Los famosos de la política que se quemaron en las urnas el 29 de octubre
Escritores como Gustavo Bolívar o William Ospina y cantantes como Miguel Morales aspiraron a Alcaldías y Gobernaciones, ninguno superó el tercer lugar
Las elecciones territoriales del 29 de octubre tuvieron más de 130 mil candidatos sumando Alcaldías, Gobernaciones, Concejos, Asambleas y Juntas Administrativas Locales. Los tarjetones estuvieron plagados de políticos de vieja guardia, pero también de activistas, líderes sociales y famosos a los que sus seguidores los llevaron a tomar el camino de la política.
Sin embargo, a este último grupo, por lo general, no le alcanzó su reconocimiento para cautivar a los ciudadanos con la suficiente fuerza como para hacer que votaran por ellos. Algunos escritores, cantantes, actores e influencers se quedaron a las puertas de cumplir sus objetivos electorales y otros estuvieron tan lejos que se podría decir fácilmente que se quemaron en las urnas.
Famosos que buscaban Alcaldías y Gobernaciones
El caso más llamativo es el de Gustavo Bolívar, quien se dio a conocer a nivel nacional por ser la mente detrás de obras como Pandillas, Guerra y Paz, Sin Tetas no hay Paraíso, El Capo, entre muchas otras. En 2018 fue el cuarto senador más votado en el país por la Colombia Humana y cuatro años más tarde, repitió curul tras encabezar la lista cerrada y sin voto preferente del Pacto Histórico, a la cual renunció pocos meses después argumentando crisis en sus finanzas personales.
Gustavo Bolívar se lanzó a la Alcaldía de Bogotá por el movimiento de su tocayo y amigo, el presidente Gustavo Petro y durante su campaña, muchas de las encuestas lo ubicaron en un segundo lugar en las votaciones, lo cual, de haber sucedido finalmente, le hubiera alcanzado para coronar puesto en el Concejo de Bogotá. Sin embargo, fue superado por el exdirector del Dane, Juan Daniel Oviedo, por lo que tendrá que conformarse con los $ 1.518 millones que le entrarán por reposición de votos.
Otro escritor que intentó llegar, sin éxito, a un cargo de poder fue William Ospina, poeta, ensayista y novelista, autor de libros como ¿Dónde está la franja amarilla? O El país de la canela, entre otros. Ospina se lanzó a la Gobernación de su natal Tolima con el aval de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, partido en que fue jefe de debate, fundado por el candidato al que apoyó abiertamente en las pasadas elecciones presidenciales, Rodolfo Hernández.
Lastimosamente, así como a Hernández se le cayeron las posibilidades de ser Gobernador de Santander porque el Consejo Nacional Electoral revocó su inscripción después de que la Procuraduría lo inhabilitó para ejercer cargos públicos, Ospina parece que nunca estuvo cerca de llegar a la Gobernación del Tolima porque su votación fue de solo 2,44 %, quedó en el cuarto lugar y no le alcanzó para llegar a la Asamblea Departamental. La ganadora fue Adriana Matiz por una Coalición de seis Partidos.
Otro nombre conocido que estuvo en los tarjetones fue Miguel Morales, el cantautor vallenato conocido por ser el padre del fallecido Kaleth Morales. Por tercera vez se lanzó a la Alcaldía de Valledupar y por tercera vez salió derrotado. En esta ocasión, se lanzó por la Alianza Democrática Amplia y obtuvo el 10,74 % de la votación, con lo que quedó el cuarto puesto, bastante lejos de Ernesto Orozco, quien resultó ganador en una Coalición de Cambio Radical y el Partido Conservador.
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