La NBA volverá al formato Este contra Oeste en el partido de las estrellas durante el fin de semana del All Star, según ha confirmado la liga en un comunicado. Desde las oficinas se ha dado marcha atrás a uno de los cambios más revolucionarios de la última década, y vuelven al origen del producto: un duelo entre los mejores jugadores de cada conferencia. En el All Star 2024, que se celebrará en el Gainbridge Fieldhouse, pabellón de los Indiana Pacers, la liga recupera el formato que ha tenido en la mayoría de los eventos.
Desde 2018, cuando el partido se celebró en Los Angeles, el formato mudó a un encuentro entre dos equipos sin importar el equipo de origen del jugador. Dos capitanes, los jugadores más votados de cada conferencia, elegían a sus 11 compañeros para enfrentarse. Desde 2019 se añadió el emitir dicho draft en directo en televisión nacional, uno de los cambios que más audiencia atrajo. Tras la muerte de Kobe Bryant, se cambió también el formato del partido, usando un Elam Ending: el reloj se apaga en el último cuarto y el objetivo es llegar a un número específico para conseguir la victoria. El primero en llegar gana. Desde 2024, todos esos cambios quedan anulados. Se elimina el draft, el Elam ending y se vuelve al Este y Oeste.
Uno de los objetivos de la NBA era intentar conseguir que jugadores y franquicias se tomaran más en serio el fin de semana de las estrellas, especialmente el partido del domingo. Durante una llamada con la prensa, Joe Dumars, vicepresidente y director de operaciones de baloncesto de la liga, insistió en conseguir un producto interesante, competitivo y que sea atractivo para aficionados y televisiones. La vuelta al partido entre ambas conferencias no tiene por qué ir en esa dirección, pero sí que implica que desde la liga están haciendo algo, aunque sean palos de ciego sin rumbo alguno. Lo único que se mantiene del curso pasado es el formato de votación de los 24 elegidos y que el ganador de cada cuarto conseguirá un premio económico para una organización de caridad.
LeBron James ha sido nombrado capitán en cada una de las seis temporadas, habiendo conseguido cinco triunfos y solo una derrota, el pasado año a manos de Giannis Antetokounmpo (que no jugó el partido). Jayson Tatum con 55 puntos fue el MVP y héroe del partido, que estuvo falto de intensidad y defensa. Ocho de las diez máximas anotaciones en el All Star Game han llegado desde 2015, tres de ellas por encima de los 50 puntos (Curry 50 en 2022, Anthony Davis 52 en 2017). La liga quiere un producto respetable que pueda vender a las cadenas de televisión a expensas de iniciar las negociaciones para un nuevo acuerdo de televisión. El actual expira a final de 2025.
De hecho, durante las últimas negociaciones para conseguir un nuevo convenio colectivo, el cual empezó el 1 de julio, NBA y NBPA mantuvieron diferentes conversaciones a la hora de incrementar la competitividad durante el partido. En mayo se empezaron a filtrar las primeras informaciones sobre una posible vuelta al formato entre conferencias, e incluso se llegó a rumorear de entregar un premio a la ganadora, algo que por ahora no se ha confirmado. Lo único que pide la liga es que los jugadores lo intenten, especialmente en defensa, para que el All Star Game vuelva a ser un producto interesante.
