Los Houston Rockets traspasarán a Kevin Porter Jr. a los Oklahoma City Thunder según ha adelantado hoy mismo la ESPN. Se trata de una operación para soltar lastre, otro ejemplo de cómo funciona el negocio en la NBA, ahora que el base de 23 años se enfrenta a cargos de hasta siete años de prisión por haber agredido y estrangulado a su pareja, exjugadora de la WNBA. Según avanza Adrian Wojnarowski, OKC planea rescindir automáticamente el contrato del joven jugador, que puede haber jugado ya su último partido como profesional.
Los Thunder reciben dos futuras segundas rondas del Draft de 2027 y 2028 y básicamente se comen a cambio parte del salario restante del jugador, 16,9 millones de dólares que quedan garantizados por el convenio colectivo de la liga estadounidense. El movimiento permite a los Rockets ahorrarse 5,5 millones de masa salarial.
Houston recibe dos piezas en el intercambio, Victor Oladipo y Jeremiah Robinson-Earl. El primero debe volver de una lesión de larga duración y lleva años en declive por culpa de su estado de salud, mientras que el segundo es un joven ala-pívot que los Thunder eligieron en el puesto 32 del Draft de 2021.
El movimiento no hace otra cosa que subrayar la fragilidad de un hipotético futuro en la NBA de Porter Jr., inmiscuido en varias polémicas desde su etapa en la universidad. El jugador fue arrestado hace poco más de un mes tras haber agredido a su novia Kysre Gondrezick en el hotel Millenium Hilton de Nueva York. Justo hoy por la mañana se conocía también que la acusación retira el cargo por haberle roto el cuello debido a “falta de pruebas”, si bien los delitos de agresión y estrangulación seguirán presentes en el juicio.
El año pasado, Porter firmó una extensión de 82,5 millones de dólares con Houston, si bien solo parte está garantizada. Es esa parte la que deberán abonar los Thunder, que acumulan 15 elecciones de primera ronda y 22 de segunda para los siete próximos años.
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