Este jueves 23 de noviembre se recuerda el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving, en inglés), el día más importante para celebrar en familia en Estados Unidos. Una tradición que poco a poco se expande en América Latina.
Es la fecha de mayor movilización terrestre y aérea en Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias o Thanksgiving Day. Así se da inicio oficial a las fiestas navideñas.
Se recuerda el cuarto jueves del noviembre y la tradición es reunirse con los seres queridos alrededor de una mesa llena de comida.
En esta mesa el protagonista será el pavo. Las recetas varían por familia, pero hay varios platos que se consideran imprescindibles. Aquí los detallamos.
Un clásico de Thanksgiving Day es el pavo relleno o ‘sutffing‘. La receta del relleno cambia según cada familia, pero por lo general lleva frutos secos, migas de pan, jamón y tocino.
Para algunas familias es indispensable que junto al pavo esté un recipiente con la famosa salsa gravy.
Esta lleva mantequilla, aceite de oliva, harina, caldo de carne, sal, pimienta negra, y algunas veces se le añade salsa Worcestershire (más conocida como salsa inglesa).
Otra curiosidad es que el ‘pavo relleno’, en muchas familias, no está relleno; sino que la mezcla del relleno se sirve aparte, como guarnición.
Es decir, el pavo se hornea separado del relleno. Es en la mesa donde los comensales eligen qué servirse y cómo comerlo.
No hay Día de Acción de Gracias sin papas. Hay muchas opciones para prepararlas, pero encuestas de Estados Unidos reflejan que la receta clásica sigue siendo la preferida.
Papas cocidas y aplastadas, con sal y abundante mantequilla, que forman un suave y delicioso puré.
Para quienes desean experimentar, se recomienda complementar el puré con alguna de estas opciones: pimienta blanca; crema agria y cebolla; romero y azúcar morena; o incluso con queso azul, nueces y ralladura de limón.
Las ames o las odies, estarán en la mesa de Día de Acción de Gracias. Las coles de bruselas son también un clásico de esta fecha en Estados Unidos.
Tienen un sabor ligeramente amargo, pero puede encontrar el perfecto balance con otros ingredientes.
Lo tradicional es meterlas al horno por aproximadamente ocho minutos, volteándolas a la mitad del tiempo, hasta que queden doradas y crujientes, y sazonarlas con sal, pimienta y otras especies al gusto.
Si se quiere incluir más sabores, una sugerencia es mezclarlas como coco y llevarlas al horno o hacer brochetas a la parrilla. Algunas familias optan también por mezclarlas con tocino.
Agridulce y espesa, la salsa de arándanos se sirve en la mesa y los comensales la pueden incluir como quieran: sobre el pavo, en el puré, con el pan, como prefieran.
Se prepara como una mermelada. Sean arándanos frescos o deshidratados, se cocinan a a fuego bajo, añadiendo un poco de agua, azúcar y un poco de cáscara de naranja (o ralladura de la cáscara o jugo de la fruta).
Se hierve por cinco a ocho minutos, moviendo constantemente, y se recomienda prepararla al menos tres horas antes de servir y mantenerla en refrigeración hasta entonces.
- Pastel de calabaza (zapallo)
No hay fiesta sin postre. El Día de Acción de Gracias, históricamente coincide con la temporada de calabazas, así que es clásico el pastel o pie de calabazas.
Las recetas también varían. Por lo general, llevan puré de calabaza, crema de leche, azúcar, sal, huevo, canela, jengibre, nuez moscada, clavo de olor, cardamomo y ralladura de limón.
Para contener estos sabores, lo más tradicional es utilizar una buena capa de masa de hojaldre.
