John Andrew Neeskens (Tulsa, Oklahoma, 1993) aterrizó el pasado verano en el Terrassa FC de Segunda RFEF. Nació en Estados Unidos pero creció en Barcelona. Tiene tres pasaportes: el español, el neerlandés y el estadounidense. Formado en las categorías inferiores de la Damm lleva años paseando un apellido ilustre por el mundo del fútbol. Hijo del mítico jugador del Barcelona y el Ajax, el defensa ha jugado en varios clubes catalanes y también en Estados Unidos. En el New York Cosmos coincidió con Raúl González y Marcos Senna y en Los Ángeles Galaxy con Steven Gerrard o Robbie Keane. Lleva el fútbol en las venas. De tal palo tal astilla.
Está siendo una temporada complicada. Estáis muy cerca de la zona de descenso…y este fin de semana jugáis contra el líder el Hércules…
Nos costó al principio empezar a sumar puntos, pero bueno, ahora llevamos una buena dinámica y esperamos ampliarla lo máximo posible. El partido del domingo ante el Hércules será complicado, pero es muy importante ante un histórico y con todo lo que ello conlleva. Es un club mítico del fútbol español y vamos a intentar sumar los tres puntos.
Os habéis clasificado para la próxima ronda de la Copa del Rey. ¿Atentos al sorteo del próximo miércoles?
Ya estamos pendientes. Ante el Albacete fue un partido espectacular. Sabíamos que la afición, cuando hay fechas tan señaladas como esta, se anima mucho. Estamos esperando a un Primera División con todas las ganas del mundo, con toda la ilusión y quién sabe, a un partido puede pasar cualquier cosa.
¿Alguna preferencia?
Nos gustaría un equipo grande que atrajera a mucha gente como el Betis, el Sevilla o el Athletic Club. Pero lo que me gustaría es que fuera un día tan bonito y con tanta gente como en la anterior eliminatoria ante el Albacete.
“Me gustaría que nos tocara Betis, Sevilla o Athletic Club”
Jugador del Terrassa FC
Has estado en muchos equipos durante toda tu carrera, ¿esperas consolidarte en Terrassa FC?
Ese es el objetivo. Desde el primer momento que llegué al club me sentí muy a gusto. Estoy encantado en la ciudad y con la afición. Estoy muy contento de formar parte de este club y espero que sea así durante muchos años.
Tu padre Johan Neeskens fue un futbolista muy reconocido. Ganó tres Champions en Ámsterdam y una Recopa en el Barça y es doble subcampeón del mundo. ¿Pesa ser hijo de quién eres?
Lo que más pesa es que siempre estás en el punto de mira, tanto para lo bueno como para lo malo. Siempre se habla y están más pendiente de ti por el apellido pero la verdad es que no me pesa.
Pero que la gente siempre hable de ti como el hijo Johan Neeskens…
A mí me gusta que se recuerde con tanto cariño a mi padre pero es verdad que es otra carrera totalmente diferente. Yo soy John y él es Johan y somos personas diferentes, pero bueno es un orgullo que siempre se hable bien de él.
“Yo soy John y él es Johan. Somos personas diferentes pero es un orgullo que se hable bien de él”
Jugador del Terrassa FC
¿Te presiona mucho?
Mi madre está más encima porque es muy exigente también. Le gusta mucho el fútbol y no se pierde ningún partido. Es la primera que me dice lo que tengo que mejorar. Es exigente y es crítica pero los dos es cierto que están encima.
¿Eres futbolista por tu padre? ¿En qué ha influido?
La verdad es que no. Obviamente en mi casa siempre se ha visto mucho fútbol pero nunca me presionó para que fuera futbolista. A mí me encanta el fútbol y además ahora estoy empezando con mis primeros pasos como entrenador en el CP Sarrià en infantiles. Siempre me ha gustado mucho y siempre he visto mucho fútbol y espero seguir en este mundo mucho más tiempo, como jugador y también como entrenador.
¿Ya tienes el carnet de entrenador?
De momento tengo el primer nivel pero espero poco a poco ir sacándome los siguientes. Mientras, estoy poniendo en práctica todos los conocimientos y experiencias que el fútbol me ha dado. Los niños son esponjas y les puedes enseñar todo lo que has aprendido a lo largo de los años. Es el regalo más grande que puede tener un entrenador ver cómo los chicos disfrutan y aprenden.
En septiembre de 2006 tu padre fue el segundo entrenador de Frank Rijkaard en el primer equipo del Barça…Y no fue una época sencilla.
Había un poco de altibajos y además aquella temporada Messi tuvo un par de lesiones de isquiotibiales. Fue la época de Ronaldinho, Eto’o, Puyol, Víctor Valdés y otros grandísimos jugadores, pero las cosas no acabaron de salir tan bien como uno esperaba, pero tuve la suerte de vivirlo desde dentro. Fueron experiencias muy bonitas y lo recuerdo con mucho cariño porque todos eran fantásticos jugadores y pude compartir muchos momentos con ellos.
Aquella temporada fuiste recogepelotas.
Fue una pasada poder ver a jugadores de tanta calidad y tan espectaculares de cerca. Alucinaba con ellos en cada partido y lo recuerdo con mucho cariño.
Tenías información privilegiada.
(Se ríe). A veces bajaba al vestuario con los hijos de otros jugadores y alguna alineación que otra pues si que me la decía mi padre el día antes del partido. Sabía quién iba a jugar antes que la prensa.
“Sabía las alineaciones antes que la prensa”
Jugador del Terrassa FC
Estuviste en el mismo vestuario que Leo Messi, y fíjate ahora.
En aquella época era uno de los más jóvenes de la plantilla y yo tenía 13 años. No veremos a un jugador igual. Los que lo hemos podido disfrutar siempre lo recordaremos y todavía da clases magistrales en cada partido.
