Una pareja gallega, campeona del mundo de bachata

Los nuevos reyes de la bachata son gallegos. Pedro Gestido Couto y Noelia Rodríguez Pérez se convirtieron en la madrugada de este martes campeones del mundo al imponerse a otras siete parejas de México, Colombia, Italia y Puerto Rico en el ADN bachata World Festival que se celebró en la República Dominicana. Pareja, dentro y fuera de las salas de baile, parece que también ambos llevan la música en el ADN.

«La gente piensa que en Galicia no se baila bien la Bachata porque es el Norte, pero nosotros hemos demostrado que sí. Somos lo campeones del mundo», apunta Noelia.

Ella nació en Suiza, donde residió hasta los quince años, pero sus padres son de Ourense y vive en Vigo con Pedro, que es de Gondomar. Se conocieron bailando hace siete años y, desde entonces, no hay escenario que se le resista. «Él era su profesor de baile y ella mi musa», recuerda la pareja que está de enhorabuena por partida doble ya que el título llega tan solo dos meses después de que hayan inaugurado en Vigo su propia escuela de baile en la calle Pizarro.

«Estamos súper felices. Es una gran satisfacción y felicidad haber conseguido este título y ver que tanto esfuerzo ha merecido la pena y más aún habiendo ganado en la cuna de la bachata», explican a La Voz desde República Dominicana. Afirman que «la clave es la formación continua y la disciplina constante» y por ello, la pareja le dedica una media de tres horas diarias a practicar sus coreografías, «dejando muchísimas veces de lado la vida personal por la obligación».

Para ser los reyes de la bachata «hay que bailar desde el corazón, porque, si no puedes transmitir lo que no sientes». «Lo más difícil es meterle flow y hacerlo de manera casi natural», aseguran. Pedro decidió hace quince años dar un gran giro en su carrera y pasó de ser militar a centrarse en el baile. Noelia, profesora de Primaria, llegó a la música tras un terrible accidente laboral que casi la deja tetrapléjica, «y uno pasa de ser niño a madurar del tirón, con ganas de aprovechar la vida a cada instante». Sus coreografías comenzaron a moverse al compás hace siete años, cuando Pedro se convirtió en su profesor de bachata sensual. Desde entonces han recorrido ya decenas de países bailando juntos y cosechando éxitos