“Lo que importa en una pelcula de terror es una gran historia. No me interesan las final girls o los jump scares, todo eso es irrelevante, no tiene importancia. El terror se trata de una buena historia. Es un gnero que acompa al cine desde sus orgenes, porque el terror es muy cinematogrfico”.
Las palabras son de John Carpenter, apodado el “maestro del terror”, ttulo que el director de Noche de Brujas y La Cosa, con mucha modestia, siempre rechaz. Su reflexin puede ayudar a comprender por qu es uno de los gneros ms rentables en estos ltimos aos y, al mismo tiempo, entender por qu muchas pelculas desaprovechan el inters del pblico que puede salir decepcionado.
No hay nada inherentemente malo con los jumps scares: los sobresaltos que utilizan algunas pelculas de terror para asustar a los espectadores. Despus de todo, es una tcnica ms, que utilizada de manera inteligente y medida puede robustecer la experiencia aterradora. La primera aparicin del extraterrestre en Seales o del diablo en La Noche del Demonio son ejemplos clsicos de jump scares. El problema que denuncia Carpenter es cuando el cine de terror olvida que el atractivo principal es bastante ms difcil de lograr que un sobresalto efectivo: tener un guion que desarrolle una historia capaz de atrapar la atencin de los espectadores.
Un error muy comn en el que caen la mayora de las remakes, secuelas o incluso recientes ttulos originales del cine de terror es olvidar que las bases del gnero no se sustentan en golpes de efectos.
El Juego del Miedo fue un xito inesperado en 2004. Se puede argumentar que ninguna de sus 9 secuelas, aunque algunas fueron ms taquilleras, consiguieron el mismo nivel de reconocimiento por parte del pblico y la crtica porque malentendieron el atractivo original.
La primera pelcula se distingui porque consigui armar una historia en la que el giro final asombr a quienes la vieron. Adems, planteaba un dilema moral fascinante, donde un psicpata se atribua el rol de juez sobre los dems. Las secuelas, en mayor o menor medida, se volcaron por el gore: el festival de excesos, torturas y desmembraciones.
En comparacin con las que la siguieron, la primera pelcula parece “liviana” en ese aspecto. Ni siquiera fue la pelcula ms cara de todas, al contrario: la escasez de recursos o la falta de virtuosismo cinematogrfico de los cineastas no importaron, porque la historia supli cualquier posible carencia. Incluso cuando las crticas profesionales de la pelcula original no fueron muy positivas, el pblico celebr la idea.
Que una pelcula de terror tenga una historia en apariencia sencilla no la hace menos interesante. El Exorcista o El Silencio de los Inocentes pueden resumirse en unas pocas lneas. Pero tienen personajes memorables, situaciones que quedaron grabadas en la retina de cualquiera que las haya visto, dilogos que hasta el da de hoy son referenciados o citados en otras pelculas.
Hay talento delante y detrs de cmara. Se nota que esas historias fueron pensadas para ser contadas de la mejor manera posible, sin caer en el golpe de efecto solo por el golpe de efecto. Pelculas sobre exorcismos hay miles, pero al mismo tiempo hay una sola. Estudiar cules fueron las razones que hicieron que El Exorcista y El Silencio de los Inocentes se convirtieran en mucho ms que xitos de ventas de entradas supone entender la maestra para relatar el terror.
Adolescentes fuera y dentro de la pantalla
Hay algo emparentado con el juego de la seduccin. La imagen la vimos mil veces, como si fuera una puesta en abismo, en cine y televisin: la chica aterrada que se refugia en el brazo del chico, que a su vez intenta disimular el miedo frente a lo que ve en pantalla. En la oscuridad cmplice de la sala de cine o en la intimidad del hogar, las pelculas de terror permiten el acercamiento fsico de algunos jvenes que buscan algo ms que protegerse en sus primeras citas al cine.
El mercado entendi a su pblico: en los ’70 y ’80 los adolescentes dominaron la taquilla de terror. La pobre Carrie descubre que el mundo no es un lugar piadoso cuando se hace mujer. Laurie es acechada por un ser imparable en los suburbios estadounidenses en Halloween. Suburbios que tambin son pesadillas antes que sueos americanos en otra pelcula, esa donde Freddy Krueger con el rostro desfigurado busca venganza. Los adolescentes empezaron a protagonizar las ttricas historias en la pantalla grande.
