La Real Federación Española de Natación para el recién comenzado ciclo 2023-2024 ha decidido dejar dos ‘huecos’ libres en su calendario de competiciones habituales. La primera ausencia y más llamativa es la eliminación del Campeonato de España de piscina corta en una decisión adoptada por la dirección deportiva del ente federativo. Esta ‘novedad’ significa que desaparece un evento que este año llevaría a cabo su 67ª edición y que tradicionalmente es la primera prueba de la temporada en el mes de diciembre.
La medida se toma en el inicio de la temporada olímpica que tendrá su gran cierre en los Juegos de París el próximo verano. Como curiosidad, se intuye que la cancelación solo será para este 2023 ya que, en un documento informativo de los planes de la federación de cara al año que viene, sí incluye una probable disputa del Nacional de 25 metros a finales de 2024.
Este camino adoptado por la RFEN es otro ejemplo de cómo la natación internacional tiene por delante un calendario anómalo y extraño con modificaciones constantes. Por consecuencias arrastradas de la pandemia, las fechas importantes de la piscina larga llegarán mucho antes de lo normal con la celebración del Mundial de Doha del 2 al 18 de febrero, unas fechas lejanas al habitual periodo estival de los campeonatos internacionales.
Por si fuera poco, todo hace indicar que también se organizará un Europeo de piscina larga previo a la cita olímpica donde también se incluiría al resto de disciplinas acuáticas, a excepción del waterpolo, que tendrá la celebración de su propio campeonato todavía en el aire el próximo mes de enero. Se tantea que este Campeonato de Europa se celebre en primavera, con sede y fechas aún por confirmar.
Sin españoles en el Europeo
La otra gran decisión tiene que ver con el campeonato de Europa de piscina de 25 metros de este invierno. Según ha podido saber Relevo, ningún nadador español acudirá al Europeo de piscina corta que está previsto que se dispute en Otomeni (Rumanía) del 5 al 10 de diciembre.
Para hacer comparación con los últimos tiempos, España presentó 11 nadadores en la última edición de este Europeo, que se celebró en 2021 en Kazán, en una de las delegaciones más grandes de la historia de la natación española. Eso sí, para encontrar la última medalla hay que remontarse a 2017, cuando Jessica Vall se colgó un oro en 200 braza y un bronce en el 100 braza. La época dorada de la piscina corta tuvo lugar en 2011 y 2013, con una Mireia Belmonte que se llevó cuatro oros en cada uno de los campeonatos.
La piscina de 25 metros ha dado una buena parte de las grandes alegrías a la natación española en las últimas décadas llegando a la cumbre con los dos récords mundiales aún vigentes de Belmonte, el del 400 metros estilos y del 200 metros mariposa.
Contrario a la decisión del equipo técnico español, algunas de las estrellas de la natación actual como los velocistas Ben Proud, David Popovici o Florent Manaudou han confirmado su asistencia a la primera toma de contacto de la temporada en los últimos días como primer paso de la preparación a los Juegos Olímpicos del próximo verano.
Con este planning, todo apunta a que la RFEN se ‘olvida’ la natación de corta distancia para enfocar sus objetivos en la piscina larga en un año con Mundial, Europeo (por confirmar) y Juegos Olímpicos de manera consecutiva. La competición que sí aparece reflejada en el calendario y que contará con representación española es el Meet de Clasificación de Rotterdam, que tiene la validación de World Aquatics para lograr mínimas para los Juegos de París 2024.
