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El dilema chino vuelve a provocar silencios incómodos en la NBA – MUNDO DEPORTIVO


Quedan 20 días para el arranque de la nueva temporada de la NBA y China vuelve a emerger como un problema para la liga estadounidense. Las relaciones comerciales con el país asiático, uno de los mercados más importantes de la competición, vuelven a la primera plana mediática después de que una comisión del congreso de Estados Unidos haya pedido prohibir la venta de zapatillas y otro material deportivo fabricado en campos de trabajo forzado en la región de Xinjiang.

Una vez más, China se convierte en el principal dilema de una liga orgullosa de sus valores y su foco a favor de los derechos sociales. Después de ese tuit de Daryl Morey en 2019 a favor del movimiento prodemocrático en Hong Kong, que alejó a la competición del país durante tres años, la NBA ha tratado con mucho tiento los asuntos relacionados con la potencia asiática, que representa un negocio de 5.000 millones de dólares en el país. Además de las ataduras colectivas, los propietarios de las franquicias cuentan con inversiones por un valor superior a los 10.000 millones de dólares en China, según destapó una investigación de la ESPN en 2022.

La comisión ejecutiva del congreso sobre China envió el pasado viernes una carta al comisionado de la NBA Adam Silver y al presidente de la NBPA CJ McCollum con varias peticiones y preguntas dirigidas a la liga y sus protagonistas. El principal punto de la misiva se centraba en la prohibición de venta de productos fabricados usando el cotón de Xinjiang, región donde más de un millón de uigures según sus estimaciones son víctimas de la represión y están retenidos contra su voluntad en campos de trabajo forzado. 

Los líderes de esta iniciativa piden a Silver “conocer sobre la triste realidad del genocidio” y se muestran preocupados por la “potencial complicidad” de la liga y la asociación de jugadores con la transgresión de derechos humanos en el país asiático. Cabe subrayar que las cifras oficiales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (DOL) sitúan las cifras de trabajo forzado en 100.000 personas, no un millón como apunta la carta.

“Los jugadores NBA no deberían subvencionar el genocidio promocionando o usando zapatillas y equipamiento de compañías deportivas chinas complacientes con el trabajo forzado”, escriben los congresistas Chris Smith y Jeff Merkley, presidentes de una comisión que cuentan con miembros tanto del partido republicano como demócrata.

En la actualidad, casi una veintena de jugadores de la NBA tienen acuerdos de patrocinio con compañías chinas y negocios lucrativos en el país asiático. Klay Thompson, Kyrie Irving y James Harden son algunos de los casos más notables. El propio presidente de la NBPA, McCollum, usa productos chinos desde que abandonó la multinacional estadounidense Nike en 2017.

El problema específico con las empresas chinas puede extenderse a otras compañías exteriores que usan la materia base de la región, si bien la comisión estadounidense no menciona esta posibilidad que salpicaría a varias de sus grandes multinacionales. Se calcula que un 20% de la producción mundial de cotón proviene de la región de Xinjiang.

Tanto Silver como McCollum, apuntan desde la comisión, podrían ser llamados a declarar como testigos en futuras investigaciones gubernamentales.

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Rohit Palit

Periodista deportivo y graduado en Ciencias de la Comunicación de Madrid. Cinco años de experiencia cubriendo fútbol tanto a nivel internacional como local. Más de tres años escribiendo sobre la NFL. Escritor en marcahora.xyz desde 2023.

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