Felipe VI, durante el arranque de la XV legislatura en el Congreso. Raúl Terrel | EUROPAPRESS
Felipe VI nos ha acostumbrado a la normalidad. Ms all de las querencias republicanas o monrquicas de cada uno, podemos coincidir en que entona sus discursos siempre ajustndose al momento y sabiendo colocarse por encima de las mediocres peleas polticas que piensan ms en las prximas elecciones que en las siguientes generaciones. Lo hizo aquel 3 de octubre del 2017 alzando la voz ante el disparate secesionista de los partidos independentistas catalanes, algo que an escuece entre quienes tienen como principal objetivo dinamitar el rgimen del 78, o sea la Constitucin que nos gua desde hace 45 aos. Y lo volvi a hacer este mircoles en el arranque de la XV legislatura con varios mensajes contundentes que ni el habitual cuidado de Moncloa para no ofender a sus socios ha sido capaz de poner pegas.
Lo primero que hizo Felipe fue un llamamiento a una Espaa slida y unida en un momento donde lo que parece primar es el reparto del botn de la caja comn para contentar a quien tiene los votos para garantizar la presidencia. Lo segundo, reivindic la Constitucin como marco de convivencia en una etapa en la que se ciernen sobre la Carta Magna amenazas como la aprobacin de la ley de la amnista o los ataques a la integridad territorial. Y finaliz con una peticin a nuestros polticos que, seguro, suscribimos la mayora: que se preocupen del bien comn y del bienestar de todos los espaoles poniendo por encima de cualquier otro precepto esa igualdad que cada vez para alejarse ms.
El discurso del rey recibir las crticas de quienes ya las tenan escritas de antemano, como el BNG o Bildu, y de aquellos que no se ven suficientemente atendidos o representados en su demanda. Pero la radiografa de Felipe VI en su discurso es tan precisa que solo cabe desear que sus buenos deseos contagien a la clase poltica. De momento, Francina Armengol no se dio por enterada. Solo le preocupaba la coalicin.
