Has organizado un evento en casa, has disfrutado del proceso y la velada est siendo un xito. Todos los invitados sonren gracias a la magia que has conseguido crear. Pero a ti, amiga, te estn matando los tacones, ese ltimo Tequila Sunrise te ha dado ardor y ests pagando el estrs de los preparativos de la fiesta.
No quieres ser maleducada, pero seras capaz de despelucar mechn a mechn a esa amiga que dice: Voy a ponerme otra copa, si slo son las cuatro!, porque tu nico deseo es meterte en la cama, incluso sin desmaquillar. Cmo hacer desaparecer a esos invitados recalcitrantes que se niegan a abandonar el barco por ms miradas asesinas que les lances? A continuacin una lista de ideas, testadas por profesionales, para que no sea necesario encender los aspersores (ni soltar a los perros).
Una cmplice estupenda
Poco se habla de la figura de la amiga cmplice de la anfitriona, a la que habra que poner un monumento. Esa con la que puedes contar para que, cuando te vea ya con peor cara que los de ‘The Walking Dead’, ponga una gran sonrisa, agarre su bolso y se dirija a la concurrencia con un salvador: Madre ma! Pero si son las cuatro de la maana. Venga, vmonos que ya va siendo hora. La frase admite muchas versiones, pero el objetivo es desencadenar un efecto domin segn el cual el resto de invitados se dan cuenta de que no puedes con tu alma y que estn extendiendo la duracin de tu invitacin por encima del lmite de la buena educacin.
Consejo exprs: Llamada de agradecimiento a la amiga cmplice a la maana siguiente. Te ha salvado la vida!
Equilibrios diplomticos
A falta de cmplice estupenda, o en caso de que la susodicha ande despistadilla, puedes ser t misma la que inicie el deseado efecto domin que consiga que los invitados se marchen por fin. Eso s, el rol de anfitriona lleva asociado la necesidad de una actitud ms diplomtica. Frases del tipo: No me haba dado cuenta de lo tarde que es! Estaris muy cansados, voy a llamaros a un taxi harn que veas desfilar a esos ltimos invitados por la puerta de tu casa antes de que se den cuenta de lo que est pasando.
Consejo exprs: No te ofrezcas a llamar al taxi, eso les puede dejar una ventana a la esperanza de quedarse un rato ms. Llama al taxi y presntaselo como un fait accompli.
Pequeas mentiras blancas
Que no exista una buena razn para quedarse es una buena razn para marcharse, afirmaba el sabio.
No es cuestin de maltratar a tus invitados para que se larguen, ni mucho menos, pero s de boicotear el final de la velada para que caiga en picado, cuesta abajo y sin frenos, y que les apetezca marcharse. Puedes decir que se te ha acabado el hielo o la ginebra cuando realmente tienes provisiones suficientes para tumbar a la seleccin de rugby irlandesa, pero lo que se te han acabado son las ganas de vivir. Si algn avispado propone un viaje relmpago al 7-Eleven o a la gasolinera de guardia, siempre puedes bajar los plomos de tu casa y fingir un apagn, la dificultad de comprar velas de urgencia en plena madrugada de viernes desanima hasta al ms canalla del Rat Pack.
Consejo exprs: Fundamental que las mentiras sean lo ms pequeas y blancas posible. Coreografiar un ataque de apendicitis aguda no es buena idea, es de ser mala persona y, adems, te pillan seguro!
Aqu os quedis
Este tip funciona slo y exclusivamente cuando los invitados que no se van ni con agua caliente son amigos de esos que ms que amigos son hermanos. Esa gente a la que le dejaras sin dudar las llaves de tu coche nuevo o las de tu casa recin estrenada, que es precisamente lo que vas a hacer. Si les pueden ms las ganas de seguir la juerga que el amor hacia su anfitriona, por muy amiga-hermana que sea, deja que fluya su noche mientras t sigues adelante con tus planes de momificarte cual Hatshepsut. Chicos, no doy ms de m. Estis en vuestra casa, en el congelador hay hielo. Cerrad al salir. Besos al aire, t a la cama y ellos tan contentos.
Consejo exprs: Repetimos que este consejo es para utilizar slo en caso de confianza extrema con aquellos que dejas al mando de tu saln y de tu mueble bar. De lo contrario, se masca la tragedia.
Un ltimo consejo: Nunca olvides la historia para no repetirla. La prxima vez que te d por montar un sarao en tu humilde morada, ya sabes quin debe caerse de la lista.
