Todos los días, Morán se levanta, abre las ventanas de su cuarto y da un respiro antes de salir a su monótono trabajo en un banco. Todos los días ve montañas de dinero, cuenta y golpea con un ritmo casi musical y mecánico el teclado de una calculadora… Una y otra vez. En su rostro no hay emoción mientras comparte con sus compañeros en una oficina fría y casi caricaturesca.
Cansado de la predecible naturaleza de su existencia, un buen día, este tesorero toma una decisión radical y desesperada para darle un poco de sabor a su alma e imaginar un futuro diferente, más allá de la ilusión de una pensión.
Así se puede describir el universo alrededor de la película argentina Los delincuentes, una deliciosa sorpresa que mezcla una trama policíaca con toques de existencialismo, que es la representante para competir por un cupo en la próxima edición de los Premios Óscar.
Daniel Elías interpreta a Morán, un hombre que está dispuesto a hacer lo que sea para cambiar su vida.
Robar podría ser la respuesta al cambio que se plantea el protagonista, pero no puede hacerlo solo, así que busca la ayuda de su colega Román, otro personaje atrapado en el circuito sin emociones, gracias a muchos años de contar billetes, recibir cheques y encontrarse con su esposa dando clases de música a unos niños que ya hacen parte del mobiliario de su casa.
Esteban Bigliardi se mete en la piel de
Román, que termina atrapado en una intriga insólita.
La película, que ya se encuentra en las salas de cine del país, sorprende conforme pasan los minutos, da giros inesperados y transiciones emocionales que convierten el filme en algo melodramático, divertido, a veces denso y hasta onírico.
La vida de ambos se trastoca; Morán y Román, en su peligrosa hazaña de darle una patada al sistema opresor laboral, terminan ofreciendo un retrato de sus sueños incumplidos y su presente como ‘delincuentes’.
Otro tema: Matthew Perry: la fama y el infierno que vivió por su papel de Chandler en ‘Friends’
Todos hemos tenido un trabajo, todos en algún momento nos hemos sentido podridos en él; todos en algún momento nos hemos preguntado: ¿qué pasa si dejo todo y me voy?
Escapar del bullicio de la ciudad y tener la paciencia necesaria para ver un amanecer en el campo y no añorar los gritos del jefe o el miedo a perderlo todo es la idea que brilla con más fuerza. Lo que significa ser libres y el precio que ambos están dispuestos a pagar se traduce en un relato casi tragicómico.
El director, Rodrigo Moreno (El custodio, Réimon), le da también un espacio a la reflexión acerca del manejo del tiempo y la manera como los personajes quieren controlarlo.
“Todos hemos tenido un trabajo, todos en algún momento nos hemos sentido podridos en él; todos en algún momento nos hemos preguntado: ¿qué pasa si dejo todo y me voy? El mundo está hoy muy disgustado, las guerras, los presidentes con discursos aberrantes que triunfan, y todo tiene que ver con que lo que estamos haciendo no nos satisface. Los delincuentes conecta con este presente”, reflexiona el director, que tampoco sigue los mandatos clásicos del género en el cine: su thriller es atípico.
Más para leer: ‘Creo que en mí existe una parte muy esotérica’, revela el actor Humberto Zurita
“Yo no robé un banco, pero el encuentro con una vida mejor o que la vida puede ser otra cosa fue la razón de hacer Los delincuentes”, recalca.
Moreno reconoce que le gusta hacer retratos de la gente en sus entornos más cercanos. “Filmar esos tiempos improductivos, cómo se abren las rejas de seguridad de un banco, la manera en que se cuenta el dinero, los pliegues de la arquitectura o la ropa que usan los protagonistas…”, agrega el director.
¿Qué pasa con el banco y esas montañas de dinero que acompañan la frustración de Morán y Román? Eso se responde viendo la película, que ahora va a soñar con hacer lo mismo con los mejores amigos de la estatuilla dorada del Óscar, algo con lo que el propio Rodrigo Moreno bromea: “Es inesperado, esas cosas son un poco el azar, la buena suerte, un poco lo que tiene película y un poco el gran malentendido del mundo”, finaliza. Lo cierto es que es imperdible.
ANDRÉS HOYOS VARGAS
@AndresHoy1
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/PADVZYC3TVB6DL2SGHYLHQO6NY.jpeg)
