Fútbol

Julen Lobete, sobre su estreno goleador ante el Barça: «Marqué y … – Relevo



El 15 de agosto de 2021 es una fecha inolvidable para Julen Lobete Cienfuegos (Lezo, 2000) que, ese día, se estrenó en el primer equipo de la Real a sus 20 años. Su actuación aportó esperanza en el imposible que era remontar ante un Barcelona muy superior. Marcó un golazo y forzó la falta del segundo, que colocaba a su equipo a un tanto de arañar algo del Camp Nou, una quimera. Imanol le colocó por la izquierda cuando le hizo estrenarse en el 66′ y sólo necesitó 15 minutos para marcar su primer gol en su bautismo. Dos años y tres meses después de esa cita, Lobete sigue labrándose un futuro lejos de casa, en el Andorra, donde juega en calidad de cedido por el Celta.

Plazeta, Allerru… ¿Qué se te viene a la cabeza?

Son recuerdos muy bonitos. Yo empecé ahí. Antes de eso hacía multideporte escolar, que practicas tres deportes. Luego, cuando empecé en el Allerru, me tomé un poco más en serio el fútbol. También estaba haciendo pelota y combinaba ambas disciplinas. A mi abuelo le gustaba mucho el tema de la pelota, pero al final me decanté por el fútbol. Tengo unos recuerdos muy bonitos de aquella etapa porque jugaba con mis amigos, era mi pueblo.

Cuando vuelves a casa, ¿qué sientes?

Este año no estoy yendo mucho, por el tema de la distancia, pero siempre es especial volver. Voy con muchas ganas para ver a la familia, a los amigos. Siempre dedico mucho tiempo a estar con ellos y voy con una sonrisa de oreja a oreja.

Tienes 23 años y ya te has convertido en un nómada del fútbol. ¿Echas la vista atrás y esperabas tener este recorrido?

Cuando eres un niño siempre sueñas, tienes muchos pájaros en la cabeza, pero pasa el tiempo y ves que tu carrera está yendo a más y te puedes imaginar cosas como las que yo estoy haciendo ahora. Llegas al primer equipo de la Real, debutas, luego fichas por el Celta… De pequeño puedes pensar o soñar en que vas a estar en un sitio o en otro, pero son suposiciones. Para mí es muy emocionante hablar de todo esto. Te toca el alma y hablar de estas cosas me encanta. Es como si el día de mañana fuera a darle una charla a niños de diez años que están empezando en el Allerru, como lo hice yo, y tratas de hacerles ver que todo es posible, que sueñen en grande, que su vida puede cambiar en un momento, como me pasó a mí.

Allerru, Kostkas, Real Unión y llega la llamada de la Real Sociedad. ¿Cómo lo recuerdas?

Me acuerdo que estaba en casa, en el sofá con mis padres. Sonó el teléfono y era alguien de la Real. Nos dijeron que me habían seguido y que querían ficharme. Fue un momento muy raro. No sabía ni qué decir. Fue uno de los mejores días de mi vida porque era la Real Sociedad. A un chaval de Lezo es lo mejor que le puede pasar. Siempre que jugaba a fútbol, la gente que me veía ya me decía que algún día llegaría. Son muchos los elogios, pero no te lo crees. Igual sí que puedes llegar a pensarlo y cuando llega, entonces te das cuenta de la verdad, que estabas haciendo las cosas bien, que eras muy bueno. Hablar de eso, reitero que es muy emocionante.

¿Te acuerdas del debut con la Real?

Sí, claro. Con el Sanse estábamos haciendo muy buenas temporadas de la mano de Xabi Alonso. Antes de debutar con el primer equipo es verdad que fui convocado en algún partido, pero no me llegó la oportunidad. Recuerdo que mi primera convocatoria fue en un partido de Copa contra el Espanyol. Ese día fue algo que no me creía. Debutar con la Real fue como que me estalló la cabeza. Dije: ‘No puede ser, no es normal lo que me está pasando’.

No sabía nada de que fuera a debutar ese día. No tenía ni idea. Era el primer partido de Liga contra el Barça y con un 15% de aforo en el Camp Nou por el Covid. Me dijo Imanol para salir a calentar. Y ya empiezas a pensar: ‘Igual juego’. Íbamos perdiendo 2-0. Me llamó y ya me dije: ‘Julen, vas a debutar y encima en el Camp Nou’. No estaba nervioso, estaba tranquilo. Metí el gol y quería ir a celebrar, pero íbamos perdiendo. Me pasaron muchas cosas por la cabeza. Una locura.

¿Qué es lo que nunca olvidarás de ese día?

Me acordé de mi abuelo. No me vio debutar y lo primero en lo que pensé fue en dedicarle el gol porque sé que me estaría viendo desde cualquier sitio. Pensé en él, en mi familia, en mis amigos, en la que gente que me ha ayudado. Después del partido me llegaron muchos mensajes de apoyo. Estaba muy contento. No sabía ni qué hacer.

