La primera vez que el director David Fincher leyó el cómic El asesino fue en el 2007. Era una edición en inglés de la obra gráfica francesa que se lanzó en 1998 y sigue siendo una joya para los amantes de las intrigas de acción y venganza. Y ese universo de un sicario metódico, extraño y que terminaba convirtiéndose en la presa lo hizo pensar en que de ese material podría salir una gran película.
Pasaron algunos años y otras cintas antes de retomar la idea y el entusiasmo, Fincher se apoyó en el guionista y amigo Andy Walker, que configuró el universo oscuro de su thriller con visos de horror urbano Seven (conocido también como Los siete pecados capitales) en la que la travesía de dos detectives tras un asesino en serie da paso a una mirada de la venganza y una desoladora radiografía del ser humano, sus excesos y sus deseos.
El asesino cuenta con el actor Michael Fassbender
Con El asesino, Fincher intenta otro tipo de acercamiento, tan profundo y a la vez tan sencillo, alrededor de lo que hace un ‘sicario de alta gama’ y los contrastes entre su rutina laboral sangrienta y sus pensamientos o visión del mundo. Es una historia digerible acerca de las represalias y la respuesta cruda y precisa del protagonista, que se estrena hoy en la plataforma de streaming Netflix. Pero la palabra ‘digerible’ no significa superficial.
La película es protagonizada por Michael Fassbender, recordado por películas como Shame, Macbeth y Código criminal y que, insólitamente, es uno de los conceptos que desarrolla en esta producción con Fincher.
El asesino es salvaje, pero aunque puede generar siempre empatía, no se debe olvidar que al ser la pieza fundamental de este relato no es un tipo bueno, aunque se guía por un código estricto de trabajo.
“Debería ser aterrador cuando él hace lo que hace”, reconoció en una entrevista realizada por Netflix el propio Fassbender.
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. La cinta fue dirigida por David Fincher. Está inspirada en un cómic y es muy violenta.
“Solo una cara en blanco disparándote. Ninguna emoción involucrada. Está simplemente vacío. Con suerte, este es un personaje que te hace sentir mal, y no quiero que se sienta que es genial”, agregó el intérprete, que siente frente a las cámaras un cambio radical en su vida cuando se da cuenta de que está en la mira y su paz interior (a pesar de cientos de muertos en su conciencia) puede verse afectada, invadida.
Por eso escapa, siguiendo su estricto mantra personal de desapasionamiento y asumiendo una ruta de muerte para eliminar a los cometieron la osadía de perturbar su espacio personal y su vida lejos de su ‘rutina laboral’.
Otra violencia
Lo que sí fue toda una experiencia para él fue trabajar con Fincher.
“Ha sido tan generoso y colaborativo desde el principio. Es bueno estar incluido y nos ayudó a avanzar rápidamente. Cuando miraba el monitor, sobre todo con todos los aspectos técnicos y las secuencias de peleas”, reconoció el protagonista.
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Ese es un elemento esencial en esta narrativa, ya que se trata de un aniquilador muy preciso y letal. Fincher lleva a un máximo estético el asesinato y mantiene un ritmo punzante en la travesía del personaje y sus adversarios.
La violencia es impactante y tan metódica como todos los elementos que rodean al filme. En la piel de su personaje, Fassbender se traslada a Florida para cumplir lo que él considera que es un acto de justicia. Ahí se encuentra con The Brute, un colega que hace que su viaje para impartir su tipo de justicia lo lleve a Florida para encontrar a The Brute (interpretado por el neozelandés Sala Baker).
“Él representa a alguien que pudo haber hecho cosas horribles a alguien cercano a él”, agregó David Fincher. “Él ha venido a buscar su venganza, pero me encantó la idea de que todo se puede desmoronar por culpa de un golpe, de un ataque que hace que la confrontación del asesino se desborde. Eso requería el máximo esfuerzo del elenco, el equipo de especialistas. Aquí hay muchas palizas, y Michael recibe las peores”, reconoció el realizador.
E asesino es al final una sorpresa que entretiene, asusta y hasta saca una que otra sonrisa. Su contexto es oscuro, pero delimitado y bello a pesar de las circunstancias que se tejen alrededor de la historia.
El realizador y su equipo consiguen una visión apocalíptica y paciente de un hombre que juega con la muerte, pero desde el lado que regenta el poder. Bien lo ha dicho la crítica en general, al definir este trabajo como la firma más sólida del perfeccionismo visual que siempre ha revelado este cineasta, que tras el éxito de la serie Mindhunter (también de Netflix) parece estar obsesionado con meterse en lo que piensan quienes están por fuera de la ley o cuya humanidad está mediada por comportamientos muy cuestionables.
ANDRÉS HOYOS VARGAS
@AndresHoy1
