Julio César Chávez Jr rompe el silencio sobre su actual estado de salud – MUNDO DEPORTIVO

En los últimos días, comenzó a circular una noticia que apuntaba a que  Julio César Chávez Jr, hijo de “La Leyenda del Boxeo”, había sido internado en un hospital psiquiátrico, aparentemente porque su esposa habría pedido ayuda luego de ver como el también boxeador fue víctima de una sobredosis; sin embargo, el protagonista de este rumor rompió el silencio y reveló su actual estado de salud.

“Amigos ¿cómo están? les habla Julio César Chávez Jr., les mando un saludo a todos. Supe las nuevas noticias que han estado saliendo sobre mí, todo es falso, me están viendo aquí, gracias por preocuparse, pero les mando un saludo, estoy listo para pelear; pronto los veo en el ring“, señaló el boxeador mexicano para la sección Cancha, del diario ‘Reforma”

Recordemos que Julio César Chávez Jr. fue internado hace tiempo en un programa de rehabilitación para tratar de superar sus problemas de adicción a las pastillas para bajar de peso, mismas que suelen provocar alucinaciones y cambios de humor.

Previo a que el boxeador saliera a desmentir los rumores difundidos a principios de esta semana, su propio padre, Julio César Chávez, apuntó en sus redes sociales que todo se trataba de una nota amarillista, destacando que antes de dar por hecho era mejor que trataran de contactar a su hijo.

“Anda circulando una nota amarillista que mi hijo Julio está en un psiquiatra es totalmente falso, mi hijo está en su casa en Los Ángeles si quieren saber de él háblale a su casa”, escribió Julio César Chávez en su cuenta de X (antes Twitter).

Según ‘TMZ’, todohabría ocurrido el pasado 24 de octubre, cuando Frida Chávez, esposa de Julio César Chávez Jr, llamó al 911 en el área de Hollywood en busca de ayuda para su esposo, al mencionar que consumió una “gran cantidad de medicamentos potentes y potencialmente peligrosos”, aunque no especificaron su estado al momento de trasladarlo a un hospital.

El reporte no menciona el motivo bajo el cual se justificó su ingreso y su permanencia obligatoria en la institución, toda vez que no se le permitió volver a casa, al grado de tomar la decisión de informarle que “necesitaba ir a un centro psiquiátrico para recibir tratamiento”, donde supuestamente habría sido retenido durante 72 horas.

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