» Knockout de Estereotipos: El Pronóstico del Boxeo Femenino en … – Revista Boxeadores

Mientras examinamos el actual panorama del boxeo femenino en Chile, surge una pregunta intrigante: ¿podría llegar un día en el que las boxeadoras superen en número a sus contrapartes masculinos? Aunque esto podría parecer audaz, no es una opción que debamos desechar de inmediato. Con cada victoria y cada obstáculo superado, el boxeo femenino en Chile gana terreno y espacio. Las boxeadoras chilenas están escribiendo su propio destino en el ring y trazando una nueva trayectoria.

La práctica femenina de este deporte, que alguna vez fue un pequeño nicho, ha experimentado una evolución impresionante para convertirse en un movimiento de rápido crecimiento. Desde los gimnasios locales donde el boxeo se disfruta generalmente de manera recreativa hasta los escenarios internacionales, las mujeres están dejando una huella significativa. A pesar de que históricamente el boxeo ha estado dominado por hombres, las boxeadoras chilenas no se han detenido en su lucha contra los estereotipos de género y la relativa falta de apoyo y recursos en comparación con sus contrapartes masculinas.

A nivel mundial, el boxeo femenino ha experimentado una serie de cambios notables, evidenciando un proceso de institucionalización en esta disciplina. Se han creado entidades específicas para fomentar el boxeo femenino, como la Asociación Internacional de Boxeo de Mujeres (WIBA, por sus siglas en inglés), las cuales se han comprometido a promover y desarrollar el boxeo femenino a nivel profesional. Estas organizaciones han establecido estándares más exigentes y han generado oportunidades para boxeadoras de todo el mundo.

El 28 de octubre marcó un cambio significativo en el boxeo femenino al celebrarse el primer combate por un título mundial a doce asaltos, desviándose de la norma de 10 asaltos de dos minutos en peleas por el título femenino. Amanda Serrano se enfrentó a Danila Ramos en este encuentro, provocando un debate sobre la posible expansión de esta práctica en el futuro. A pesar de la victoria de Serrano sobre Ramos por decisión unánime, el aspecto más relevante del combate fue la demostración de que las mujeres pueden competir en igualdad de condiciones en cuanto a la duración de los asaltos y los minutos.

Para llevar a cabo este cambio, un grupo compuesto por más de dos docenas de boxeadoras y leyendas del deporte envió un comunicado para permitir la realización de combates a doce asaltos de tres minutos cada uno si las partes involucradas llegan a un acuerdo. “Como mujeres, hemos luchado incansablemente para ganar la misma equidad y respeto que se concede automáticamente a los hombres. En nuestro deporte, hemos progresado, pero aún queda mucho por hacer”, señala el comunicado firmado, entre otros, por Amanda Serrano, así como figuras destacadas como Chantelle Cameron, Mikaela Mayer, Franchon Crews-Dezurn, Heather Hardy y leyendas como Christy Martin, Laila Ali y Holly Holm.

El comunicado agregaba que: “durante demasiado tiempo, hemos sido sub promocionadas y subcompensadas. Esto finalmente ha comenzado a cambiar, ya que todas hemos demostrado que el boxeo femenino capta la atención de los fanáticos de los deportes y crea momentos que el mundo nunca olvidará, y creamos estos momentos a pesar de cómo rara vez se nos brinda el mismo tiempo y la misma oportunidad para mostrar nuestras habilidades que nuestros homólogos masculinos”.

Es decir, mientras en el resto del mundo se está debatiendo sobre el cambio de paradigma y se reconoce que existe una desigualdad, en Chile aún prevalece cierta pasividad y la creencia de que no existe esta diferenciación. Esto se refleja en hechos concretos, como la ausencia de mujeres en el directorio de la Federación Chilena de Boxeo, donde los directivos son exclusivamente hombres. Aunque Sandra Valderas Osorio ocupa el cargo de secretaria en la organización, su rol se limita a tareas administrativas y no tiene poder de decisión. En cuanto a la representación de las regiones, la situación es aún más desafiante y merece una discusión aparte.

