Navidad es una de las celebraciones más esperadas de año. Las reuniones familiares, la cenas constantes entre amigos y familia son de las costumbres más importantes, sobre todo porque en esta fecha hay alimentos que se suelen cosumir mucho más.
Si bien este tipo de comestibles son deliciosos para muchos, hay miembros de la casa, como los perros con los que no se puede compartir su consumo, debido a los nocivos efectos que pueden provocar en su organismo.
De acuerdo con la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA) hay una lista de comidas y líquidos que se deben evitar a toda costa en su canino, que comunmente aparecen en las preparaciones de esta época.
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Entre las primeras se encuentran las cebollas el ajo, que si bien son ingredientes que se usan como sazonadores o rellenos en las preparaciones y en ocasiones no suele ser muy percetible, comidas que tengan estos dos ingredientes pueden ser muy dañinos en su organismo.
Es el caso de la cebolla y el ajo que pueden provocar diarrea y anemia, incluso cuando hacen parte de platillos a manera de condimentos, según el artículo especializado de ‘RIA Nóvosti’.
Por otro lado hay frutas que pese a su rico sabor, tampoco pueden ser ingeridas por su peludo, en especifico la uvas, aunque se desconocer cuál es el componente exacto que perjudica el organismo del animal, se sabe su efectos a largo plazo.
Según el blog de salud veterinaria de ‘Hill’s Pet Nutrition’, los perros que han consumido este tipo de fruto corren el riesgo de padecer síntomas de insuficiencia renal, donde los organos pierden la capacidad de eliminar desechos y equilibrar los fluidos.
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También se debe tener en cuenta el uso de nueces y chocolate, dos elementos que también abundan en las cenas navideñas y que su perro no tendrá molestia en ingerir por su sabor, pero que puede ser muy nocivo para el mismo.
El chocolate tiene una sustancia llamada teobromina, un alcaloide (similar a la morfina, la cafeína, la nicotina, etc.), que estimula el sistema nervioso, proveniente de la propia semilla de la planta de cacao, de acuerdo con el médico veterinario Gabriel García en un artículo epecializado para este medio.
Si bien los perros, “al igual que los seres humanos, logran metabolizar la dicha sustancia, lo hacen a una velocidad reducida que facilita las acumulaciones en el organismo, permitiendo que se puedan alcanzar niveles tóxicos con facilidad según el tamaño del perro, el tipo de chocolate ingerido y la cantidad”.
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El chocolate facilita las acumulaciones en el organismo, permitiendo que se puedan alcanzar niveles tóxicos con facilidad.
En el caso de los frutos secos, estos son alimentos energeticos con alto contenido de grasas insaturadas y proteicos que pueden causar en los animales consecuencias contrarias a la nutrición, “ya que para los peludos, estas sustancias pueden impedir la asimilación de ciertos minerales, proteínas y vitaminas”.
Al igual que los ingredientes anteriores hay otros elementos que también debe evitar que su peludo ingiera a toda costa como huesos, alcohol, café, levadura, grasas y alimentos con xilitol.
No olvide que si por error, su perro consume alguno de estos elementos, debe enviarlo de manera inmediata a su veterinario de confianza con el fin de brindarle la atención más rápida y reducir cualquier riesgo de enfermedad crónica o la muerte.
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NATHALIA GÓMEZ PARRA
REDACCIÓN ALCANCE
EL TIEMPO
