Jenni Hermoso rompe su silencio: «Sin merecerlo, sufrimos más de … – Relevo

Mientras en Madrid siguen las declaraciones en la Audiencia Nacional -ayer lo hizo el ya exseleccionador nacional Jorge Vilda– por las denuncias contra Luis Rubiales por acoso sexual y coacciones contra Jenni Hermoso, a casi 9.000 kilómetros, en Pachuca, la futbolista rompió su silencio y habló por primera vez en público sobre el Mundial y lo que supuso su conquista para España.

La jugadora madrileña fue homenajeada por el Salón de la Fama del fútbol internacional en condición de campeona del mundo y como tal tomó la palabra en el escenario, aunque en ningún momento hizo referencia a lo ocurrido con Luis Rubiales y el ya tristemente famoso beso que el exmandatario le dio en la celebración y sus consecuencias. Una imagen que dio la vuelta al mundo y que opacó la gesta de las futbolistas españolas, que conquistaron el primer mundial en la historia para la Selección.

Precisamente a ese hecho, levantar la Copa del Mundo, fue a lo que hizo referencia Jenni Hermoso con un discurso que levantó de sus asientos a los presentes, entre los que se encontraban nombres de la talla de Xavi Hernández, Carlo Ancelotti, Carles Puyol, Kaká, Rivaldo o Francesco Totti, que eran dos de los elegidos para entrar en el Salón de la Fama de Pachuca.

Este fue el discurso íntegro de Hermoso:

“Gracias por permitirme disfrutar de México porque, como dice la canción, seguramente lleve a México en la piel para toda la vida”, fueron las primeras palabras en el discurso de Hermoso, que tras un primer aplauso aprovechó para leer un comunicado sobre lo que ha supuesto la victoria en el Mundial. Un triunfo que, según la jugadora de las Tuzas, va más allá del fútbol.

“La noche del 20 de agosto de 2023, cuando levantaba esa Copa junto a mis compañeras, pude sentir las manos de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre viéndome jugar, la alegría de toda mi familia compartiendo el sueño de una pequeña futbolista que quería ser campeona del mundo. He jugado al fútbol toda mi vida. Tengo 33 años. Pero hace unas semanas volví a ser una niña una vez más.

Aunque ha pasado poco tiempo me sigo preguntando qué hicimos esa noche en realidad. Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia. Pero en el fondo logramos algo mucho más humano, más trascendental.

No fuimos campeonas para alzar un trofeo que se quedara en las vitrinas, recibir un bono de compensación o salir en miles de portadas que se arrugan con el tiempo. Fuimos campeonas del mundo porque esa era la única forma que nos quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas.

Mi Selección nacional cambió la forma de ver el fútbol femenino de muchas personas y estoy segura de que millones de niñas alrededor del mundo se han sentido identificadas y protegidas por este grupo de jugadoras valientes, comprometidas y honradas que en cada paso que han dado siempre han pensado en el futuro de todas ellas.

Han pasado muchas cosas desde entonces y quizás sacrificamos algunas alegrías alguna celebración, y, sin merecerlo, sufrimos más de la cuenta en un momento histórico para nosotras. Pero tengo claro que tenemos una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones y a todas esas personas que no tienen altavoz para hacerse escuchar quiero decirles que esta lucha es de todos. Ganamos en el campo y fuera de él para asegurarnos un deporte y una sociedad inclusiva que nos proteja a todos. Y a todo el mundo quiero decirle que se acabó. Soy Jenni Hermoso, jugadora de fútbol y soy esa niña que logró ser campeona del mundo”.

Las palabras de la futbolista, que levantó de su asiento a todos los asistentes a la gala, llegan apenas unas horas después de la declaración de Jorge Vilda ante la Audiencia Nacional y después de que se filtrara su declaración ante la Fiscalía. Dos hechos que han aumentado el ruido alrededor de una Jenni Hermoso cuyo mayor anhelo es seguir jugando al fútbol, como sigue demostrando en las filas del Pachuca.