Las pretemporadas siempre son duras. El verano pasa factura y volver a la acción siempre cuesta, unas dificultades que son mayores a mayor nivel. No es de extrañar pues que la NBA esté cargada de historietas y batallitas al respecto, pero puede que ninguna llegue al nivel de la protagonizada por Pat Riley.
Una de las personalidades más importantes en la historia de la NBA fue un entrenador con puño de hierro, y uno que de sacrificio sabe mucho desveló una anécdota que refleja a la perfección el nivel de dureza de sus entrenamientos.
En un episodio de su podcast/charla entre exjugadores de la NBA, Kevin Garnett le contó a Matt Barnes, Stephen Jackson, Paul Pierce y Tony Allen una de las historias más brutales que se recuerdan. Según KG, Pat Riley colocaba cubos de basura en cada una de las esquinas de la pista de baloncesto para que sus jugadores vomitaran sin perder mucho tiempo, aunque algunos de ellos no llegaran a tiempo y terminaran hechos un desastre.
Después de escuchar semejante salvajada, Stephen Jackson relató algo cuando vivió en carne propia ‘el método Riley’. “Fui a un pequeño campus de entrenamiento y después de estirar nos pusimos a hacer diez minutos de trenzas. No quería jugar ahí. No me gustaba el baloncesto tanto como pensaba”.
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