¿Te sientes un privilegiado por lo conseguido?

Debutar con tu equipo es lo mejor que le puede pasar a alguien. Es verdad que tu equipo no ha puntuado y eso te pone triste, pero era mi debut, el primer partido de Liga. Ahora está debutando también mucha gente joven, ya no solo en la Real. Mira lo que hizo Marc Guiu con el Barça. Eso es bonito porque me recuerda mucho a lo que me pasó a mí. Luego llegó el tanto frente al Mallorca. Fue una locura aquello.

¿Cómo llevó tu aita, seguidor del Athletic, que su hijo debutara con la Real y marcara?

Bueno, él tiene muchos amigos que son del Athletic. Le gusta mucho el fútbol y me sigue. Es más futbolero que mi madre, por ejemplo. No es que sea un incondicional del Athletic. Es del equipo en el que juega su hijo.

¿Te fuiste de la Real con una espina clavada por no haber tenido más continuidad?

En su momento sí que lo piensas. Pero yo estoy contento del trabajo que hice. Se lo he dicho a mucha gente, que Imanol Alguacil es uno de los mejores entrenadores que he tenido. Es exigente, te ayuda, te habla… Es un tío de diez. Lo está haciendo y lo va a seguir haciendo muy bien. No tengo ningún rencor de nada. Estoy muy contento, mirando hacia adelante. Mi objetivo es hacerme un hueco el año siguiente en el Celta y disfrutar en Primera División.

Tampoco te libraste de los golpes en el pecho de Imanol, ¿no?

(Risas) Eso nadie, pero es algo que te da mucha fuerza.

¿Te esperabas la llamada del Celta?

No. Fue algo que pasó de repente. Apostaron muy fuerte por mí y dije: ‘Adelante’. Estuve hablando con mi familia, con mi representante y llegamos a la conclusión de que era algo que no podíamos desaprovechar porque iba a crecer mucho como futbolista, que es lo que quiero. Quiero crecer y llegar lo más alto posible.

Y para conseguirlo el primer paso fue hacer las maletas y aceptar la propuesta del RKC Waalwijk, de la Eredivisie holandesa…

Al principio fue duro porque llegué casi sin hacer pretemporada. Es un fútbol distinto, el idioma, la cultura y me costó. Eso sí, tengo un recuerdo buenísimo. La Liga me encantó y también la gente. Es algo que me va a quedar para toda la vida. Lo disfruté al máximo. Para mejorar, esa es una competición que está muy bien. Se lo he recomendado a mucha gente. Te curte en todos los sentidos. Yo ahora me manejo en inglés muy bien. Sin hacer ninguna comparación con la liga de aquí, en Holanda hay mucho ritmo en los partidos, tienes que defender, atacar y eso te convierte en un mejor futbolista. Además, era mi primera vez viviendo solo. Después de un mal partido, llegar a casa y estar solo, te hace ver las cosas de otra manera y afrontar mejor las situaciones. Me tenía que hacer la comida, plancharme la ropa… Maduras muchísimo. Estoy muy orgulloso de todo. Aprendes a hacer las cosas por su cuenta sin depender de nadie.

Y ahora Andorra, ¿cómo te estás encontrando?

Soy muy feliz aquí. Me encantó el proyecto que me ofrecieron de venir aquí cedido un año. Hablé primero con el míster y luego con el director deportivo. Llamé a mi representante y le dije que me quería venir al Andorra, que no quería hablar con nadie más. Me vine directo y no me arrepiento de nada. Pienso que para crecer como futbolista es lo mejor y la manera de jugar es muy buena. Hay altibajos, pero confío en el equipo al 100% y también en mí y creo que vamos a hacer una temporada muy buena. Me dijeron que iba a ser una ciudad apagada, que no iba a haber gente, pero yo estoy muy bien. Me gusta la vida de aquí. Es verdad que es más tranquila que en otros sitios. No viene mucha gente a vernos, pero me lo paso bien. Es un campo pequeño, pero bonito. Aparte del fútbol, yo veo mucha gente en la calle, hay muchas tiendas, restaurantes… Hay muchas cosas que hacer.

Que no vaya tanta gente a veros, ¿desmotiva?

No, porque el año pasado tampoco vino mucha gente y el Andorra hizo un temporadón. Eso no influye. La afición está con el equipo pese a que no haya tantos gritos de apoyo como en otros campos.

Comparte vestuario con un viejo conocido por estos lares como Alex Petxarroman. ¿Cómo le va?

