Cane participará en el Programa de Intervención de Entrenadores de World Rugby para reducir su suspensión a dos partidos luego de que se impusiera la penalización luego de la reunión del comité disciplinario independiente de World Rugby durante la noche (NZT).
Se convirtió en el primer jugador en la historia de la final de la Copa Mundial de Rugby en recibir una tarjeta roja por su entrada con el hombro que conectó con la cabeza del sudafricano Jesse Kriel durante el minuto 27 de la final en París el 28 de octubre.
Originalmente recibió una tarjeta amarilla por la entrada, pero el búnker de los árbitros la actualizó a roja unos minutos más tarde, dejando a los All Blacks con 14 jugadores en su eventual derrota por 12-11 ante los Springboks.
Cane, que intervino en la audiencia de forma remota, aceptó que había cometido un acto de juego sucio, pero cuestionó la actualización de la tarjeta de amarilla a roja.
Anteriormente describió el incidente como algo con lo que tendrá que vivir por el resto de su vida y quedó “extremadamente destrozado” al hacer una historia no deseada.
World Rugby dijo en sus conclusiones que se había producido un acto imprudente de juego sucio con contacto “directo y contundente” con la cabeza, con un alto grado de peligro y que no había “mitigación”, por lo que se justificaba una tarjeta roja.
La suspensión mínima obligatoria de media distancia de World Rugby por juego sucio que resulte en contacto con la cabeza es de seis semanas, pero la organización tuvo en cuenta el “expediente disciplinario ejemplar” de Cane, su temprano reconocimiento de juego sucio y su “claro arrepentimiento”, y decidió una suspensión de tres partidos. La suspensión del juego fue suficiente.
La suspensión de Cane afectará los primeros partidos de su año sabático con Suntory en Japón , y se perderá los juegos contra Toshiba y Panasonic en dos semanas.
El año sabático también significa que se perderá el Super Rugby Pacific en 2024.
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