ellos son grandes leyendas del rugby, sobre todo en la posición en la que yo juego, y han marcado el camino a seguir como alas. Así que es genial”.
Jordan a día de hoy, lleva números para ser un jugador de leyenda con su selección. Ha conseguido anotar 31 ensayos en 30 partidos disputados con Nueva Zelanda, aunque él sigue insistiendo en que no le interesan mucho las estadísticas.
