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Juicios famosos | El Imparcial de Oaxaca


Estos días de muertos que hemos convertido en festivos nos dan oportunidad de pensar y recapacitar sobre la muerte y las distintas corrientes del pensamiento, principalmente la judeocristiana, que dice que seremos juzgados y condenados al infierno o purgatorio o premiados con el cielo, al morirnos. Pensé cómo sería nuestro juicio y lo comparo cómo fue el juicio de Jesús que no se llevó mucho tiempo. En menos de doce horas habían decidido que era culpable y había que crucificarlo. Nadie pensó que se convertiría a través de los siglos en el juicio más importante de la historia.  

Los cuatro evangelios dan cuenta de su pasión, muerte y resurrección, sin dejar en claro quiénes y por qué lo condenaron. Estos documentos, junto con las crónicas de Flavio Josefo y Filón de Alejandría, son las principales fuentes para la reconstrucción de los hechos. Pensar en el juicio de Jesús que se llevó a cabo hace 1900 años para unos y 1994 para otros, (hay teorías que sostienen que Cristo nació cuatro años antes que Cristo) es complicado por la falta de datos y por las diferentes interpretaciones que se les da a esos hechos. Lo mismo ocurre con la época de su nacimiento, todo parece indicar que no ocurrió en diciembre, sino en el verano. La iglesia católica en la época de Constantino, cuando Santa Helena, madre del Emperador, presiona para adoptar como oficial en el Imperio Romano la religión cristiana, adopta una serie de fiestas paganas que tenían varios siglos de uso. Eso pasa con la navidad que se transformó y adoptó de una fiesta de la Roma Imperial con la cual se celebraba el fin de las cosechas, y en esas fiestas los patrones servían a sus trabajadores. Esa celebración se transformó en la navidad.  Así están los episodios de la religión católica y de otras religiones envueltos en diversas versiones, con cambios de fechas y con personajes que en ocasiones no son tan reales. Oficialmente, Cristo fue crucificado cuando tenía treinta y tres años.   

¿De qué acusan a Jesús? ¿Quién lo condena? ¿Quién ejecuta una sentencia? Todo parece indicar que este fue uno de los juicios más llenos de irregularidades que se conoce. A Jesús lo acusa el Sanedrín y lo llevan de “Herodes a Pilatos” buscando quien lo condene y se haga responsable de su muerte. En ese momento, y ahora, nadie quiere cargar con ese juicio amañado y esa muerte anunciada e injusta. Durante siglos se acusó genéricamente a los judíos de haber condenado y ejecutado a Jesús, pero la iglesia católica, en una de las expresiones más oportunistas y cuestionadas en el siglo pasado, afirmó por boca del papa que los judíos no son los culpables del juicio, condena y muerte de Jesús. Tampoco han quedado claros sus delitos; hay la coincidencia que fue la blasfemia.

En ese tiempo la blasfemia consistía en equipararse a Dios. Jesús nunca dijo que él era Dios, cuando uno de sus juzgadores le pregunta si era el hijo de Dios, Cristo, jugando con las palabras, responde, “tú lo has dicho”. Es evidente que los evangelistas y todos aquellos cristianos que se han dedicado a estudiar la figura de Cristo tratan de presentarnos una figura adecuada a su religión y a un hombre que no cometió ningún delito.  Hay tanta ignorancia de los 33 años de su vida de este personaje.  ¿Dónde estuvo? ¿Quién lo educó? ¿Dónde estudió? Tal parece que las cosas simples de la vida le fueron indiferentes. ¿Qué ocurre en su relación con María Magdalena? 

Tan inciertas son las formas de su juicio, que todavía se duda en afirmar quién ha condenado a muerte a Jesús. ¿Son las autoridades judías de Jerusalén, con ratificación de Pilatos? ¿Es sólo Pilatos? ¿Fue Herodes, Tetrarca de Galilea, que se hallaba entonces en Jerusalén? Esta cuestión no podía dejar de llamar la atención de los juristas. 

El Fiscal General, Dupin, afamado jurista francés publicó en 1840 una obra titulada “Jesús ante Caifás y Pilatos”. Dupin llega a la conclusión que es sólo Pilatos quien condenó a Jesús. Es también la tesis de dos profesores de historia del derecho: Renault, autor de “Una provincia pretoriana en los comienzos del Imperio Romano”; y Jean Imbert, profesor de la Facultad de Nancy, quien presentó un “Un punto de Derecho: ¿Es Pilatos quien condenó a Nuestro Señor Jesucristo?”  

La tesis contraria afirma que Jesús fue condenado a muerte por el Sanedrín, asamblea política y jurídica del pueblo judío; pero, como Palestina era entonces una zona ocupada, las condenas a muerte no podían ser ejecutadas, sino después de haber sido ratificadas por las autoridades romanas. Es por esto que al juicio judío siguió una instancia ante Pilatos quien, a pesar de su repugnancia dio el “exequátur” a la sentencia tomada por los judíos.   

El tema es apasionante, hasta fines del siglo pasado, un estudioso afirmó que se habían publicado más de sesenta mil libros sobre la vida de Jesús, aunque no todos hablaban del juicio en especial. Traducidos al español, hay dos autores sobresalientes, Jaim Cohen y Paul Winter, ambos de origen judío, que han publicado textos de una erudición sobresaliente y han dedicado años de su vida a ese trabajo. Los dos coinciden en que fueron los romanos los que condenaron a Jesús. Aquí en México el maestro Ignacio Burgoa público en texto llamado “El proceso de Jesús” que es, como dice don Juan Antonio García Villa, de una ingenuidad e inocencia sublime, sólo se dedica a transcribir la defensa que carece de todo rigor científico. El drama de la Pasión fue preparado, urdido por el Sanedrín; la responsabilidad moral de esta asamblea es, por consiguiente, indiscutible, fue el pueblo judío quien condenó a Jesús. Es ese conglomerado amorfo de personas las que deciden ser un pueblo deicida formado por los judíos. La historia se repite. Ahora son los pueblos árabes los que padecen los estragos de un pueblo que desde hace veintiún siglos fue calificado como un pueblo deicida.  

Este punto de vista constituyó en el siglo XXI una negación al estatus actual de los judíos, quienes ahora tienen un estado nación: ¿Para qué buscar un “pueblo deicida”, dicen las nuevas corrientes del pensamiento afiliado a Israel, cuando es el pecado -por consiguiente, los pecadores- los que son los verdaderos deicidas? El culpable hay que buscarlo en cada uno de nosotros, y no en un pueblo o en un magistrado, eso dicen. Por lo pronto, hoy el pueblo judío masacra mujeres niños y ancianos palestinos como hace 21 siglos asesino a Jesús.  





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Antea Morbioli

Hola soy Antea Morbioli Periodista con 2 años de experiencia en diferentes medios. Ha cubierto noticias de entretenimiento, películas, programas de televisión, celebridades, deportes, así como todo tipo de eventos culturales para MarcaHora.xyz desde 2023.

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