Está muy bien. No sabía que iba a venir, pero yo estuve hablando con él todo el verano. Me decía que tenía que solucionar asuntos con el Athletic y cuando al final me dijo que venía, me llevé una gran alegría. Había jugado con él mis primeros tres años en Segunda B con el Sanse y tenía ganas de verle y de estar con él porque me llevo muy bien. Se vino con unas ganas tremendas de jugar. El año pasado tuvo lesiones y quería hacer un año perfecto. Es muy bueno. Va a conseguir todo lo que quiera.

¿Ha coincidido en alguna ocasión con Gerard Piqué?

No suele venir mucho a vernos. Pero sí que ha estado con nosotros y eso te motiva. Es uno de los mejores jugadores que ha habido en el Barça y te cuenta sus experiencias. También está Puyol, que en alguna ocasión ha venido a hablarnos de sus experiencias, de cómo llegó a la elite y eso son temas muy interesantes. Para mí todo esto es una locura. Haber estado con Pique, con Puyol, haber conocido a Xabi Alonso… El fútbol hace posible, en mi caso, que haya conocido a gente muy top, que merece mucho la pena.

¿Estás viviendo un sueño?

Sí, pero soy joven y quiero seguir soñando. Solo tengo 23 años. Me ha costado alcanzar lo que estoy viviendo ahora. Por ejemplo, me costó mucho irme a Holanda. Yo quería hacerlo porque, para crecer, era lo mejor. Es una competición muy competitiva y creo que para los jóvenes es la liga perfecta. Así lo sigo viendo. Irme a vivir solo también me ayudó. Tus padres y tus amigos pueden venir a visitarte, pero no todos los días y es una decisión que tienes que tomarla con calma. No me arrepiento de nada.

El Celta no atraviesa por su mejor momento. ¿Se ve de vuelta?

Mi objetivo es ese, hacer un buen año en Andorra para poder jugar con el Celta en Primera. Que me sigan viendo, que supongo que lo harán, y dar ese pasito. Ojalá remonten esa mala racha que están teniendo, que estoy seguro que sí, porque hay un equipo muy bueno. Estoy seguro de que podría hacerme un hueco en el primer equipo del Celta.

¿Te ves preparado?

Siempre me voy a ver preparado. Por trabajo no va a ser. Nunca me doy por vencido. Para llegar hasta aquí he trabajado duro desde que empecé en el Allerru. Trabajar, trabajar y trabajar para conseguir el resultado de estar ahora aquí. El objetivo es tener una carrera muy larga y acabar lo mejor posible, donde pueda hacer grandes cosas. La verdad es que sueño muy alto y lo quiero hacer siempre. No me voy a poner ningún límite.

¿No tienes la sensación de que todo está pasando muy rápido?

Sí, a veces me gustaría que no pasara todo tan rápido porque cuando estoy disfrutando en el campo, en lo único que piensas es en que no acabe el partido porque lo estoy pasando muy bien. Pero luego pasan los partidos, van pasando los años y piensas: ‘Hace unos años estaba debutando en la Real y ahora estoy en el Andorra y es ahí cuando te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo’. Pero pese a todo, sí que nos da tiempo a disfrutar. Yo lo hago. Pero no siempre es así, eh. No todo es fácil. Hay compañeros que seguramente estén deseando que se acabe ya esta temporada porque no están jugando y quieren irse a otro equipo. Es normal. No pueden jugar todos. Lo que nunca va a faltar en mí va a ser el trabajo constante para intentar ser el mejor y tener una mentalidad de ganador.

¿Es el partido ante el Barça su mejor recuerdo hasta la fecha?

Me puedo quedar con muchos partidos. El del debut fue inolvidable, pero el partido ante el Mallorca fue más importante porque nos fuimos siendo líderes al parón y se habló mucho de ese gol. Y luego debuté en la Europa League frente al Sturm Graz. Recuerdo que esa semana fue una locura. No me puedo olvidar tampoco del día del ascenso a Segunda, uno de los mejores recuerdos.

Tu caso, como el de otros jóvenes que han tenido que hacer las maletas para labrarse un futuro, viene a demostrar que hay vida después de la Real, ¿no?

Por supuesto. No pensé en ningún momento: ‘Ya me voy de la Real. No sé si me va a querer alguien’ Eso es lo peor que puedes hacer. Tienes que pensar en grande y no ponerte límites. No tienes que venirte abajo en ningún momento.

José Luis Lorenzo

Natural
de
Donostia
y
Licenciado
por
la
Universidad
del
País
Vasco
en
Leioa.
Dio
sus
primeros
pasos
en
Teledonosti,
cubriendo
la
información
de
la
Real
Sociedad
de
Bernd
Krauss.
Un



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Marc Valldeperez

Soy el administrador de marcahora.xyz y también un redactor deportivo. Apasionado por el deporte y su historia. Fanático de todas las disciplinas, especialmente el fútbol, el boxeo y las MMA. Encargado de escribir previas de muchos deportes, como boxeo, fútbol, NBA, deportes de motor y otros.

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