El streaming se está convirtiendo en la nueva televisión por cable

Cuide su billetera. El streaming empieza a convertirse en televisión por cable. Verizon planea ofrecer a sus clientes de telefonía móvil una suscripción doble a Netflix y Max, antes llamado HBO Max, por unos 10 dólares al mes, según informó la semana pasada el Wall Street Journal. Si se comparan ambas suscripciones con anuncios por separado, el pago sería unos 17 dólares.

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Disney, su proveedor de telefonía móvil y otras empresas ofrecen cada vez más combinaciones “gratuitas” o con descuento de suscripciones de streaming.

Hay que analizar detenidamente si estas ofertas son realmente una ganga o si se trata de la pendiente resbaladiza hacia el pago por un entretenimiento que realmente no se desea.

Con la televisión por cable ya es sabido cómo puede acabar esto: al final pagamos más y más dinero por cosas que no queremos ver.

De hecho, los poderosos actores del streaming están hablando abiertamente de recrear aspectos de la televisión por cable, por lo que la mejor táctica para ahorrar dinero es ser despiadado sobre lo que usted va a ver y cuánto le merece la pena.

Las empresas de streaming se dan cuenta ahora de que el entretenimiento digital quizá nunca sea tan popular como esperaban, y están ansiosas por hacerlo más rentable. Por eso, los grandes servicios de streaming han subido los precios y seguirán aumentado.

Si usted está dispuesto a aguantar los anuncios, muchos de los grandes servicios de streaming, como Netflix, Disney Plus, Hulu, Peacock y Max, venden ahora suscripciones más baratas con anuncios.

Por ejemplo, Netflix con anuncios cuesta 6,99 dólares al mes en Estados Unidos, mientras que la suscripción más barata sin anuncios es de 15,49 dólares. En un giro de ese modelo, Amazon pronto pondrá automáticamente anuncios en la programación de Prime Video, a menos que pague 2,99 dólares más al mes para desactivarlos.

También debería comprobar si su proveedor de telefonía móvil le ofrece suscripciones gratuitas o con descuento a servicios de streaming. Vulture tiene una lista de compañías telefónicas que ofrecen acceso a suscripciones de streaming sin coste añadido.

Tenga en cuenta que esas ofertas en suscripciones de streaming pueden estar disponibles sólo si usted tiene un plan de teléfono más caro con datos ilimitados pero no merecen la pena para todo el mundo.

Y cuando vea suscripciones combinadas como la de Verizon a Netflix y Max o la suscripción mensual de 25 dólares a Netflix y el servicio de streaming deportivo NFL Plus, pregúntese si realmente quiere ambas cosas o si le atrae la promesa de ahorrar.

El poderoso CEO de la empresa propietaria del servicio de streaming Max ha estado profesando su amor por los “paquetes”.

Ese es el término de la industria para lo que hace la televisión por cable al venderle un montón de programas de entretenimiento de varias empresas por menos de lo que pagarías por todo ello por separado. Los paquetes de streaming aparecen por todas partes.

Cuando un plan de telefonía móvil incluye una suscripción “gratuita” de streaming, eso es un paquete.

También lo son las suscripciones combinadas con descuento, como las de Verizon y la doble suscripción de Disney a Disney+y Hulu. La combinación cuesta 19,99 dólares al mes sin anuncios. Es decir, 12 dólares menos al mes que si los compra por separado.

Pero, de nuevo, vimos los inconvenientes de los paquetes con la televisión por cable. Empezamos a pagar por un montón de televisión que no veíamos para conseguir algunas cosas que sí veíamos.

Una suscripción combinada con descuento a Disney Plus y Hulu o Netflix y Max sólo es una ganga si usted ve ambas cosas lo suficiente como para justificar incluso un precio con descuento.

Intentemos aplicar la regla de la bandera roja de la televisión por cable a los servicios de streaming. Pregúntese: ¿realmente necesito este servicio de streaming? ¿Es fácil dejarlo? ¿Y es un buen negocio para usted, o más bien para los jefes que intentan convertir el streaming en cable?

Por último, piense en sus suscripciones a estos servicios como si fuera socio de un gimnasio. Si hace tiempo que no la usa, déjela. El streaming se está volviendo demasiado caro como para seguir pagando por Max porque quizá al final vea “La edad dorada”.

A diferencia de muchas suscripciones a gimnasios, es fácil dejar la mayoría de las suscripciones mensuales a streaming. Siempre puede volver a suscribirse más adelante si hay algo nuevo que le interesa mucho ver.

(c) 2023, The Washington Post