En otras palabras, Powell se entrenaba para lucir bien en determinadas posturas, en una escena, lo cual no es en absoluto la forma en que uno debería estructurar su propio entrenamiento, a menos que vayas a protagonizar una película de Top Gun. Aun así, hay mucho que aprender analizando cómo lo hacían.
Maximizar el tiempo en el gimnasio
El rodaje de la escena del aterrizaje requería entre seis y ocho semanas de entrenamiento, antes de volver a rodar. Por su parte, Glen Powell iba al gimnasio de tres a cuatro días a la semana, por su cuenta y a una hora en coche del set de rodaje. En otras palabras, el actor estadounidense posee una gran dedicación.
“Hacíamos cosas entre rodaje y rodaje”, dice Mitchell. “El estudio no pagaba por ello. No teníamos un nutriólogo o masajista extra. Éramos solo él y yo. Pero él es un [hombre determinado]. Es un tipo dopaminérgico, lo que hace que sea una delicia entrenarlo. No se le puede entrenar lo suficiente, va por todo y le encanta”.
¿Había algo que a Glen Powell no le gustara hacer? “No”, dice Mitchell, rotundamente. “Conseguir el mejor rendimiento de un cliente no era difícil con Glen. Le subes el nivel al 11 y lo consigue. Muchos gritos y chillidos. Odio decir esto porque es un cliché, pero es un atleta nato y entrenar no es un reto para él”.
De hecho, la experiencia fue tan placentera que, aunque ya no tiene tiempo para trabajar con Powell como su entrenador, él y Powell siguen ejercitándose juntos hoy en día.
Nutrición inteligente
Powell no tiene un nutriólogo en el sentido más estricto que le ayude, así que Mitchell también pudo orientar este aspecto del entrenamiento. La clave, dice, es no complicarlo demasiado. “Se trata de controlar las calorías en función del nivel de delgadez, y de controlar las calorías, en función de la energía, en función del rendimiento en el gimnasio, entre otras cosas”, explica Mitchell. “Se trata de preguntarse regularmente ¿nos estamos haciendo más fuertes? ¿Se trata de cómo nos vemos en el espejo? ¿Cuáles son las poses que queremos? ¿Cómo vas a sujetar ese balón?”.
La regla general era mucha proteína y un ciclo de carbohidratos que consistía en unos días sin carbohidratos, seguidos de una revisión estética. Si se veía y se sentía bien, mantenían los carbohidratos bajos. Si necesitaba un impulso, añadían unos días de carbohidratos. Mejorar y repetir.
El entrenamiento para construir músculos
A la hora de trabajar, Mitchell es un gran partidario de las superseries (hacer dos ejercicios seguidos) como forma de maximizar el entrenamiento y elevar el ritmo cardiaco cuando el tiempo es limitado. En el caso de Glen Powell, esto se tradujo en mucho trabajo gimnástico con anillas, que tiene la ventaja añadida de implicar a todo el cuerpo en un esfuerzo por mantenerse estable mientras se trabaja.
