Conversaciones de cama / Sexo con Esther

La mayoría de las parejas fracasan por culpa de una comunicación deficiente. Así lo afirman las psicólogas Jessica Griffin, profesora de psiquiatría y pediatría de la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts y la sexóloga Pepper Schwartz, experta en sexualidad y profesora de Sociología en la Universidad de Washington en Seattle, quienes llevan más de 30 años trabajando con parejas y han encontrado que las relaciones se pueden salvar de un desastre.

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Gracias a su experiencia, ellas han llegado a encontrar la herramienta para que una pareja pueda salvar su relación, si tiene dificultades que deben abordarse a tiempo.

Por eso, estas expertas se dieron a la tarea de estudiar lo que hace que una relación tenga éxito y han comprobado que en la mayoría existe una comunicación deficiente, un obstáculo que ha llevado al fracaso a muchísimas parejas.

Pero hay una herramienta que, según ellas, se puede utilizar no solo en las jornadas íntimas, sino también con los amigos y la familia, para lograr un buen entendimiento.

Se trata de “la escucha reflexiva” y es cuando no se trata de resolver el problema de la otra persona, sino que ella se sienta validada y escuchada, de tal manera que el sentimiento interno pasa a ser “ahora me siento comprendido”. Significa escuchar y comprender las palabras y el lenguaje corporal de la persona que le está hablando. No se trata de ofrecer una solución u opinión. Solo estás ahí para escuchar.

Cuando la pareja se asegura de respetar las opiniones de cada uno, pueden resolver más fácilmente sus problemas, “antes de que esos pequeños desacuerdos se conviertan en grandes peleas”, dice Griffin.

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“Esto significa que pelear no es la mejor manera de solucionar los malentendidos, porque no se hace nada más que echarle la culpa al otro, sin pararse a analizar lo que realmente sucede”, señala la sexóloga Schwartz.

Por eso, las expertas dan recomendaciones que van a funcionar, como buscar un lugar tranquilo y mantener el control visual en la contraparte, utilizar frases como “ayúdame a entender”,” quiero comprenderte”, sin interrumpir por ningún motivo al interlocutor y esperar hasta que haya finalizado su relato.

De esta manera la persona que escucha, mantiene el control durante toda la conversación, “recordando siempre que está intentando entender a la pareja desde su perspectiva”, puntualizan las expertas, porque es preciso observar los sentimientos de la pareja y comprobar si se han entendido bien los planteamientos.

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Al final, dijo Griffin, “hay que agradecerle que haya compartido su punto de vista, disculparse y pedirle perdón, por haber contribuido al problema, hiriendo sus sentimientos”.

Y una vez la pareja se siente comprendida, los dos pueden abordar los problemas y armados con las herramientas adecuadas, pueden disfrutar de una buena encamada, para reforzar la conexión en el catre. Hasta luego.

ESTHER BALAC

Para EL TIEMPO