Pese a que hay autocrítica en el Barça por su funcionamiento, al interior del equipo tienen identificados distintos yerros arbitrales que les han costado puntos.
BARCELONA — El Barcelona salió del estadio del Rayo Vallecano con un decepcionante empate a uno, pero también con la sensación de haber sido perjudicado por el arbitraje, según una fuente interna reconoció a ESPN.
El técnico Xavi Hernández reconoció que su equipo necesita cambiar la “mentalidad” tras el bajón de juego que ha sufrido en los dos últimos meses pero a la vez señaló una vez más al árbitro al entender que obvió un penalti de ‘Pacha’ Espino sobre Raphinha en el tiempo añadido de la segunda mitad.
En las horas posteriores al encuentro esa sensación crece porque desde el Barcelona una fuente admite a ESPN que no es el primer partido en el que el equipo catalán sufre un arbitraje desfavorable.
“Que no entrase el VAR en la jugada de Raphinha… Vamos, es que no tiene ninguna explicación”, admite la fuente.
En el Barcelona consideran que podrían tener hasta seis o siete puntos más en la clasificación si determinadas decisiones arbitrales, apoyadas por el VAR, hubieran sido distintas. En este sentido, la fuente reconoce a ESPN que sospechan que el escándalo Negreira está pasándoles factura.
“Es un penalti claro. No estamos teniendo suerte en estas decisiones arbitrales, que nos sale cruz como nos pasó en Getafe, en Granada y otra vez hoy… No es una excusa; hemos empatado porque no hemos estado bien en la primera parte, pero si se me pregunta por esa jugada de Raphinha, es un penalti claro”, reveló el entrenador azulgrana en la sala de prensa de Vallecas, disimulando un disgusto que en el cuerpo técnico es absoluto.
Si ante el Rayo Vallecano se quedó sin señalar ese más que posible penalti a Raphinha, tampoco se pasa por alto el agarrón y derribo de Lejeune a Lewandowski que no se comprendió cómo pasó por alto el VAR, entendiendo poco comprensible que se concediera sin más el gol de Unai López en una jugada que comenzó con Valentín en fuera de juego… No tan distinto al de Ferran en Granada y que, entonces, sí fue señalado.
Más allá de las quejas de Xavi, desde el club se mantiene silencio para evitar trasladar un mensaje victimista que pudiera dar a entender que se desvía la atención cuando su fútbol no responde a lo esperado… No obstante, de puertas para dentro admiten a ESPN su malestar porque consideran que la lista de agravios en el primer tramo de la temporada ha sido elevada.
GETAFE
El Barcelona considera que ya fue perjudicado en una primera jornada que quedó marcada por el tropiezo (0-0) en Getafe el Barcelona. Entonces, el partido se alargó más de once minutos y en el descuento un posible penalti de Juan Iglesias a Ronald Araújo acabó convertido en falta contra el Barça por considerarse desde el VAR que el balón que llegó al central azulgrana fue empujado con el brazo por Gavi.
“Dijeron que si las manos no eran claras no se pitarían y no se ve la mano por ninguna parte. No es normal,” solventó Xavi en la sala de prensa, quejoso por considerar que a su equipo se le había quitado la posibilidad de sumar dos puntos más.
GRANADA
El Barça llegó a la novena jornada presionado por las victorias de Real Madrid y Girona que le obligaban a ganar en Granada. A la media hora perdía por 2-0 y no igualó hasta el minuto 85 por medio de Sergi Roberto… Antes de que en el 93 un centro de Cancelo fuera rematado a la red por Joao Félix. El árbitro, Soto Grado, anuló el gol por considerar que Ferran Torres, adelantado en el momento del centro, había interferido en la capacidad de reacción del portero local.
En el Barça entienden que en realidad fue una jugada no muy distinta a la que ocurrió el último sábado en Vallecas y que provocó la queja azulgrana por la diferencia de criterio. “¿A quién interfiere Ferran? ¿A quién? Ni toca la pelota ni la interfiere. Tal como han querido anularlo se pudo dar el gol”, dijo Xavi tras el partido ante el Granada.
EL CLÁSICO
La undécima jornada enfrentó a Barça y Real Madrid en Montjuïc. Ilkay Gundogan adelantó muy pronto al campeón y Bellingham, en la segunda mitad, igualó primero para, en tiempo añadido, dar el triunfo a los merengues. En el staff técnico del club catalán se reconoció el derrumbe sufrido en la última media hora… Pero no se olvida lo sucedido en el último minuto del primer tiempo y que pudo haber cambiado el devenir del partido.
En un córner lanzado sobre el área madridista Aurelien Tchouaméni saltó por detrás de Araújo, rodeándole con sus brazos, impidiéndole el remate y tirándole al suelo en lo que la fuente interna del Barcelona considera que fue “un claro penalti pasado por alto”. Ni el árbitro Gil Manzano ni sus colaboradores en el VAR quisieron entrar a valorar la jugada, señalando inmediatamente el descanso entre las protestas azulgranas.
“Los árbitros son los que están ahí pero creo que al menos la jugada merecía ser revisada porque sí pienso que me hace penalti”, expresó el uruguayo al acabar el Clásico.
