Almirón, a las puertas de la GLORIA en Boca con los PEORES números – TyC Sports
El entrenador acumula solo dos triunfos en los últimos 16 partidos, una estadística muy floja e ilógica con el plantel que tiene a disposición. Aún así, está a 90 minutos de levantar la séptima Copa Libertadores.
Boca está a minutos de la gloria. A la tarde tendrá una cita con la historia nada más ni nada menos que en el mítico estadio Maracaná, aquel que fue anfitrión y víctima de una de las proezas más grandes de los libros de los Mundiales, con la autoría del uruguayo Alcides Ghiggia. El rival a batir será, curiosamente, un Fluminense que se siente cómodo en su terreno plenamente localista. Y más allá de la expectativa de los hinchas que invirtieron sus ahorros para viajar Río de Janeiro con el sueño de levantar la séptima Copa Libertadores, el que más se la juega este sábado es el entrenador Jorge Almirón, quien tiene la posibilidad de sentarse en una mesa privilegiada a pesar de acumular unos números preocupantes.
El camino del Xeneize hasta la final fue, prácticamente, un parto. Si bien superó la fase de grupos como puntero de la Zona F, que compartió con Deportivo Pereira (Colombia), Colo Colo (Chile) y Monagas (Venezuela), atravesó todas las instancias eliminatorias a través de los penales. De hecho, un dato de vital importancia es que no pudo ganar ni un solo partido a partir de octavos: fueron todos empates. A raíz de esta peculiar situación, se convirtió en el primer equipo en llegar a la final con el formato moderno de juego, implementado en 1989, sin victorias en los mata-mata.
Las manos de Sergio Germán Romero le permitieron avanzar de ronda contra viento y marea. Atajó dos remates frente a Nacional (Daniel Bocanegra y Juan Ignacio Ramírez), otros dos contra Racing (Leonardo Sigali y Gonzalo Piovi) y un doblete más ante Palmeiras (Gustavo Gómez y Raphael Veiga). Además de la impresionante actuación del misionero, la estadística marca que los pateadores de Boca conservan un porcentaje importante de efectividad. Solo erraron dos tiros (Pol Fernández vs. el Bolso y Cavani vs. Palmeiras) en las 14 oportunidades que tuvieron.
Por otra parte, los números de Jorge Almirón fueron en caída libre luego de la seguidilla de cinco triunfos al hilo entre la fecha 24 y la 27 de la pasada Liga Profesional. Si se toma como punto de partida la ida de los octavos de final en Uruguay, disputada el 2 de agosto, el Xeneize jugó 19 encuentros -entre la Copa Libertadores, Copa de la Liga y Copa Argentina- y solo pudo ganar tres en los 90 minutos. Hay que aclarar que en el certamen más federal del país venció a Almagro y a Talleres por penales tras igualar en el tiempo reglamentario.
Los ténebres resultados que obtuvo Boca en el último tiempo se suman a las críticas que se generaron por el armado del equipo y algunas decisiones cuestionadas del DT en los cambios del segundo tiempo. Incluso fue silbado por una parcialidad de la hinchada xeneize el día que sacó a Valentín Barco en la ida contra Palmeiras a falta de 20 minutos para el cierre con el tanteador 0-0. “Había recibido un rodillazo en la cabeza en el primer tiempo e hizo un desgaste enorme, y Janson viene haciendo goles, era un momento para refrescar. En algún momento había que refrescar piernas. Fue solamente para refrescar y seguir atacando”, explicó el entrenador aquella vez.
Si bien es cierto que su Boca fue superior desde el juego a los rivales que se le cruzaron durante la fase final del certamen continental, los números recientes del DT en un club como el de la Ribera podrían haber puesto en peligro su permanencia en el cargo hace bastante tiempo, sumado a esta nueva costumbre del fútbol argentino de expulsar técnicos prematuramente ante los malos resultados sin respetar un proceso a largo plazo.
Sin embargo, Almirón está a un paso de sentarse en una mesa privilegiadísima para el mundo xeneize. Esa en la que ya se acomodaron hace años Carlos Bianchi (2000, 2001 y 2003), Juan Carlos Toto Lorenzo (1977 y 1978) y Miguel Ángel Russo (2007). Si logra traer la esquiva séptima desde el seno de Río de Janeiro, le daría una inyección anímica que lo posicionaría con varios porotos a favor de cara a las charlas de renovación con la dirigencia de turno para el 2024 (hay que recordar que tiene una cláusula de salida a fin de año por las elecciones presidenciales que se realizarán en diciembre). Parece extraído de una película, pero podría suceder este sábado en tierras cariocas. Con las matemáticas como espada de Damocles, el entrenador de Boca está a centímetros de la gloria eterna.
La formación de Boca vs. Fluminense, por la final de la Copa Libertadores 2023
Sergio Romero; Luís Advíncula, Nicolás Figal, Nicolás Valentini, Frank Fabra; Cristian Medina, Ezequiel Fernández, Pol Fernández, Valentín Barco; Miguel Merentiel y Edinson Cavani. DT: Jorge Almirón.
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