Más vida con salud mental

“La mayor riqueza es la salud mental”, Dalai Lama.

¿Qué se puede entender por salud mental? Considero que lo anterior es un derecho poder vivir en equilibrio psico-emocional en un mundo en el que abundan las inestabilidades, los problemas, la violencia y sobre todo el estrés generado en la competencia de lograr llenar nuestra existencia cotidiana de necesidades materiales que —la mayoría de las veces— no son necesarias para el simple hecho de subsistir.

Salud mental es también un concepto que contempla —aunado a los médicos y farmacéuticos— aspectos que tienen que ver con el mundo laboral, el urbanismo, las clases sociales, la educación, la cultura, las creencias y las modas.

Es un concepto que abarca el estar aquí y ahora siendo quienes somos, todo ello dentro del rol social y género cultural en que nos movemos. Una armonía entre la mente y el medio ambiente que nos rodea.

A la salud mental le damos menos importancia que a la física y, por desgracia, no nos percatamos de que los conflictos mentales son los causantes, en gran parte, de los suicidios.

El problema, en el ámbito mundial, es alarmante.

Listado

Tenemos a la mano una lista de descripciones de enfermedades mentales:

Abuso de sustancias: El uso erróneo de sustancias que cambian el humor.

Desordenes alimenticios: Nacen del deseo de alcanzar, lo que se supone, es la figura ideal.

Depresión: Es una de las causas de enfermedades mentales más comunes. En este rubro entran los desórdenes de humor, que hacen referencia cuando el desaliento y la tristeza toman el control de una persona.

Desórdenes de ansiedad: Son los más comunes y también los más tratables, pero sólo el 10% de los que padecen este desorden piden ayuda. En este rubro entran las fobias que se apoderan de nuestro diario vivir manifestadas el miedo sin razón. También en la ansiedad entra el trastorno obsesivo compulsivo, algo que aflige a millones de seres humanos de cualquier edad. Los medicamentos y terapias han hecho que las vidas de estas personas sean productivas y satisfactorias.

Desórdenes de pánico: Ataques repentinos e inesperados de terror intenso.

Suicidio adolescente: Para muchos, la etapa de la adolescencia es la más difícil de la vida. Los cambios y demandas de todo tipo tanto corporales como sociales pueden hacer que un adolescente se sienta desamparado, confuso y pesimista hacia el futuro.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica de 2003, la ansiedad tuvo el primer lugar con 9.4%, los trastornos relacionados con sustancias tóxicas, 9.1%; y los trastornos del humor, 7.9%.

Las enfermedades mentales generalmente son mal entendidas por la sociedad que piensa que éstas son una “debilidad” y no es así, pues son verdaderas dolencias del cerebro que no nos deben de avergonzar y que se pueden tratar con éxito. La verdadera salud física es un estado de bienestar y es una medida de poder realizar actividades normalmente.

La Organización Mundial de la Salud considera a la salud mental como un completo estado de bienestar físico, mental y social; y no la ausencia de enfermedad física. La actividad es de suma importancia para la salud mental y ¿saben algo? Caminar ayuda a recuperar y mantener esa salud.