Es importante reconocer que estamos experimentando un cambio de paradigma en la percepción del boxeo femenino. Incluso los medios de comunicación están adoptando un enfoque distinto al tratar a las boxeadoras. Un ejemplo ilustrativo es la forma en que se describen a las boxeadoras en los reportajes. En un fotoreportaje publicado por Emol en 2010, se muestra a dos mujeres preparándose para entrenar, y el crédito de la fotografía señala: “Son jóvenes, se preocupan por su condición física y su feminidad. Así son las chilenas que sin inhibiciones suben al ring para intercambiar golpes entre ellas”.

En la actualidad, una descripción como esa no sería de ninguna manera aceptable, ya que enfatiza la idea de que las mujeres deben enfocarse únicamente en su apariencia física y sugiere que la feminidad y el boxeo son incompatibles. Esta perspectiva está completamente desactualizada y no se ajusta a los valores de igualdad de género y diversidad que promovemos en la sociedad actual.

Algunos observadores objetivos en el mundo del boxeo sostienen que, desde una perspectiva reglamentaria, no existen diferencias sustanciales entre las competencias de hombres y mujeres, ya que las reglas en el ring son las mismas. Además, se está promoviendo la práctica de sparrings mixtos con el fin de que las mujeres se sientan seguras en este deporte. A pesar de que algunas boxeadoras informan que los hombres pueden reducir un poco la intensidad durante el sparring y, de manera sorprendente, recuperarla en caso de recibir un golpe fuerte, esta no es la diferencia fundamental o la más importante.

Existen otras situaciones específicas que afectan a las mujeres, y es que, lamentablemente, el mero hecho de ser mujer a veces conlleva la creencia equivocada de que algunos individuos tienen el derecho de sobrepasarse. Un caso particularmente grave salió a la luz en el año 2020, cuando se denunció un incidente de abuso sexual de gran gravedad ocurrido en los talleres de boxeo gratuitos que se llevaban a cabo en el liceo Valentín Letelier de la comuna de Recoleta, donde la denunciante estaba estudiando boxeo. Gracias al testimonio de esta persona, se dieron a conocer varias víctimas adicionales que habían experimentado situaciones similares. En este reportaje, se optó por no mencionar el nombre de la denunciante, con el fin de evitar revictimizarla.

Las que abren caminos:

Este año ocurrió un hito importante para el boxeo femenino amateur, y es que una mujer fue la que obtuvo una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Este logro marca un momento histórico en el deporte, ya que demuestra el crecimiento y la importancia del boxeo femenino a nivel internacional.

Denisse “La China” Bravo, compitiendo en la categoría de 54 kilos, obtuvo la medalla de bronce en esta competición deportiva. Su destacada actuación captó la atención de los medios de comunicación del país, los cuales le otorgaron un merecido reconocimiento. Al regresar a su ciudad natal, Curicó, fue recibido con una cálida bienvenida por parte del alcalde Javier Muñoz, quien reconoció su notable logro con una recepción especial. Los logros de esta atleta respaldan la tesis sobre el potencial de crecimiento del boxeo femenino en la próxima década.

En Chile, dos destacadas figuras han allanado el camino para las nuevas generaciones en el boxeo femenino. Una de ellas es Carolina “Crespa” Rodríguez, una boxeadora con múltiples títulos mundiales a lo largo de su carrera. En 2013, se consagró campeona mundial de los pesos gallo de la WIBA tras vencer a Ana María Lozano. Al año siguiente, en 2014, defendió exitosamente su título de la FIB al enfrentarse a Dayana Cordero. Además, consiguió un segundo título mundial de la FIB al vencer a Janeth Pérez en México. Estos ejemplos muestran solo parte de los logros de “Crespa” Rodríguez, quien ha dejado una profunda huella en el mundo del boxeo femenino gracias a su dedicación y talento.

