Rugby

Eneko Aldekoa, el mito de los 1.607 partidos del Alavés con una … – Relevo



Lu Martin

Hoy, camino del Lluís Companys, el Ajuntament de Barcelona debería desplegar una alfombra roja, de esas que pisan las estrellas de Hollywood camino de la gala de los Oscar o los futbolistas –bueno, Messi y Aitana Bonmatí- cuando van recoger el Balón de Oro. O sea, los grandes. Porque hoy, en la tribuna de prensa del Estadi Olímpic de Montjuic, se sentará un mito del periodismo vasco: Eneko Aldekoa. Como viene haciendo desde el inicio de la temporada 1988-89, narrará el partido del Deportivo Alavés, esta vez contra el Barça, para quien tenga a bien sintonizar Radio Vitoria. Aldekoa le ha puesto su incomparable voz a partidos del Glorioso contra equipos de Segunda B, de Segunda, de Primera, en partidos de Copa o en la histórica Copa de la UEFA de la campaña 2000- 2001, siempre con idéntica pasión y profesionalidad. “¿Mito yo? ¡Que va, yo soy un currela!”, expresa a Relevo.

“¿Cuántos partidos? Pues no lo sé, no llevo la cuenta, pero son muchos” dice, amable, pero con pocas ganas de hablar de sí mismo. Porque otra cosa no, pero si algo tiene el vitoriano, nacido en el barrio de Tagorritxu el día de San Prudencio, 28 de abril, de 1966, es tanta bonhomía como humildad.

Desde aquel primer partido en Tercera, con Juan Mari Begoña en el banquillo, una temporada en la que el equipo quedó segundo y logró el ascenso a Segunda B hasta hoy, Eneko ha narrado, según el departamento de documentación de Relevo -no hay nada más fiable en el mundo- ,1.608 partidos. Exactamente, son los encuentros que ha jugado el Alavés desde que él empezó a trabajar en Radio Nacional, donde estuvo tres años, antes de fichar por Radio Vitoria, donde ha cubierto la información del Alavés hasta convertirse en referencia, explicando el día a día y narrando los partidos.

De hecho, durante estos 35 años solo se perdió un partido: el de vuelta de la primera eliminatoria de la copa de la UEFA del año 2000 contra el Gaziantepspor turco. En la ida, en Mendizorroza, habían empatado a cero y en la vuelta los de Mané ganaron por 4-3, clasificándose para la siguiente ronda de una competición en la que llegarían a la final. “No fui porque mi mujer tenía que parir esa semana. Justo ese día, el 25 de septiembre, nació Izaro, mi hija”. Y las ha visto de todos los colores: ha celebrado ascensos y ha vivido con Piterman de presidente y Tebas después de una ley concursal en uno de los peores momentos de la historia del glorioso equipo blanquiazul. “Tebas siempre me trató muy bien, la verdad”, apunta. De hecho, es casi imposible encontrar a alguien que le tratara mal. Pero reconoce que tuvo una excelente relación con Desio, con Txutxi Aranguren y que con Mané, los días de partido, tenía que hablar sí o sí a las 12:30 “por superstición”. “Me obligaba a llamarle. Mané era el mejor”, se ríe.

Una persona «entrañable» con mil y una vivencias

Muy querido por sus compañeros, por los de su redacción y por los de otros medios, algo que nada le extraña a gente como Emilio Pascual, que lleva muchos años compartiendo redacción en Vitoria con él. Pascual admite que detrás de una apariencia “un poco seria” reluce una persona “entrañable” a la que no le gusta mucho “llamar la atención, pero es tremendamente emotivo, que se emociona con detalles, incluso en una rueda de prensa solo porque el Alavés ha hecho algo relevante”.

Excelente cocinero, sus compañeros de viaje suelen confiar en él para la elección de restaurante y hasta de menú, y cuenta que en su día, después de una operación de estómago que le tuvo unos meses retirado del noble arte del zampar a gusto, era él quien elegía las viandas que se degustaban en la mesa, aunque forzado por su situación tuviera que pasar con un yogur o, con el paso de los días, con una sopita. Hasta que las cosas volvieron a la normalidad. Pero nunca perdió el buen humor, otra de sus características.

