¿Es el público NBA realmente consciente de que la Summer League ha comenzado?Se podría decir que no. Más que nada porque Victor Wembanyama, ya considerado una especie de Dios por la mística mediática de la mejor competición del planeta, no ha debutado. Probablemente lo hará este viernes antes los Hornets de Brandon Miller, elegido en segunda posición del Draft. Este ya se ha vestido de corto, aunque pasó más desapercibido. Los dos estarán en la quiniela para llevarse el ‘Rookie del Año’ junto a Scoot Henderson, posibles revelaciones y un nombre prácticamente olvidado: Chet Holmgren.
Por el momento, su estreno en la nueva liga de verano no ha dejado indiferente: 15 puntos, 9 rebotes y 4 tapones. Por el contrario, la temporada de Oklahoma City Thunder no ha invitado a lamentar ausencias. Shai Gilgeous-Alexander se ha desatado como una auténtica estrella de la liga, Jalen Williams ha sido una de las grandes sensaciones desde el puesto 12 del pasado Draft y el nivel medio del equipo se ha disparado hasta el punto de pasar de la penúltima posición del Oeste a la décima posición que otorga derecho a pelear en el playin. Algo que posiblemente no esperaría ni el mayor de los optimistas en la franquicia y menos sin poder contar con el que fuera número 2 de la lotería.
Chet Holmgren es otro de los reconocidos mundialmente como unicornio. Es decir, aquel jugador que tiene un físico y un estilo de juego presumiblemente incompatibles. 2,13 de altura, 2,28 de envergadura… ¡y solo 89 kilos! Esa fue su carta de bienvenida a la NBA. Unas medidas casi absurdas, que no se han visto jamás. Como las de Wembanyama, aunque con una dimensión inferior. La falta de fortaleza en la pintura curtió al interior en un entrenamiento severo. Su entrenador Larry Suggs se empeñó en convertirle en una estrella, pero el físico no le acompañaba.
El joven jugador era incapaz de ganar músculo, por lo que fue forjando una extraña habilidad basada en el dribbling, la velocidad y el rango de tiro. En Gonzaga, lo convirtió en números: 41% desde el triple y 73% en tiros de dos. Estadísticas de unicornio. A su llegada a la NBA, reunió una colección de agoreros a su alrededor: “Se va a romper”, “con ese físico no puede jugar en esta liga”, “la rodilla le va a jugar malas pasadas”.
Desafortunadamente, se cumplió. El jugador, en un partido de exhibición en los que estaba entre otros LeBron James, sufrió una fractura de la parte media del pie que interrumpe las articulaciones tarsometatarsianas. En otras palabras, una lesión lo suficientemente grave para perderse la temporada completa.
Dramático. El número 2 del Draft no jugaría ni un solo minuto en toda la campaña. Un golpe directo a su desarrollo y, lo que puede ser peor, a su confianza antes de forjarse una carrera que apunta a ser de gran estrella de la liga. Así funciona el mundo del hype: Holmgren pasó de despertar más expectación que Jabari Smith Jr. o Paolo Banchero a caer prácticamente al olvido.
La NBA de los unicornios
A nivel mediático, además, Holmgren tenía un gran enemigo esta temporada: Victor Wembanyama. El flamante número 1 del pasado Draft ha llegado a la NBA con la mayor expectación desde un tal LeBron James. Un jugador que, para colmo, reúne unas características similares al de los Thunder: habilidad con el bote, velocidad, capacidad de movimiento pese a su gran altura, buena mano, rango… Aunque, eso sí, el ya exjugador de los Metropolitans 92 ha sido capaz de llevarlo a otra dimensión y conseguirlo con 13 centímetros más de estatura.
Queda por ver si Wembanyama, que se pondrá a las órdenes del mítico Gregg Popovich, está ya preparado para ser Rookie del Año o, por el contrario, si apostará por su formación y aprendizaje desde el baloncesto en bloque. Desde luego, todos los focos estarán sobre si figura, lo que le pone en una posición favorable para la entrega de premios individuales.
Pero Holmgren, aunque parta de tapado, será una de sus grandes alternativas. Pese a la lesión, formar parte durante un año de la estructura de un equipo NBA le habrá dado formación suficiente para estar un paso por delante en las dinámicas de la competición. Su altura le facilitará el punto fácil, aunque el paso al frente que se espera de Oklahoma también le pondrá trabas numéricas.
Hoy se celebra el 𝐝𝐫𝐚𝐟𝐭𝐝𝐞𝐥𝐚𝐍𝐁𝐀.
Una noche de rumores, traspasos y en la que el mundo descubre a nuevas joyas como Jabari Smith, Paolo Banchero y, sobre todo, Chet Holmgren.
🦄 Un unicornio, el siguiente paso en la evolución… ¿o una apuesta demasiado arriesgada? pic.twitter.com/iuFVe7I76T
— Relevo (@relevo) June 23, 2022
Aunque Holmgren vaya a vivir su año sophomore, el hecho de que no debutara le da opciones de ser el novato del año. Ya sucedió con Joel Embiid, que optó al galardón tras la grave lesión que le hizo estar fuera de las canchas en el arranque de su carrera deportiva.
Por el momento, ha hecho méritos en la Summer League, aunque con números inferiores a sus compañeros Jalen Williams o Tre Mann. 15 puntos, 9 rebotes y 4 tapones ya son seña de lo que puede ser como jugador, desde su gigante envergadura hasta su impropia habilidad. Por no olvidar a Porzingis, otro de tales características que optará al anillo con los Celtics. Año de unicornios en la NBA: ¿será Wemby el mejor?
