Sudáfrica ganó el pasado 28 de octubre, por un ajustado 11-12, a Nueva Zelanda en la gran final del Mundial de rugby que se disputó en Francias. El combinado, gracias a la victoria, conquistó su cuarta corona rompiendo así el empate en el palmarés con los All Blacks.
Saint-Denis fue el escenario de una gran final y sobre el césped de la capital francesa brilló Handre Pollard. El pateador de los ‘Springboks’ comandó el triunfo sudáfricano. La selección africana ya tenía en sus vitrinas con los cetros mundiales de1995, 2007 y 2019. Por su parte, Nueva Zelanda no pudo alzarse con el Mundial y se queda con los ya conquistados den 1987, 2011 y 2015.
Baño de masas de Sudáfrica tras ganar el Mundial
Miles de personas dieron una calurosa y eufórica bienvenida en Johannesburgo a los jugadores de la selección de rugby de Sudáfrica. Los ‘Springboks’ regresaron a casa tras ganar su cuarto Mundial y ofrecieron el trofeo a sus seguidores.
“Esto es para todos los sudafricanos, ricos o pobres. No importa de dónde vengas. Queremos representar a todo el mundo”, dijo Siya Kolisi, capitán del combinado sudafricano. La multitud se desató con gritos al ver a los campeones aterriza con la Copa Webb Ellis.
El trofeo oficial de la Copa del Mundo recorrió los días posteriores las ciudades de Pretoria, Ciudad del Cabo, Durban y East London. “Si pudiéramos, llevaríamos el trofeo a las nueve provincias del país”, agregó Kolisi.
Para 2024, según informó la South Africa Rugby Union, está prevista una gira más amplia con los campeones del mundo.
Cientos de personas esperaban a los héreoes desde primera hora del día en el aeropuerto. Allí los aficionados colgaron por todas partes grandes banderas de la llamada nación arcoíris. Símbolo que combina los colores rojo, verde, azul, blanco, negro y amarillos. Las paredes retumbaron todavía más cuando todos juntos entonaron el himno nacional del país.
La selección sudafricana, tricampeona del mundo hasta la victoria del sábado (1995, 2007 y 2019), antes estaba asociada sólo con la minoría blanca que controló el país durante el régimen segregacionista del apartheid, el combinado es ahora un símbolo de unidad nacional.
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“La actuación del equipo dentro y fuera del campo reflejó el dicho del expresidente Nelson Mandela, de que ‘el deporte tiene el poder de cambiar el mundo'”, concluyó este martes el ministro sudafricano de Deporte, Arte y Cultura, Zizi Kodwa.
Se retira el árbitro de la final del Mundial de rugby
El inglés Wayne Barnes, el árbitro que dirigió el pasado sábado la final del Mundial de rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Saint Denis, ha anunciado su retirada a los 44 años.
Tras veinte años en el arbitraje y 17 como colegiado internacional, ha decidido poner fin a su carrera en la que ha estado “en medio de algunos de los partidos más grandes de la historia del rugby” y en los que ha estado junto a “los mejores jugadores y ha trabajado junto a los más importantes de la historia de este deporte”.
“El pasado sábado tuve el privilegio de dirigir la final de la Copa del Mundo entre dos de los más icónicos equipos de este deporte, los All Blacks y los Springboks. La gente a menudo dice que se sabe cual es el momento adecuado para la retirada y este es claramente el momento oportuno para mi y para mi familia”, dijo Barnes en una carta de despedida.
Wayne Barnes, árbitro de la final del Mundial de rugby, recibe de Macron una medalla.Cordon Press
Señaló que ahora quiere estar más tiempo junto a su familia, poder pasar con sus hijos y su esposa Polly fines de semana, acompañarlos a partidos, asistir a reuniones en la escuela y a fiestas de cumpleaños que en este tiempo se ha perdido.
“Mi esposa, Polli, ha sacrificado más que nadie para que yo haya alcanzado mis objetivos personales”, apuntó el inglés, quien advirtió que seguirá asesorando como abogado a los árbitros y trabajando muy de cerca con la asociación de colegiados internacionales en diversos aspectos, entre los que también se refirió al abuso y amenazas que sufren a través de las redes sociales.
Barnes, quien concluye su carta asegurando que ha sido “un increíble viaje”, recuerda que está “orgulloso” de haber dirigido cinco partidos de Mundiales, 26 del torneo Seis Naciones, tres finales de Campeonatos de Europa y diez de la Premier inglesa.