¿Es cierto que con 16 años firmaste un contrato con el Real Madrid pero luego te acabaste marchando al Villarreal?
Yo estaba en la Damm y el Real Madrid fue de los primeros clubes que se fijo en mí y me fui con mi madre a Madrid. Nos acogieron súper bien, nos enseñaron la escuela, vimos el lugar en el que iba a vivir y a estudiar, fuimos a Valdebebas y mi madre fue la que firmó porque yo en aquella época era menor.
¿Y qué pasó? ¿Te apretó tu padre para que te fueras al Madrid?
En estas cosas no se mete. Fue un tema de representantes. El Villarreal a última hora se puso en contacto con nosotros y ellos también estaban trabajando muy bien la cantera, así que al final decidimos firmar por la Cantera Grogueta y fue una experiencia muy buena.
Pero habías firmado ya con el Madrid…
Estaba hecho y firmado. Iba a ser segundo año de Juvenil y después iba a ir a Valdebebas. Nos ponían una vivienda para mi madre para que no tuviese que ir y venir constantemente porque en la residencia era todo más complicado. Las cosas del fútbol y las vueltas que da la vida.
“Estaba hecho y firmado con el Real Madrid”
Jugador del Terrassa FC
¿Piensas mucho en aquella decisión? Te podría haber cambiado la carrera futbolística…
Nunca se sabe. No creo que valga la pena arrepentirse de cosas que no han sucedido y tampoco hay que mirar atrás. Alguna vez he podido pensarlo pero no le doy más vueltas. Cuando tenía 20 años y estaba en Segunda B me vinieron a buscar de Estados Unidos y me marché a jugar a la Major League Soccer (MLS) y si me hubiera quedado en España quizás hubiera dado el salto a Segunda División o más arriba, pero son decisiones que se toman en ese momento. Lo que ha sucedido lo he vivido al máximo y ahora estoy donde creo que tengo que estar.
¿Y por el Barça tuviste opción de fichar?
Cuando era pequeño mi primer club de fútbol sala fue el Barça. Con tres o cuatro años me dejaron ya en la pista y combinaba el sala con el fútbol 11. Y sí, claro, ¿quién le dice que ‘no’ al Barcelona? Siempre me hubiera gustado jugar en el Barça. Cuando iba a firmar con el Real Madrid también empezaron a salir titulares en prensa que el Barça le birlaba el hijo de Neeskens al Madrid y fueron varios días de pugnas de si Barça o Madrid, y también escribieron que Tito Vilanova había hablado conmigo y que por eso no me acabé marchando al Madrid.
“¿Quién le puede decir ‘no’ al Barça? Siempre me hubiera gustado jugar en el Barça”
Jugador del Terrassa FC
Barcelona y el Barça siempre serán especiales.
Sí, yo he jugado muchos años contra el Barça y cada vez que pisaba la Ciudad Deportiva era espectacular. Lo recuerdo estando de recogepelotas, las veces que he ido con mi padre y cuando he jugado contra ellos. Es un club donde se trabaja muy bien. Todos los equipos tienen la misma formación para llegar al primer equipo y me hubiese gustado jugar en el Barça.
¿Ha tenido mucha influencia futbolística Johan Cruyff en ti?
Yo creo que en todo el mundo. Cruyff hizo ver el fútbol de otra manera como Pep Guardiola. La manera en la que transmiten el fútbol. Disfruté de Pep y aprendí mucho también. Cruyff es una leyenda que ha dejado un legado que durará para siempre.
Volvamos a tu experiencia en la MLS. ¿Es la aventura que más te ha hecho crecer a nivel personal y profesional?
Totalmente. Yo llegué a Estados Unidos con 20 años sin ser mayor de edad ahí. Estuve cuatro temporadas. La Liga es espectacular a nivel de marketing y de equipos. En aquella época había jugadores como Henry, David Villa, Lampard, Robbie Keane, Cole, Pirlo o Kaká. Eran estrellas que las veías jugando al máximo nivel en Europa y de repente estás con ellos y te los encuentras como rivales. En New York Cosmos, en un club absolutamente mítico en el que han jugado Pelé y mi padre, coincidí con Raúl González y Marcos Senna. Son dos pedazos de jugadores y como personas fueron espectaculares. Hicimos una muy buena amistad. Fue una experiencia muy buena.
Con tanta estrella y con 20 años debías flipar.
Imagínate estar en un rondo entrenando con ellos y que Giovanni dos Santos, que debutó en el Barça con mi padre me diga “como me vuelvas a hacer esto le digo al míster que te baje con el filial”. Anécdotas que te marcan. Cuando estaba en Los Ángeles Galaxy de repente estás en el gimnasio y te aparece Beckham con Carragher y hablan de incorporar a Ibrahimovic. Son experiencias que no se olvidan nunca.
“Veías a Raúl con la tibia sangrando porque se acababa de tirar y se exigía y se enfadaba. No fue de vacaciones”
Jugador del Terrassa FC
¿Aprendiste mucho de Raúl?
Raúl me acogió como un hijo más. Cuando llegué me dijo que podía contar con él para lo que necesitara. Fue un profesional de la cabeza a los pies. No se perdía ni un entreno, era el que más curraba y a lo mejor lo veías con la tibia sangrando porque se acababa de tirar y se exigía y se enfadaba. No fue de vacaciones. Era un ejemplo para todos los jóvenes que estábamos en ese momento en el club y le agradezco mucho todo lo que hizo por mí, todos los consejos y las charlas que tuvimos, porque eso es lo que luego te hace poder explicarlo, contarlo o enseñarlo a los más jóvenes y poder ayudar ahora como hizo Raúl conmigo en su día.
