Jueves de retroceso: cómo sobrevivió Kentucky a las elecciones de 1899

La elección del gobernador de Kentucky en 1899 sumió al estado en el caos. Ambos candidatos cantaron victoria. Tras el asesinato del demócrata William Goebel, los dos partidos se reunieron por separado en la Asamblea General. El vicegobernador demócrata John Peckham prestó juramento para suceder a Goebel, mientras que el gobernador republicano William Taylor se encerró en su oficina. Ambos hombres movilizaron sus propias milicias. La nación entera esperó que estallara una guerra abierta.

Antes de determinar quién gobernaría el estado, comenzó la búsqueda de los asesinos. Se han emitido órdenes de arresto para cinco hombres involucrados en el asesinato de Goebel. Caleb Powers es descubierto escapando de Frankfurt disfrazado de soldado. De hecho, recibió un perdón del gobernador Taylor, que fue ignorado. Powers, como secretario de Estado recién elegido de Kentucky, tenía una oficina, junto con la del gobernador Taylor, en el edificio ejecutivo desde donde se dispararon los disparos del asesino. Según su personal, Powers alentó a hombres armados a descender sobre Frankfurt para intimidar a la Asamblea General. Supuestamente le dio la llave de su oficina a Henry Youtsi, que trabajaba en la oficina del auditor. Youtsie testificó que le dio esta llave a Jim Howard, junto con munición especial. Howard supuestamente apretó el gatillo.

Powers, Youtsie y Howard fueron juzgados, declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua. Caleb Powers apeló. En su tercer juicio, estuvo de pie y habló durante siete horas en su propia defensa, antes de ser declarado culpable nuevamente, esta vez condenado a muerte. Finalmente sería indultado en 1908 por el gobernador republicano Augustus Wilson. En 1910 volvió a presentarse a la presidencia y ganó. Caleb Powers pasó ocho años representando al Distrito 11 de Kentucky en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, demostrando que el estado puede perdonar y olvidar. Pasó la misma cantidad de años en el Congreso que en prisión.

Al mismo tiempo, los tribunales también juzgaban quién era el gobernante. El 6 de abril de 1900, el Tribunal de Apelaciones de Kentucky, entonces el tribunal más alto del estado, se puso del lado de los demócratas. Los republicanos apelaron ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que se negó a conocer el caso, y sólo el juez John Marshall Harlan, del propio Kentucky, se opuso.

Con estas disposiciones, William Taylor envió un telegrama al Comandante en Jefe de la Guardia Estatal, solicitándole que despidiera a los soldados que custodiaban la Casa del Estado y entregara su cargo. Taylor luego huyó a Indianápolis antes de ser acusado de cómplice. El estado de Kentucky intentó extraditarlo, pero el gobernador de Indiana, también republicano, se negó. En 1901, unos hombres intentaron secuestrarlo para poder regresar a Kentucky para ser juzgado, pero estos esfuerzos fracasaron. Aunque fue indultado en 1909, Taylor no regresó a Kentucky de forma permanente. El único gobernador del condado de Butler murió en 1928 y fue enterrado en Indianápolis.