Una de las grandes incógnitas de la próxima temporada es Zion Williamson. La estrella de los New Orleans Pelicans llega a su quinto curso en la NBA con todavía la duda de su salud, pero habiendo demostrado que sano, es uno de los mejores jugadores del planeta. Y según cuentan desde la franquicia, ha decidido que este verano iba a trabajar para llegar en plena forma al inicio de la temporada.
“Puedo decir que Zion Williamson ha estado en nuestro gimnasio durante este verano más de lo que ha estado en toda su carrera”, decía David Griffin, vicepresidente de operaciones de la franquicia. “Ha estado en New Orleans virtualmente toda la off-season, lo que es algo diferente a otros años” seguía en declaraciones al New Orleans Times. Y no solo ha sido la cantidad de trabajo, sino el tipo. Según Zach Lowe, insider de ESPN, Zion cambió el staff técnico con el que trabajaba a nivel personal, especialmente en temas de condicionamiento físico y fortaleza.
En sus primeros cuatro años, Williamson acumula solo 114 partidos, habiéndose perdido todo el curso 2021/22 y más de 50 partidos en su año de novato y la pasada campaña. Dos veces ha sido All Star pese a las bajas, y en sus últimos 90 encuentros (desde 2021 hasta el presente) promedia 26.7 puntos, con 7.1 rebotes y lanzando por encima del 60% de campo. Números de superestrella que se reflejaban en los resultados. Con él en pista, New Orleans llegó a estar primero del Oeste en diciembre antes de caer a puestos de play-in. El curso pasado, los Pelicans tuvieron un récord de 14-7 cuando Zion jugó más de 30 minutos y 7-2 con el interior anotando 30 puntos o más.
El que fuera pick #1 del draft de 2019 sigue recuperándose de la lesión que le apartó de las pistas desde el 2 de enero y los Pelicans no han dado una posible fecha de regreso. Los que le han visto trabajar aseguran que se le nota un poco oxidado en su vuelta a las pistas, algo esperado, pero todavía tiene algo más de un mes para ponerse a punto. El reto, eso sí, será pensar a largo plazo porque los Pelicans tienen artillería suficiente para hacer ruido en la conferencia Oeste, si las lesiones les respetan. En el último mes, Trey Murphy III tuvo que pasar por quirófano y se perderá 10-12 semanas de competición, y esta misma semana han anunciado que José Alvarado se perderá el training camp por un esguince de tobillo.
La salud ha sido el gran problema de unos Pelicans que desde que juntaron a CJ McCollum con Brandon Ingram y Zion Williamson, solo han podido jugar 172 minutos juntos, donde presentan un diferencial de 14 puntos por 100 posesiones mejor que el rival. El curso pasado, Ingram se perdió 37 partidos y Zion 53. Otros muchos jugadores de la plantilla se vieron afectados. Si quieren por fin demostrar que son un proyecto válido, y que el objetivo es competir por algo más que caer en primera ronda, necesitarán salud. Por suerte, el verano de Zion es una buena señal.
