Gabbarini con Olé: la emoción por la quinta copa y su rol de líder en Liga – Olé

En Argentina existe un lunfardismo al denominar a una persona como ‘un cuatro de copas’, que se utiliza para señalarlo de insignificante, sobre todo a nivel popularidad. Últimamente, Lionel Messi y la Albiceleste popularizaron esa carta tras la obtención de la Copa América ante Brasil. Pero en Quito ahora tendrá un nuevo referente y ese es Adrián Gabbarini.

Suplente de Alexander Domínguez -el gran héroe en los penales- en la final disputada en Punta del Este con victoria frente a Fortaleza, el arquero argentino celebró su quinta coronación en Liga Deportiva Universitaria. Todo un emblema que, si bien no sumó minutos de juego, disputó su partido junto a Luis Zubeldía dando indicaciones los 120′ de la gran definición.

Gabba, surgido y de gran paso por Independiente, además de Newell’s, Argentinos, Tigre y Olimpo, llegó al cuadro quiteño en 2018 y desde entonces, con lesiones y altibajos, acumuló medallas y vueltas olímpicas: un campeonato nacional, una Copa Ecuador, dos Supercopa Ecuador y ahora, la Gran Conquista con la Sudamericana.

Nacido en Guaymallén, Mendoza, a los 38 años comprende a la perfección su rol de líder, por lo que hasta recibe réplicas de sus compañeros que lo apodan Míster. Capitán sin cinta, Gabbarini se tomó unos instantes para dialogar con Olé Ecuador sobre la estrella internacional ganada y el significado de Liga en su vida.

“En Argentina pasó a ser fundamental el 5 de copas, ja”, comenzó con su relato al recibir una carta con su imagen y el naipe en cuestión de parte de este diario. Enseguida, el arquero siguió: “Estoy feliz, esta copa para mí es especial por todo lo que vivimos, todo lo que sufrimos. Este grupo y esta gente se lo merecía”.

“El Profe me dicen los chicos”, contó entre risas mientras pasaban detrás suyo los más jóvenes del plantel de LDU. Y es que Gabbarini fue el primero del banco de suplentes en buscar levantar anímicamente a sus compañeros tras el gol de Fortaleza en la final (el 1-0 parcial de Lucero), quien puso su voz reclamándole alguna decisión al juez Jesús Valenzuela y el que estudió y debatió los penales con Dida Domínguez minutos antes de la tanda de penales.

“Soy uno de los más grandes junto a Paolo (Guerrero) y Domínguez, uno tiene que agarrar el rol que le corresponde y desde ese lugar de grande, de referente, tengo que apoyar y exigirle a mis compañeros, tratar de guiar a los chicos, porque en su momento a mí me guiaron. Soy lo que soy gracias a los compañeros que tuve en toda mi trayectoria. ¿Cómo no voy a ayudarlos?”, se preguntó a sí mismo, recordando sus inicios como profesional en el 2007 con Independiente, siendo colega de Fabián Assman y Óscar Ustari.

“Estoy para eso, me tocó este rol, lo asumo y uno debe saber que es importante desde el lugar que le toca. Hay que sacar los egos de lado y entender que lo importante es la copa que tenemos, una copa más y vamos a ir por más. Estamos muy felices”, añadió el mendocino.

Al ser consultado sobre qué es Liga para él y qué mensaje le dejaría a aquel Gabbarini que en 2018 tomó la decisión de llegar a Quito, el Uno dijo: “Llegué al club a préstamo por un año y quería quedarme un año más. Y un año más y un año más, y así, ja”.

En esa línea, cerró: “Lo que me ha dado Liga es impresionante, estuvo en los peores momentos, como la muerte de mi padre. Un club que me cobijó siempre, es muy importante en mi vida”.

Eso sí, para Liga Deportiva Universitaria, el apellido Gabbarini no es un cuatro de copas, hace tiempo es uno de los importantes tanto en el plantel como en su vida institucional y ahora será el cinco de copas, pero con la ilusión intacta de llegar al seis a corto plazo.

“Liga es un gran familia, me abrazó en los momentos malos que tuve. Estoy feliz de pertenecer a la historia del club y llevar la copa a Ecuador”, reflexionó Gabbarini en zona mixta del Estadio Domingo Burgueño Miguel de Uruguay.

Y compareció: “Hoy tengo un papel secundario, pero siempre trato de apoyar desde donde esté”.

Según el reporte de Conmebol, hasta el momento LDU llevaba acumulados 3.375.000 dólares. Que se desprende de: $225.000 (primera Fase), $900.000 (fase de grupos), $300.000 (mérito deportivo), $550.000 (octavos de final), $600.000 (cuartos de final) y $800.000 (semifinales).

Al ganar la Sudamericana, el Rey de Copas multiplicará ese ingreso: hay que sumarle 5.000.000 de dólares más.

Entre los logros no tangibles, está la clasificación a fase de grupos de la Copa Libertadores 2024 (se asegurará otros tres millones mínimo), sin necesidad de esperar su suerte en la liga de Ecuador (su clasificación abre un nuevo cupo). Y además, el título le da el boleto a una nueva final: la Recopa Sudamericana.

El rival lo conocerá el sábado 4 de noviembre, cuando Boca Juniors de Argentina y Fluminense de Brasil definan al campeón de la Libertadores. Luego, habrá que esperar a febrero/marzo de 2024 para jugar esa otra final…