una pastilla preventiva para atajar la explosión de infecciones de transmisión sexual
Doxiprevención. Este es el término que empieza a sonar entre los expertos en infecciones de transmisión sexual. El apócope significa prevención con doxiciclina, un antibiótico eficaz en el tratamiento de infecciones como la sífilis, la clamidia y la gonorrea. La idea es utilizarlo como una suerte de ‘pastilla del día después’, pero en lugar de para prevenir un embarazo, evitar una enfermedad de transmisión sexual. La propuesta del ECDC, el Centro Europeo para el Control de Enfermedades se publica en Eurosurveillance, la revista europea de enfermedades infecciosas y epidemiología. Y es similar a la medida que ya tomaron en Estados Unidos.
En la publicación se propone tomar una pastilla de 200 mg del antibiótico en las 24-72 horas posteriores a una relación sexual sin protección. Con esta dosis se podría reducir la incidencia de clamidia y sífilis, especialmente en los colectivos de mayor riesgo o personas que se resistan a utilizar preservativo como forma de protección. Y se señala, en concreto a hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y a mujeres trans. Este tratamiento sería seguro a corto plazo, indican. «Sin embargo, se necesitan más investigaciones sobre el impacto a largo plazo».
Los resultados sobre la eficacia en la prevención de la gonorrea fueron desiguales en los estudios realizados en Europa, «posiblemente debido a las diferencias en la resistencia entre Europa y Estados Unidos de la bacteria N. gonorrhoeae que causa la infección.
La recomendación del CDC europeo se lanza ante la explosión de infecciones de transmisión sexual. El preservativo es el mejor método para prevenir ITS o infecciones de transmisión sexual, como recordaba hace años machaconamente la campaña ‘Póntelo, pónselo’. Pero el condón ya no está de moda. Se ha perdido el miedo a enfermedades que son tratables en el primer mundo y los consejos de prevención chocan estrepitosamente contra la realidad. Todos estos factores se retroalimentan y contribuyen a la explosión de contagios.
Pastilla ‘antisida’
También se nota el efecto de la llamada ‘pastilla antisida’ o profilaxis preexposición (PrEP, por sus siglas en inglés), como se conoce en la jerga médica. Esta estrategia que han implantados varios países, entre ellos España, consiste en facilitar una pastilla diaria de un fármaco antirretroviral a personas que no están infectadas, pero podrían estar en riesgo de contagiarse en relaciones sexuales sin protección. De esta manera, en caso de entrar en contacto con el VIH, el fármaco neutraliza el virus.
Quienes lo toman no se infectan con el VIH pero no están a salvo del resto de enfermedades de transmisión sexual. Por eso, los expertos en VIH también aconsejan a los consumidores de PrEP la prevención con antibiótico o doxiprevención.
El triple de casos
En España las ITS también se están multiplicando. Entre 2011 y 2021, los positivos de infección gonocócica crecieron un 480% (de 2.640 casos a 15.338) y los de sífilis casi se duplicaron. Un repunte similar experimentan las infecciones por Chlamydia estuvieron cerca de triplicarse, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III.
Aún no están claros los beneficios potenciales de usar antibiótico tras una relación sexual sin protección. Una de las principales cautelas es que favorezca la aparición de resistencias. Por eso, los autores del estudio piden «un seguimiento cuidadoso de la resistencia individual y de la población a la doxiciclina». Este antibiótico es eficaz y el tratamiento de primera línea para algunas ITS bacterianas en las que la doxiciclina es el tratamiento de primera línea.
Por eso en Eurosurveillance aconsejan su utilización siempre supervisada por un profesional: «Como parte de un paquete integral de intervenciones de salud sexual, con cribado regular y provisión de tratamiento cuando sea necesario y con un estrecho seguimiento de la resistencia antimicrobiana a nivel individual y poblacional».