En una entrevista en el programa “Llegó tu hora” en 2018, la Crespita habló sobre las diferencias de género que experimentó en su carrera. Expresó que desde el inicio fue discriminada por involucrarse en actividades consideradas “para hombres”. Cuando incursionó en el kickboxing, recibió comentarios desalentadores que cuestionaban la capacidad de las mujeres en ese deporte, pero ella persistió con determinación para ganarse el respeto de sus colegas varones peleando.

Además, reveló un incidente en el que a su entrenador le propusieron arreglar una pelea por ella, algo que, según mencionó, es algo común en el mundo de las artes marciales. Posteriormente, señaló que siente que en Chile no se valora el boxeo, habiendo experimentado rechazos en la organización de eventos. Comentó que a veces piensa que si hubiera sido un hombre y logrado el título mundial, su trayectoria habría sido más fácil, insinuando una disparidad en la valoración y las oportunidades en función del género.

La segunda figura destacada, Daniela Asenjo, ha dejado una marca significativa desde sus inicios como pionera del boxeo femenino en Chile hasta su posición actual. En 2012, al debutar como precursora del boxeo femenino en el país, Daniela Asenjo, oriunda de Valdivia, aspiraba a convertirse en la primera campeona nacional de boxeo profesional, un logro que en aquel entonces se consideró inimaginable.

En una entrevista realizada por nuestro medio en el 2018, se le preguntó a daniela cómo se sentía al ser un referente: “Es algo importante, lo tomo con mucha seriedad, si bien es cierto también está Krespita Rodríguez como referente, yo siempre me he enfocado en trabajar mucho con las mujeres, siento que hay muchas chicas con mucho potencial que por no darle el apoyo se pierden en el camino y mi trabajo también es ese, ayudar para que no se limiten, espero que el día de mañana existan más mujeres boxeadoras profesionales o amateur en Chile.”

El más reciente triunfo de Daniela Asenjo fue el título WBC Silver en Turquía, convirtiéndose en doble campeona mundial. Tras diez intensos rounds, “La Leona” superó por puntos a la kazaja Angelina Lukas, logrando su coronación en el Hotel Hilton Honors de Estambul. Con este logro, Asenjo añade otro título, consolidando su posición a nivel nacional, continental y mundial. Actualmente ostenta el campeonato nacional supermosca desde 2011, el título de campeona latinoamericana AMB desde 2018, el campeonato latinoamericano supermosca OMB desde 2019, además del mencionado campeonato mundial supermosca OIB.

Desafíos a enfrentar

Aunque se reconoce el progreso y las victorias notables, persisten desafíos subyacentes. La desigualdad de género en el apoyo, la representación en las instituciones deportivas y la lucha contra los estereotipos de feminidad siguen siendo obstáculos para el pleno reconocimiento del boxeo femenino. A pesar de las victorias en los combates, las boxeadoras aún enfrentan una lucha por la igualdad en términos de promoción, reconocimiento y compensación en comparación con sus contrapartes masculinos.

Las recientes iniciativas y debates en el ámbito mundial, especialmente en relación con la duración de los combates y el reconocimiento equitativo para las boxeadoras, reflejan un movimiento hacia la igualdad de oportunidades y respeto en el deporte. Sin embargo, en Chile, aún se evidencia la brecha entre la percepción del boxeo femenino y su reconocimiento total, como se observa en la escasa representación femenina en los cargos directivos de la Federación Chilena de Boxeo y la persistencia de estereotipos en los medios de comunicación. .

El camino por recorrer para el boxeo femenino en Chile implica un cambio estructural y una redefinición de los roles de género arraigados. A medida que las figuras destacadas alcanzan hitos históricos, se abren nuevas oportunidades y se desafían los límites establecidos. El futuro del boxeo femenino en Chile, aunque desafiante, promete superar las barreras existentes y consolidar su lugar dentro del deporte, permitiendo así que las futuras generaciones de boxeadoras se destaquen en un campo donde la valentía, la destreza y la determinación reinan por encima de los prejuicios de género.