Como en todos los deportes, en los de contacto la captación de talento cada vez llega antes. Las promotoras de boxeo, en concreto, no dudan en apostar por jóvenes que rozan los 18 años para intentar crear una estrella de futuro. Antes de esa edad es complicado que una empresa fiche a alguien, ya que es la límite para pelear en Estados Unidos. Dicha premisa la rompió Top Rank cinco años atrás.
Bob Arum, veterano promotor que fue uno de los fundadores de la empresa en 1973, decidió apostar por un joven puertorriqueño de 16 años. En Xander Zayas vio un talento en potencia y no dudó. No podía pasarle a profesional, pero poco le importó a Arum. Había talento. “Nunca lo he visto como presión. Es seguridad. Ellos creyeron en mí cuando tenía 16 años. Han visto mi crecimiento y me han guiado en él. Pasé de ser un niño a un hombre con ellos. Me da confianza y reafirma su intención de verme crecer hasta llegar a ser campeón del mundo”, afirma el púgil en una entrevista a Relevo.
Con 21 años recién cumplidos, Zayas no olvida el pasado. Xander nació y se crió en Puerto Rico hasta los 11 años, cuando su familia se mudó a Florida. Había empezado con seis años a boxear para aprender a defenderse y con 10 ya sabía que ésta sería su profesión. Trabajó para ello en Estados Unidos y despuntó en los nacionales de ese país. Tuvo la opción de ser olímpico, pero la inestabilidad del deporte en los Juegos le hizo optar por el profesionalismo. Su familia sacrificó mucho para que él pudiese ir a torneos y eso sigue presente en su cabeza. “La situación financiera es mejor, pero todavía está lejos de la que soñamos“, apunta sonriente.
Actualmente, Zayas (16-0, 10 KO) es el número 4 de las listas WBO y este viernes, en la velada que Top Rank organiza en Corpus Christi, expone dos cinturones regionales de ese organismo ante Roberto Valenzuela (25-4, 23 KO). Otro examen más y encima como visitante, ya que ese día es el Día de la Independencia de México y se espera que el pabellón esté lleno de mexicanos. “Históricamente, un México vs Puerto Rico siempre son grandes guerras y esta vez no va a ser menos. Él es un hombre valiente, que va para delante y que por sus números tiene pegada. Enfrente va a estar un puertorriqueño valiente que va a ir con todo para ganar. Mi idea es terminar antes del límite”, afirma confiado.
Esa seguridad tiene un contrapunto. Zayas siempre “tiene pesadillas antes de los combates”. “Sueño con que me pegan y no puedo hacer nada. Nunca sueño nada ganando, pero que siga siendo así. De momento estoy invicto, el día que no sea así será mala señal“, afirma entre risas. Su progresión, actuaciones y tener una promotora detrás hace que el niño se haya convertido en realidad. “Voy a demostrar que soy uno de los mejores superwelter que existen“, avisa.
La división está bloqueada por Jermell Charlo, campeón indiscutido, pero él comprende el negocio. “En este deporte todos quieren pelear contra todos, pero hay que saber navegar y encontrar la mejor oportunidad. El plan para el 2024 es enfrentarme a excampeones mundiales o gente ranqueada entre los diez primeros del mundo para seguir creciendo”, prevé. Su camino a la gloria lo tiene claro, Valenzuela es la próxima piedra que se encontrará en él.