Tomando la herencia que dej Psicosis en 1960, los slashers de las dcadas siguientes explotaron la ansiedad juvenil que descubra que el mundo era un lugar mucho menos inocente del que imaginaban generaciones anteriores. La crtica de cine no tard en trazar un puente simblico con la cuestin del sexo: las laceraciones de los monstruos, sea Michael Myeres, Leatherface, Jason o Freddy, representaban algo ms cuando penetraban a sus vctimas. En ese contexto, las heronas fueron las chicas. Las final girls: aquellas muchachas que, por suerte, astucia, inteligencia o valenta, lograban sobrevivir al mal.
Alien no fue la excepcin: esa pelcula donde todo el diseo de produccin remite a los rganos sexuales. H.R. Giger fue el diseador que le dio vida al monstruo y a la nave. Hasta la versin subdesarrollada de la criatura, el facehugger, parece ilustrar aquel temor psicoanaltico mal atribuido a Freud, el de la vagina dentata. Ni hablar de la criatura con forma flica que acecha a Sigourney Weaver en corredores sombros. Las lecturas que van ms all de la aparente superficie son posibles por algo ms que la capacidad perturbadora del relato.
Alien se convirti en un clsico por la maestra tcnica y narrativa del equipo detrs de cmara. Lo mismo se puede decir de Carrie, La Masacre de Texas, Noche de Brujas, Suspiria o tantas otras pelculas que, con diferentes presupuestos y objetivos, varias dcadas ms tarde todava son referentes del gnero. Cuando las historias de slashers parecan agotadas en los 90, Scream renov con gracia e ingenio los tropos del terror.
El terror, espejo del mundo
Como deca el coronel Kurtz en la pelcula blica Apocalipsis Now: “El horror, el horror” puede llegar de distintas formas. Imgenes de guerra de la vida real pueden resultar ms terribles que cualquier monstruo o muerte sdica llena de sangre imaginada por las mentes ms retorcidas para la ficcin. Un caso digno de estudio sobre el poder que tienen las imgenes para desensibilizar a los espectadores: si el relato abunda en imgenes grotescas es posible que termine agotando a quienes estn presenciando ese festival de gore.
No hace falta poner imgenes violentas para asustar. El Beb de Rosemary, El Inquilino o incluso Barrio Chino, que no es una pelcula de terror (pero resulta ms aterradora que muchas que s lo son en la idea que sugiere sobre el mundo y las cosas), prueban que a veces menos es ms. Sugerir antes que mostrar. Polanski comprendi que hay suficientes razones para mostrar, desde la ficcin, lo ms terrible y oscuro del mundo real. Sus relatos fueron otros corazones de las tinieblas.
Parece un contrasentido que muchos espectadores compren entradas para ir a experimentar sensaciones que tienen que ver con el miedo. O acepten el desafo de propuestas que los animan a seguir mirando o desviar los ojos de lo que ocurre en pantalla. El cine de terror siempre fue rentable por muchsimas razones.
En los ltimos aos, pelculas como El Legado del Diablo, Pearl, Hblame, Huye!, Brbaro, El Telfono Negro, En Presencia del Diablo, y muchas otras ms, fueron xitos de taquilla. Se hicieron con presupuestos mnimos en comparacin con pelculas de mediano o alto presupuesto en Hollywood. Muchas no tienen estrellas ni directores reconocidos para vender en los posters. En los mejores casos, no desaprovecharon la buena voluntad de los espectadores.
Pelculas como El Exorcista: Creyente o Five Nights At Freddy’s explotan licencias que, sin dudas, son rentables en salas. Pero alguien puede argumentar que estn hechas con la misma vocacin de otros clsicos del gnero? Tiburn llen salas y perdura hasta nuestros das porque la historia todava es relevante. Tambin estaba la destreza de Spielberg al mando de ese equipo, claro.
El cine de terror, un gnero a menudo vilipendiado por la crtica y casi nunca reconocido por la industria (tal vez porque una parte considerable de los ttulos no tienen aspiraciones artsticas), no debera dejar pasar esta oportunidad histrica donde el pblico, tal vez espantado por los horrores que muestran las noticias diarias de todo el mundo, decide refugiarse en la ficcin terrorfica.
Pelculas para (re)descubrir el terror:
- El Legado del Diablo (Netflix, HBO Max)
- Hblame (Apple TV, para alquilar)
- [REC] (Prime Video, Paramount+, Pluto TV, Movistar Play)
- Huye! (Netflix, Star+, Prime Video, Paramount+)
- En Presencia del Diablo (Google Play, para alquilar)
- Suspiria (2018) (Prime Video, Movistar Play)
