Hay quien piensa que el conocido dicho de Madrid al cielo es algo exagerado. Sin embargo, en el caso de Luka Doncic es la mayor de las realidades. Porque fue Madrid -o, mejor dicho, el Real Madrid- el que se lo dio todo hasta el punto de llegar a ser una estrella de la NBA. Al menos, así lo piensa el base de los Dallas Mavericks, uno de los mejores jugadores del mundo a día de hoy, que en un par de semanas regresará, aunque sólo sea por un par de días, a la que siempre fue y será su casa. “Estoy muy emocionado por poder estar ahí de vuelta“, dijo ante los medios estadounidenses el base de los Mavs. Un partido para el que ya ha comenzado la cuenta atrás.
El próximo 10 de octubre a las 20:45 horas, el WiZink Center volverá a recibir a una de sus estrellas. Ese joven base que durante siete años se forjó en el club blanco y dejó huella antes de saltar al charco para acabar siendo lo que ya todos apuntaban que sería: una estrella. Por eso, si para el Real Madrid y, en general, el madridismo, volver a ver jugar a Luka Doncic sobre el parqué del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid es algo especial, para él también lo es. Por lo que significa y por enfrentarse al club que él siempre siente como el suyo.
“Desde el día que me lo dijeron, tenía ganas de estar ahí. Es pronto ya y me emociono porque es mi casa“, aseguraba Doncic a los medios estadounidenses al ser preguntado por ese partido. Porque la realidad es que Luka nunca se fue del todo. Tanto es así que incluso en los éxitos posteriores del Real Madrid él ha estado presente de algún modo. Basta con ver qué paso hace unos meses, cuando los blancos se alzaron como campeones de la Euroliga, cuando dentro del vestuario en Kaunas Rudy Fernández atendía una videollamada y al otro lado de la pantalla estaba el propio Doncic.
“He jugado ahí siete años, he vivido ahí, lo he conocido todo ahí, así que… El Madrid me dio la vida de poder estar aquí ahora“, reconocía el base de los Mavs. Un jugador referente para el baloncesto en general, que llegó siendo un niño a la capital madrileña, que hizo historia en el club blanco al ser entonces el jugador más joven en debutar con la camiseta del Real Madrid. Y que se ganó muy rápido el cariño de una afición que no se olvida de él, como tampoco él de ella.
“Estoy muy emocionado de poder estar ahí de vuelta”, explicaba Doncic. Un jugador que aunque el próximo 10 de octubre vista otros colores, el blanco siempre será para él su color especial.