Eneko, que vivió unos años en Valladolid en su juventud por razones laborales de su padre, jugó, y muy bien, al rugby, otra de sus grandes pasiones, que aún disfruta, aunque ahora sea como espectador. Lo hizo en el VRAC como pilier, llegando a jugar dos finales nacionales de cadetes contra el Barça, que perdió, aunque, dice, de manera ajustada. No se le reconocen manías en la cabina, aunque sí su buen gusto por los relojes, que colecciona.

Los capitanes del Alavés y sus narraciones «honestas»

Antonio Karmona le conoce bien. El futbolista bermeano jugó 260 partidos en el Alavés entre 1996 y el 2003. Vivió el ascenso a Primera y capitaneó al Glorioso en la final de la UEFA del año 2001 contra el Liverpool, partido que los babazorros perdieron con un desgraciado autogol a la salida de un saque de esquina en el último minuto de la prórroga. Karmona sabe de qué habla cuando asegura que Eneko Aldekoa es “un alavesista con sentimiento”. Hace diez años que entró a trabajar en el Athletic de Bilbao, donde realiza análisis técnico-tácticos de los equipos rivales. “De vez en cuando coincido con él en algún campo y siempre es un placer verle, porque además de un gran profesional, muy honesto, es un tipo con el que da gusto hablar de fútbol, pero también de la vida. Nos conocemos hace muchos años y siempre me trató con amabilidad y respeto”, segura el exjugador.

Algo parecido piensa Manu García, quien también fue capitán del Alavés, que tiene el honor de ser el segundo futbolista de la historia del club que más partidos ha disputado con la camiseta blanquiazul. “Eneko es un profesional muy respetado por la afición y por los jugadores. Siempre me respetó mucho, y yo a él. Es una voz muy próxima en los hogares alaveses, porque lleva muchos años haciendo llegar los partidos del Deportivo a las casas de los seguidores babazorros”. Asegura que gracias a su experiencia “entiende a los deportistas perfectamente y eso le permite valorar el momento del jugador”. “Puede ser crítico, pero siempre con respeto, y eso como futbolista se le agradece, porque no busca el chascarrillo, sino que analiza con perspectiva la narración de los partidos, además, tienen ritmo y son amenas”, añade. Le entrevistó no pocas veces y destaca que “no busca el titular, no busca hacer daño, te hace sentir cómodo”, dice quien jugó la pasada temporada en el Mirandés y que ahora espera ofertas para seguir en activo a partir de enero. Si no llegan tomará la decisión de retirarse

“Es un clásico, un profesional como la copa de un pino, un periodista de toda la vida, de la vieja escuela, de los que levanta noticias, hace buenas entrevistas y además, narra como nadie”, sostiene Agustín Benito, de Euskal Telebista, compañero y amigo de Eneko. “Conoce bares y restaurantes en todos lados, y sabe comer, es igual de capaz de zampar sardinas trufadas que caracolillos mentolados”, pero, por encima de todo, destaca: “Es un buen compañero con el que puedes estar en cualquier sitio y en cualquier momento, en cualquier situación de tu vida y que si le necesitas, siempre esta”, concluye Benito, otro clásico, una agenda con patas, un alter ego de Eneko Aldekoa. El hombre de los mil partidos del Deportivo Alavés al que hoy, camino de Montjuic, deberían ponerle una alfombra roja porque a la tribuna de prensa llega un mito.

Lu Martin

Lu
Martín
ha
trabajado
durante
20
años
en
el
diario
Sport
y
14
en
la
redacción
de
deportes
de
El
País,
donde
básicamente
cubrió
la
información
del
FC
Barcelona
y



Source link

Julieta Elena

Tiene más de 5 años de experiencia en la redacción de noticias deportivas en línea, incluyendo más de cuatro años como periodista digital especializado en fútbol. Proporciona contenido principalmente relacionado con el fútbol, como avances de partidos y noticias diarias. Forma parte de marcahora.xyz desde abril de 2023.

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button